Con el estreno de Iron Man, en mayo de 2008, Marvel dio inicio a uno de los proyectos más ambiciosos en la historia del cine, llevar a los Avengers a la pantalla grande. El grupo de superhéroes es un icono de los cómics y su popularidad quizá sólo es superada por la Liga de la Justicia, por lo que el proyecto representaba una dificultad aún mayor que llevar a los Cuatro Fantásticos o a los X-Men al celuloide. Afortunadamente podemos respirar con Los Vengadores, respirar tranquilos y disfrutar.
Si existían dudas respecto a la calidad de producción quedaron disipadas inmediatamente con el estreno de la primera película de Iron Man, y aunque con el subsecuente lanzamiento de cada uno de los filmes basados en los personajes hubo altas, bajas y muchas opiniones divididas, el contexto general indicaba buena calidad y recibimiento aceptable del público. Los Vengadores tenía puesta la mesa para pegar como martillo de Thor entre la fanaticada y el público en general.
Los Vengadores
Si viste las anteriores cintas de los personajes de Marvel, recordarás que al final de los créditos de cada una salía una escena extra a manera de prólogo que daba algo de luz sobre el contexto general de la Iniciativa Los Vengadores y lo que sucedería en la próxima cinta del estudio. El inicio de Los Vengadores retoma dichas secuencias, con una corporación de SHIELD ya en forma estudiando un misterioso cubo de energía llamado Teseracto.
Haciendo un poco más de memoria recordaremos que el Teseracto aparece en el prólogo de Thor y es parte central de la trama en Capitán América: El Primer Vengador. Una “gema” que puede otorgar energía y poder ilimitados a quien la domine, y que vuelve a hacer acto de presencia en Los Vengadores como eje motor de la trama.
SHIELD y Nick Fury no son los únicos interesados en el cubo, ya que el dios bromista, Loki, intenta apoderarse de la gema cósmica. El hermano de Thor realizó una alianza con los Chitauri, una raza guerrera extraterrestre que lo ayudará a conquistar la Tierra a cambio de que les entregue dicho artefacto.
No pasan ni cinco minutos cuando comiena la acción, con Loki atacando el mismísimo centro de las instalaciones de SHIELD y llevándose el Teseracto mientras deja una ola de destrucción a su paso. La batalla ha comenzado, el pretexto que buscábamos para ver a los héroes de Marvel -Iron Man, Capitán América, Hulk, Thor, Black Widow y Hawkeye- está servido. Nick Fury tendrá que recurrir a los Avengers para rastrear y recuperar el poderoso artilugio.
La trama esta hasta cierto punto simple. Los Vengadores no está basada en complots ni en un manejo intrincado del suspenso, sino en presentar formalmente juntos a los personajes de Marvel, así como la repartición equitativa de golpes y minutos en pantalla. Aún así, la función encierra un par de intrigas bien trabajadas que dan esos giros justos y necesarios en el argumento. A veces las historias sencillas son las más difíciles de contar para que sean entretenidas, y aquí todo funciona a la perfección.
Avengers, assemble!
Entre los pequeños giros en la trama tendremos un par que dan lugar al choque entre algunos miembros de los Avengers, aunque a diferencia de lo que suele suceder en los cómics, ninguna de estas batallas se siente forzada, por el contrario, encajan perfectamente y hasta de manera natural en un grupo que, como dice el doctor Bruce Banner, “con personalidades e intereses tan distintos, más que un equipo es una bomba de tiempo”.
¿Es buena la historia de Los Vengadores? Sencilla, pero efectiva; seguramente no ganará un Oscar al mejor guion, pero mantiene la expectativa adecuada en lo que está por ocurrir y siempre te oculta algún as bajo la manga, incluso después de los créditos. Los diálogos funcionan y fluyen al mismo nivel de los magistrales efectos especiales, demostrando que los guionistas hicieron su tarea.
Estas escenas de diálogo ayudan a poner en perspectiva la situación y son el descanso adecuado para la avalancha de adrenalina. Los Vengadores es como una montaña rusa en la que normalmente vas en picada a toda velocidad y cuando se detiene ligeramente es porque se está construyendo una secuencia más tremenda que la anterior; estas pausas también ayudan a enriquecer la historia y a construir una efectiva interacción entre todas las estrellas presentes.
Capitán América, Iron Man, Thor, Hulk, Viuda Negra, Hawkeye y hasta Nick Fury, todos reciben el tiempo suficiente a cuadro para mostrarnos el lado humano bajo sus disfraces y armaduras. Es de destacar la labor del director Joss Whedon, no sólo para compenetrar al equipo y hacerlo ver como una unidad, sino para darle minutos en pantalla a todos los superhéroes y que cada uno brille -por momentos- con su propia luz. Cada espectador tendrá su favorito y ninguno queda mal parado.
Iron Man, Capitán América, Thor, Hulk, Viuda Negra y Hawkeye
El ensamble de actores cumple de maravilla en su papel. Robert Downey Jr., como el sarcástico Tony Stark; Mark Ruffalo, haciendo del curioso doctor Bruce Banner; Chris Hemsworth, como el asgardiano Thor; Chris Evans, dando vida el recién reintegrado a la sociedad Steve Rogers; Jeremy Renner, como Clint Barton; Samuel L. Jackson, como Nick Fury; Tom Hiddleston, que repite encarnando el dios exiliado Loki, y Scarlett Johansson, como la hermosísima y letal Natasha Romanoff; todos realizan buenas interpretaciones -incluso sobrepasando en algunos casos a sus trabajos en las entregas particulares- y brindan al público un soporte creíble de cada superhéroe y súper villano que desfila en la pasarela.
Es cierto, ningún papel es una piedra difícil de cargar, y la interpretación más exigente -Tony Stark- recae en un gran veterano -Robert Downey Jr.-. Sin embargo, quien sorprende gratamente, más que nada por el hecho de que no lo habíamos visto con anterioridad, es Mark Ruffalo: su Hulk es poderoso, sensible y “el más fuerte que hay”. Sólo por este personaje vale la pena sentarse los 143 minutos que dura este peliculón.
A esto le sumas que cada Avenger hace gala de sus poderes y habilidades como si no hubiera mañana, y si verlos por separado era un espectáculo visual, la gran batalla final con todo el equipo repartiendo leña es casi como poesía de acción. Joss Whedon logra captar durante cerca de 40 minutos una de las secuencias más impresionantes en cine, con los Vengadores luchando hombre a hombro para detener la amenaza extraterrestre.
Bombas, flechas, balazos, vehículos aéreos a toda velocidad, persecuciones, truenos, trompadas, cachetadas, automóviles que explotan, civiles atrapados, enormes bestias que arrasan edificios a su paso, todo se vale para capturar la acción de la historieta en el filme. Aún mejor, Los Vengadores es un largometraje que atrapará incluso a aquellas personas que no tienen el mínimo apego a los cómics o los personajes de Marvel. Es universal: te gusta o te gusta.
La producción cuidó hasta el mínimo detalle de estas escenas de acción (y de todo el largometraje). No hay nada que luzca mal o fuera de lugar en Los Vengadores, cada centavo de su millonario presupuesto fue bien empleado para recrear una increíble base aérea, para personificar a cada uno de los héroes de Marvel y para dar vida a una invasión que hace cimbrar toda la sala.
La versión 3D del filme no desentona, pero si te imaginas que te atascará de objetos que vuelan hacia tus ojos, lamento decepcionarte. El efecto es muy bueno, pero más sutil; sí te hará fruncir los ojos y hasta voltear la cara en un par de escenas, pero hay cintas con mayor efecto de profundidad si es lo que estás buscando. En otro tenor, el apartado sonoro es excepcional: un espectáculo que suena como pocos en la pantalla grande.
También es de resaltar la increíble banda sonora compuesta por Alan Silvestri; saldrás de la sala tarareando el pegajoso tema de Los Vengadores y no me sorprendería que el trabajo de Silvestri sea recordado en esta década como lo fue el de John Williams en los ochentas con el tema de la saga Superman. Los temas vocales incluyen excelentes canciones y agrupaciones muy buenas, destacando “Live to rise”, de Soundgarden, que suena durante los créditos.
Bien ensamblados
En resumidas cuentas, Marvel Studios, Paramount Pictures y Walt Disney dieron en el clavo. Los Vengadores es una obra maestra del cine palomero moderno, marca un antes y un después en las adaptaciones de cómics y en los filmes de acción. Una película en su propia liga que se volverá un clásico atemporal y te invitará a revivir una y otra vez la historia del equipo de superhéroes que salva al mundo de una descomunal invasión, en un grandioso homenaje para el grupo estrella de de Marvel. Stan Lee puede estar tranquilo, sus personajes no sólo dieron un vuelco la industria de los cómics en los años 60, ahora también lo han hecho en la cinematográfica.
4 comentarios
Es una buena cinta, la mejor de la factoria Marvel. Me encanta el humor que manejo Whedon en la cinta, todos y cada uno de los chistes embonan perfectamente.
Aun asi, no creo que sea la mejor pelicula basada en un comic (Creo que el primer lugar le sigue perteneciendo a TDK por tener una historia mas oscura/madura/realista)
Estoy de acuerdo, es una gran pelicula, la mejor de Marvel sin duda, pero tambien considero mejor pelicula a TDK, no se por que muchos insisten en que para ser “mejor” que otras pelis, esta tiene que tener más efectos especiales, más explosiones, mas acción, a Marvel aun le falta “algo” más de madurez, aun asi, creo que los verdaderos fanaticos de comics (esos que no se pelean por marvel vs dc), estamos más que agradecidos, hollywood esta tratando con muchisimo respeto a los superheroes, y ojala este siga por mucho tiempo mas, saludos
TDK compite en su propia liga, me es difícil imaginarme una historia de Avengers tan intrincada y con poco show de los protagonistas.
Creo que la mayoría queríamos ver no sólo una historia entretenida sino un espectáculo visual de cómo sería en la vida real si estos personajes existieran, y esta película lo logró con creces.
TDK me encanta, pero siento que Nolan ha desperdiciado mucho de Batman en sus dos películas, aunque espero con ansia la tercera.
Gracias por comentar.
Esta película es quizás el mejor ejemplo que separa a las adaptaciones fieles (y que aseguran ganancias) de las adaptaciones libres (que aseguran la formación de nuevos públicos). Recomendada ampliamente.