En una época donde cada vez son más frecuentes los juegos de mundo abierto y cada compañía busca adaptar estos a sus franquicias más reconocidas, Nintendo muestra que con The Legend of Zelda: Breath of the Wild los fanáticos de la saga pueden estar tranquilos pues a pesar del inmenso mapa que estará disponible para explorar, los elementos icónicos de la saga permanecen inmutables y así lo confirma su más reciente tráiler.
El avance, mostrado durante la gala de The Game Awards 2016, lleva el título “Life in ruins” (vida en ruinas, en español) y nos muestra ya un mundo abierto más vívido y no tan solitario como en los primeros videos con gameplay, además de varios enfrentamientos, un misterioso ser volador y a la mismísima princesa Zelda.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild
Para muchos el videojuego más esperado de 2017, The Legend of Zelda: Breath of the Wild promete llevar la experiencia de mundo abierto en Hyrule a un nuevo nivel con un mapa doce veces más grande que Twilight Princess, al mismo tiempo que retoma la dinámica del primer juego de la saga, el original The Legend of Zelda para NES, al lanzarnos inmediatamente al mundo exterior sin muchas instrucciones ni objetivos claros, dándole la oportunidad al jugador de conocer la historia mientras explora.
Sin duda alguna, The Legend of Zelda: Breath of the Wild se trata del proyecto más ambicioso de Nintendo en su historia, tan importante que el videojuego servirá tanto para cerrar el ciclo de vida de su vigente plataforma de sobremesa, la Wii U, así como un título vende consolas que estará disponible cuando la Switch llegue a las tiendas en 2017, probablemente a inicios del segundo cuatrimestre (entre marzo y abril).
Nintendo prometió tener en breve un video con gameplay ya más refinado y los diferentes acercamientos al combate que habrá en The Legend of Zelda: Breath of the Wild, así como la exploración de calabozos, que nos permitirá, entre cosas, ser sigilosos para no alertar a toda la tropa enemiga.