Si eres fanático de los point and click y/o buscas un título interesante para tu computadora sin que tengas que armar una nave espacial para jugarlo, te interesará The Raven: Legacy of a Master Thief, un juego episódico con sabor a las películas y novelas de misterio de los años 60, en donde tu misión es atrapar a un ladrón que parece regresar de la tumba.
The Raven: Legacy of a Master Thief
Desde que descubrí Monkey Island me convertí en un aficionado del género de aventuras gráficas tipo point and click. A pesar de que conocí este título unos seis años después de haber salido al mercado, caí enamorado de su método narrativo y su dinámica de juego tímida-pasiva, pero reconfortante, algo muy alejado a lo que un jugador de consola estaba acostumbrado.
Este género, aunque ciertamente con menos propuestas que antaño, sigue vivo gracias a desarrolladores como King Art y publicadoras como Nordic Games, quienes nos traen en The Raven: Legacy of a Master Thief un título que combina suspenso, investigación criminal y tu dosis diaria de point and click junto a un despistado investigador con sueños de grandeza.
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The Eye of the Sphinx
La historia comienza con un audaz robo a un museo en Londres, donde una de dos joyas gemelas a presentarse en una futura exhibición ha sido sustraída. Poco después tomas el control de Anton Jakob Zellner, guardia suizo de un tren que curiosamente transporta la segunda joya rumbo a una muestra en Egipto.
El protagonista de The Raven: Legacy of a Master Thief se sale un poco, o un mucho, del estereotipo protagónico que podemos esperar en cualquier otro juego, pero a su vez se apega a los patrones disfuncionales que suelen presentar los personajes centrales de este tipo de aventuras. Zellner es un policía bonachón que, al borde de su retiro y tras una carrera profesional en calma a bordo del tren, ve su oportunidad de destacar ayudando al afamado inspector Legrand.
Nicolas Legrand es quizá el más reconocido investigador del planeta. Su carrera se disparó a la fama cuando pudo por fin detener -disparándole- al Cuervo, un legendario ladrón que realizó diversos golpes por toda Europa. Legrand está convencido de que de alguna forma el Cuervo ha regresado de su tumba, o en realidad nunca lo detuvo, y se dispone a robar la segunda joya que viaja a bordo del tren, por lo que le ha sido encomendada la misión de vigilarla y atrapar ahora sí al famoso criminal.
Como Zellner, nuestro objetivo en The Raven: Legacy of a Master Thief es ganarnos primero la confianza de Legrand y más tarde apoyar en lo posible en la investigación. Sin embargo, nuestro simpático y calvo vigilante se inmiscuirá pronto en una marea de sucesos tipo “jugar al gato y el ratón” que incluyen un asesinato y varios secretos de Legrand, algo para lo que definitivamente no estaba preparado.
Como mencioné antes, The Raven: Legacy of a Master Thief es un juego episódico, por lo que al adquirirlo de momento sólo tendrás disponible la primera de tres partes; la segunda sale el 27 de agosto y la última el 24 de septiembre. Esta primer capítulo, El Ojo de la Esfinge, se lleva a cabo en dos locaciones: el mencionado tren y un barco, aunque en ambos lugares me sentí un poco “atrapado”.
Los escenarios son lugares muy confinados con una mínima presencia de personajes secundarios o con quienes interactuar. Las acciones a realizar, sobre todo en los vagones, son contadas y poco satisfactorias, aunque todo mejora un poco cuando abordas el barco, en donde la historia de The Raven: Legacy of a Master Thief tiene un repunte notable y cuentas con más oportunidades de mostrar tu instinto de detective.
Ancestry of Lies
Ya con el segundo capítulo disponible, definitivamente la experiencia del título se siente muchísimo más redonda. Ancestry of Lies retoma la historia justo donde nos dejó la primera parte y nos lleva finalmente a Egipto, donde no sólo tendremos la oportunidad de desenmascarar finalmente al Cuervo, sino de ver gran parte del primer episodio desde el punto de vista del ladrón.
Este giro le da más profundidad a la trama de The Raven: Legacy of a Master Thief y sirve para mostrarnos la personalidad y motivaciones del villano de la historia, aunque al mismo tiempo se cometieron algunos errores de continuidad muy notorios, como el hecho que en el primer episodio el sujeto que escapa por la ventana del tren supuestamente usó guantes para no dejar huellas, y cuando repasamos esta parte de la historia siendo el ladrón vemos que nunca usamos guantes en todo el viaje.
Nuevamente se trata de un episodio corto (tres-cuatro horas máximo), aunque presenta un puzle que si no le agarras rápido puede marearte un par de días en lo que tu cabeza aterriza la respuesta. Los personajes que conocimos se repiten, agregando a la historia al director del museo, pero en general este es un episodio mucho más íntimo, que se adentra en la psique de nuestro protagonista y antagonista.
Atrapando al Cuervo
En general, la trama se desarrolla a buen ritmo y con una narrativa entretenida que te da algunas opciones (aunque no muchas) para contestar y tomar diferentes decisiones. El único “pero” real en ambos episodios es que se trata de cuentos muy cortos con pocas motivaciones para repetir la aventura más allá de completar los logros.
En lo que corresponde al aspecto técnico, la presentación de The Raven: Legacy of a Master Thief es linda y colorida, a pesar de tratarse de un thriller con ciertos tintes oscuros. Este título presenta gráficos en 3D sin mucho lujo de detalles pero con escenarios y personajes vívidos, algo que me agrada, pues no necesitas una gran computadora para correrlo. Las actuaciones de voz tienen sus altibajos, aunque en general están bien trabajadas y con diálogos inteligentes. La música es un caso curioso, ya que la música es muy bueno pero me parece que desentona en varias partes de acuerdo a los sucesos presentados.
La jugabilidad es impecable, siempre y cuando decidas utilizar la interfaz clásica con el uso del mouse: avanzar, hablar, recoger objetos, analizar el lugar y acceder a todos los menús está a sólo un clic de distancia. El juego presenta la opción de usar un gamepad, que pudiera parecer tentadora, pero es poco recomendable, pues controlar al personaje para moverse es como si intentaras maniobrar un tráiler de doble remolque en medio de callejones. Deben corregir este detalle rumbo a la versión para consolas.
Si te gustan los relatos de misterio y las novelas de detectives, difícilmente encontrarás algo más apegado en videojuego que The Raven: Legacy of a Master Thief, a pesar de algunos puntos flacos y sus espacios confinados, sus personajes humanamente creíbles y una narrativa inteligentemente diseñada te hacen desear que ya sea el próximo mes para concluir la historia. Un point and click recomendable; si te llama la atención puedes comprarlo mediante Steam para Windows, Mac y Linux.