Una vez más ha habido cambios en las políticas de Microsoft referentes a la Xbox One, ya que el día de hoy Marc Whitten reculó y aseguró que la consola no necesitará Kinect para funcionar, a diferencia de lo que la compañía dijo el pasado mes de mayo, cuando afirmaban que sería necesario en todos los casos.
De acuerdo con Whitten, la Xbox One podrá funcionar si el nuevo Kinect no está conectado a ella, aunque esto significará que no podremos usar ninguna de sus características o experimentar los exclusivos usos del sensor:
“Cuando Kinect está conectado, tienes la posibilidad de desconectar el sensor en las opciones de la consola. Cuando está en este modo, el sensor no recoge ninguna información. Cualquier función relacionada con voz, video o gestos no funcionará”.
Finalmente Whitten dijo que en caso de que estemos en este modo y entremos en una experiencia exclusiva de Kinect, recibiremos un mensaje que nos preguntará si queremos activarlo para continuar.
1 comentario
Ahora lo que falta es que te vendan versión sin Kinect.