Está por de más decir que el 2013 fue uno de los mejores que la industria ha tenido. Lo dije durante ese mismo periodo, lo digo ahora y me mantendré en mi posición hasta que vuelva a haber un videojuego como The Last of Us. Ya es bien sabido que el título de Naughty Dog ganó cuantos premios puedan caber en sus instalaciones; reconocimientos de la crítica y la aprobación absoluta de los gamers, son sólo una parte del alcance que tuvo esta obra maestra. ¿Left Behind, su DLC de la historia, está al mismo nivel?
The Last of Us: Left Behind
Cuando terminé The Last of Us, más que sentir el haber sobrevivido al intenso estrés de un juego así, percibí una avalancha de sensaciones que hasta la fecha me hacen recordar decenas de pasajes en los que Joel y Ellie apenas lograron vivir para contarlo. Entre más me acerco a este título y más me documento del mismo, más me convenzo de que es en lo personal, lo mejor que se ha creado de manera exclusiva para PlayStation 3. Me enamoré del guion, de la música, de los personajes, de los gráficos, los villanos, infectados, escenarios, voces. De todo. Y es por eso que sin dudarlo ni un segundo acabé Left Behind para vivir y contarlo.
Quien no haya jugado o terminado The Last of Us y piense hacerlo, por favor deje de leer aquí, ya que esta reseña contiene spoilers de la historia principal.
¿Qué quedó atrás?
Con este DLC, Naughty Dog tuvo la opción de crear una seudosecuela, pero decidió no ir hacia adelante sino más bien retroceder. Probablemente toda la historia haya sido diseñada para contarse así, pues no hubo capítulo de The Last of Us donde no me preguntara acerca de las circunstancias en que Ellie se había infectado del hongo. Lo obvio ya lo sabíamos: había sido mordida, pero no conocíamos las circunstancias ni el lugar, si se encontraba sola o cosas más triviales como sus gustos, vida privada, familia, amigos, etcétera.
Los cómics The Last of Us: American Dreams relatan de manera muy rápida pero concisa cómo es que Ellie conoce a quien le cambiaría su vida: Riley, una chica que estaba casada con las convicciones de las Luciérnagas, y ve algo en nuestra protagonista que la motiva a defenderla de un grupo de bullies y que terminará por hacerla su amiga, aquella que nunca había tenido. La parte medular de la historia, sucede precisamente entre la estrecha relación del par de niñas y su encuentro con Joel y Tess al inicio de The Last Of Us, cuando Marlene le solicita a estos dos últimos sacar a la niña de la ciudad a cambio de un gran cargamento de armas.
Left Behind es el capítulo en la vida de Ellie que no nos interesaba saber, sino hasta que ella le exige a Joel toda la verdad acerca de su situación, debido a su deseo de convencerse de que todas las muertes de los que estuvieron a su lado no fueron en vano. Y para comprender la historia de Ellie, era necesario entender su sufrimiento y las interrogantes.
Left Behind
El capítulo inicia con los recuerdos de cuando Joel se encaja una varilla al caer de un primer piso en una Universidad de Colorado, después de ser atacado por un grupo de ladrones. Ellie ayuda a éste a escapar a caballo y se resguardan en un centro comercial abandonado para mantener vivo a Joel. Durante el juego iremos alternando entre dos relatos: cuando Ellie se reencuentra con Riley (en el pasado) y la búsqueda de medicamentos para salvar la vida de Joel (en el presente). Ambas situaciones están recreadas en las mismas circunstancias que ya vive el mundo: hay infectados por todas partes, las ciudades están resguardadas por militares, existe un toque de queda y las Luciérnagas buscan la libertad y la verdad para la gente.
Riley se separa de Ellie durante varios meses después de haber forjado una unión muy peculiar. Al momento en que regresa, toda esta parte del juego se basará en crear lazos entre ambas, retomar la amistad que se perdió por un tiempo, pero que no se rompió del todo. El contenido de esta secuencia es rico en referencias al juego original, a los cómics y al tiempo que pasaron juntas: el arco y las flechas, el walkman, Dawn of the Wolf. Quizás para los gamers que quisieran acción y enfrentamientos contra bandas de humanos y/o infectados, no sea de su entero agrado, pero como les comento, esta parte es acerca de la unión entre ellas. El guion se diseñó para apegarnos lo más pronto posible a Riley y así sensibilizarnos más.
Cuando Ellie está en búsqueda del medicamento de Joel, en la otra vertiente del juego, debemos de inmediato (y el mismo entorno nos obliga) ponernos en el mismo estado de alerta que en la mayoría de The Last of Us. Recuerden que durante esa parte, ya existen muchísimas personas que nos quieren muertos y saben del estado de salud de Joel. De forma descarada, Left Behind se convierte en exploración completa y precaución constante por los peligros. Toda esta sección está hecha para los que queremos sufrir con los ataques tanto de los vivos como los muertos. Encontrar la medicina de Joel se convierte en una odisea muy bien diseñada, la cual no sentí en ningún momento que fuera de relleno, aunque así pareciera al principio.
Lo importante en Left Behind no es el desenlace, sino las formas. Si terminamos The Last of Us sabemos perfectamente qué sucederá en este capítulo, pero lo que atrapa es “el todo”. La conjunción de los diálogos, los ataques, objetos y minijuegos, son los que convencen, a pesar de que al principio se siente que no hay nada que levante nuestro interés, más que las peleas que puedan surgir. Leyeron bien: minijuegos. Estos cumplen dos objetivos, coleccionar trofeos de PlayStation y compenetrarnos con las protagonistas. Éste último propósito va de la mano con entender a Ellie, más que su pasado, su postura como ser humano. Y ya para la tercera vez que lo jugué, me ayudó mucho más a comprenderla en el juego previo: su comportamiento, su actitud, valentía, rencor, sarcasmo y afectividad ante lo que sucedía con ella, Joel y Tess. Sobre la historia no hay mucho qué contar. Más bien hay que jugar.
Lo que queda para mí
Afortunadamente en Naughty Dog no intentaron innovar donde no era necesario. No encontraremos cambios en la manera de movernos por el entorno, construir artefactos, curarnos, hablar, pelear, caminar. Todo sigue intacto, incluso los infectados. Reaccionan igual, con las mismas características de ataque, no dejan de ser letales ni son menos intensos. Aumentaron mi estrés por igual, con la diferencia que sólo los corredores y chasqueadores son las únicas criaturas en etapa activa que aparecen en el juego, no más gordos que avientan esporas.
Para quienes nos gusta barrer los mapas, hay varios easter eggs por todo The Last of Us: Left Behind, muchos muy parecidos al título original y otros nuevos que en lo personal me sacaron varias sonrisas al verlos. Una banda de rock, mi videojuego favorito, Drake, Nike, son únicamente algunas de las sorpresas que encontré entre los estantes, paredes y locales de ambos centros comerciales. Les recomiendo sobremanera activar su Facebook al inicio del capítulo, recorrer todo el terreno, no una ni dos, sino hasta tres veces o las necesarias para hallar todo lo que nos regala el juego. Descubran todas y cada una de las conversaciones, y escuchen las opciones que se les van a presentar; ganen y pierdan los minijuegos a propósito, déjense morir, e intenten todas las ideas locas en batalla. Aparte de los trofeos, la recompensa emocional valdrá el esfuerzo.
¿Qué nos deja este DLC? Me quedo con el final, con la emoción de ganar, sobrevivir, salvar. Me quedo con los sentimientos que atravesaron en varias partes del juego, que me erizaron la piel. La frustración de no avanzar, de morir. Me quedo con el mensaje de Riley y sus ganas de verdaderamente vivir, no sólo de continuar. Me quedo con el mejor juego que haya ejecutado mi consola. Con la razón por la que uno vive los videojuegos.
Left Behind es más que un complemento a la genial historia de Naughty Dog, es un obligado para quienes por algún momento no soportamos a Ellie, empezamos a encariñarnos, la salvamos y la volvimos a rescatar de su inminente muerte. Es un aporte más importante que American Dreams, más allá de la continuación de éste, es el entendimiento a la lucha interna de la niña por no aceptar lo que sentía por Joel y que terminó siendo lo que la mantuvo con vida y esperanza. Lo que la mantuvo luchando por cada segundo.