Este churrazo debieron de haberlo cancelado como se rumoraba que lo habían hecho, pero en un arranque de valentía y ganas de sorprender a incautos y fans mal informados, la película The King of Fighters vio la luz y capaz que hasta se cuela a tu videoclub cercano. ¿Vale la pena verla aunque sea por morbo?
The King of Fighters
Si alguien siguió el desarrollo y producción de este filme debería de saber que sus temores estaban bien fundados, y que el resultado no pudo haber cambiado mucho desde que se anunciaron los actores y esto se estaba yendo directito al salón de la fama de las peores adaptaciones de videojuegos al cine: En efecto, ésta es la peor basura entre las basuras, bazofia entre bazofias.
Para empezar, los dos puntos más importantes: Mai Shiranui (interpretada por Maggie Q) fue al Monte de Piedad y la timaron: Dejó empeñadas sus chichis a cambio de chafísimas poderes eléctricos. “Pero eso sólo es un detalle mínimo”, dirán algunos fanáticos, craso error, porque el director de The King of Fighters, Gordon Chan, tiene muchas sorpresas preparadas para ellos.
“Igualito al videojuego”
En ésta muy, muy, pero muy libre adaptación del videojuego a la pantalla grande, Iori Yagami (ridículamente personificado por Will Yun Lee) le presenta a Chizuru (Françoise Yip) a su novia Mai, que en realidad es una agente secreta investigando el torneo King of Fighters y responde directamente las órdenes del agente Terry Bogard (David Leitch) de la CIA, el cual es todo un mequetrefe para los golpes, pero por alguna razón todo eso tiene sentido en el cerebro de Gordon Chan.
Por último, a Kyo Kusanagi (Sean Faris) parece que lo concibieron in vitro con ADN de un Backstreet Boy a pesar de que su padre, Saisyu Kusanagi (Hiro Kanagawa), es más japonés que el sushi: ni el protagonista se salvó.
Las peleas del torneo se desarrollan en otra “dimensión” a la cual acceden mediante una especie de audífono con tecnología Orochi; así tenemos escenarios de batalla como la dimensión de las fábricas con ventilador al fondo, la dimensión de las dos paredes con grafiti o la dimensión de los maniquíes con máscara (¿¿WTF??). Tal vez te arruine por completo el final de la película pero, honestamente, ¿qué más da? El escenario de la batalla decisiva es la “dimensión del callejón con un trono”: Impactante.
La investigación del director y/o guionista (ni ganas me dieron de buscar el nombre del culpable) consistió en ir a las maquinitas y preguntarle al más mariguano que encontró en qué consistía la historia de The King of Fighters, luego la transcribió y metió los papeles a una trituradora para al final pedirle a un simio que los volviera a pegar.
La trama comienza cuando Rugal (Ray Park), cual villano de Batman con pistola en mano, se roba los tres tesoros sagrados para buscar el poder de Orochi y de ahí en adelante todos se pelean contra él, hasta que de repente sale una bola voladora hecha de serpientes y una pokebola, pero en este punto ya dejé de buscarle sentido a las cosas que sucedían en esta película, así que no me pregunten qué son exactamente.
Mai Shiranui es la poderosa
Las actuaciones de todos, sin excepción, son de lástima; yo creo que los actores nunca vieron el producto terminado, porque de haberlo hecho ellos mismos hubieran boicoteado la cinta. Las escenas de pelea son malas, infumables y con efectos del editor de videos Movie Maker. La música, como era de esperarse, te recuerda a todo menos al videojuego.
Tal vez el único acierto de la película sea la escena lésbica entre Vice (Bernice Liu) y Mature (Monique Ganderton); deberían recortar esa parte y hacer toda un filme porno alrededor de eso. Por si la ridiculez no bastara, los personajes tienen dos versiones, la versión con traje de civil en la vida real y la versión con traje de batalla en las dimensiones de KoF, los cuales supuestamente son los del juego…Supuestamente, porque no recuerdo poder escoger a Rugal con traje de rapero.
Otro punto que uno nunca entiende es la relación entre el poder y nivel de los personajes, de repente vemos que Rugal necesita pistolas para robar unos tesoros en un museo y lo termina pateando Mai sin problemas, luego sabemos que era tan pero tan poderoso que en un pasado no tan antiguo venció a Saisyu, Iori y Chizuru juntos. Pero Chizuru nunca hace nada en toda la película y le deja su legado a Mai. Kyo nunca aprendió nada de su padre y también Mai le rompe un brazo. Iori se cansa nada más de subir unas escaleras corriendo, o sea, que al igual en el juego, todos son inútiles menos Mai, que es la más poderosa.
En general la película The King of Fighters es peor que pésima, y en lo particular también; como buen fanático de la franquicia les recomiendo que se alejen diez metros de cualquier copia pirata de ésta película, y si la ven para descargar, apaguen la computadora, huyan y cuéntenselo a quien más confianza le tengan. Para todos aquellos que no son seguidores del juego, ni se molesten. Una auténtica cochinada reclama su trono como el rey de peleadores.
2 comentarios
Paco eres un buen fan KOF, neta no se como te tomaste el tiempo para ver la pelicula, en lugar de eso hubieras ido a aventarte unas retas, eso hubiera sido mejor, en fin, como dices, esa pelicula es una chochinada.
Saludos.
solo vi 20 minitos … pero esa basura fue demasiado para mi
pesimas actuaciones, de .minimo hubiera habido buenas peleas pero todo fue un asco