Más de un millar de retas en línea después, superar todos los modos de juego en solitario y otro ciento de partidas multijugador local, tengo mi versión de la reseña de Street Fighter V, la más reciente entregada del máximo exponente del género de videojuegos de peleas que en su lanzamiento fue golpeada y acusada de carecer de contenido y tener innumerables fallas.
Street Fighter V
Y es que Street Fighter V, tras anunciarse su exclusiva para PC y PlayStation 4, fue la razón de muchos de adquirir esta consola, o al menos de decidirse por una. A su salida, Street Fighter V fue blanco de críticas y opiniones totalmente encontradas, incluyendo la nuestra, donde dejamos en claro que varios de los argumentos que se le achacaban eran totalmente falsos. ¿Pero qué tan mala o buena es realmente es la experiencia de agarrarse a trompones con Ryu, Ken y compañía en esta ocasión?
Para los novatos en la saga o que la retoman después de algún tiempo, pueden estar tranquilos. Street Fighter V domina lo más importante en el género: movilidad milimétricamente perfecta y la suficiente variedad en personajes y estilos de juego como para no soltarlo en meses. Aunque se comparten ciertas mecánicas entre los 16 combatientes incluidos, la curva de real de aprendizaje entre cada uno de ellos varía, pero el balance se mantiene y a largo plazo puedes usar a cualquier personaje para hacerle frente al resto sin desventajas notorias.
Los modos no son tan reducidos como varios señalan. Hay cuatro dificultades de Sobrevivencia, cada una de ellos para los 16 peleadores, 64 recorridos en total. Tenemos retas rankeadas y amistosas en línea junto al clásico modo versus para competir contra amigos de manera local. Además, un breve modo Historia, que desgraciadamente se reduce a dos o tres peleas por personaje mientras te narran su punto de vista de los acontecimientos con bellas ilustraciones y doblaje de voz.
Nuevo contenido de forma frecuente
Es una lástima que fuera tan corto, los relatos son interesantes pero terminar el modo Historia de cada peleador te toma a lo mucho cuatro minutos si te chutas el texto completo y los dejas platicar a gusto. Habrá que esperar para junio, mes en que Capcom anunció un expandido modo Historia estilo cinematográfico como nunca antes en la franquicia (y similar al de Mortal Kombat y Mortal Kombat X).
Para los veteranos, quizá el resto de modos salga sobrando y brinquen al entrenamiento y la reta en línea; es muy probable que directamente a la reta en línea porque muchos ya habrán probado la beta de Street Fighter V y estarán algo familiarizados con el sistema.
En ambos casos es necesario clarificar el modelo de negocios al que apunta Capcom con Street Fighter V. La compañía japonesa pretende mantenerlo vigente por largo tiempo mediante actualizaciones periódicas de contenido que incluyen modos adicionales, más escenarios, ajustes de balance y hasta personajes nuevos, todo de manera gratuita, con el único requisito de “comprar” el contenido adicional mediante los puntos de pelea que obtenemos al jugar normalmente. Estos puntos son bastante sencillos de sumar y no parece que será un inconveniente para quien lo juegue cada dos fines de semana.
Ciertamente se extrañan modos como el de Desafíos y el Arcade, pero ya sabemos que regresarán o habrá equivalentes en Street Fighter V mediante descargas gratuitas futuras. Y aunque de entrada uno pudiera alegar que el videojuego viene “incompleto”, en realidad apela más a un modelo de negocios tipo MMORPG, donde el estudio desarrollador añade nuevas características mediante la retroalimentación de los usuarios y a un plan de lanzamiento previamente establecido. La ventaja aquí es que la enorme mayoría de actualizaciones futuras no tendrán costo, dejando sólo las micro transacciones para algunos trajes.
De entrada, es difícil establecer un juicio de un producto que sabemos que no alcanzará su madurez sino hasta más entrado el año, pero lo que para muchos importa, la reta, la competencia, el repartir mamporros contra otros es una auténtica pasada que presenta cambios muy notorios con respecto a lo que vimos en Street Fighter IV y prácticamente todos para bien.
Lo nuevo en Street Fighter V
Las mañas viejas ya no sirven y todos se tienen que adaptar a unas cuantas nuevas. Por ejemplo, en Street Fighter IV era del conocimiento público que un buen Súper, Ultra, EX o inclusivepoder normal, tenía prioridad frente a todo tipo de golpe o patada regular, se los tragaba, pero aquí ciertos ataques normales y los agarres pueden detener poderes sabiéndolos usar, cambiando el modo de jugar en su forma más básica.
Street Fighter V también se aleja de combos complicados como eje central y regresa mucho más a la estrategia de dominar el espacio y conocer con precisión matemática las propiedades de cada ataque. Algo que se perdió en la anterior entrega fue el uso de los seis botones de forma regular; salvo para ejecutar diversas versiones de los poderes, los combates se reducían a cuando mucho tres botones por personaje, que realizaban algún ataque con cierta ventaja, pero el núcleo de la pelea se centraba en las cadenas de golpes y cancelar con Focus Attack para bajar decillones de litros de sangre. El resto de movimientos eran más bien una comparsa que anticipaban el momento del gran combo.
Street Fighter V viene con un sistema de cadenas más robusto y menos complejo, con mayores opciones de variantes para rematar dependiendo de diversas condiciones o de la lectura que le dé el usuario a la siguiente jugada. Las cadenas largas persisten, pero ahora se realizan en condiciones más restrictivas; por ejemplo, ahora sólo hay una barra de Súper y se usa también para los poderes EX, así que salvo muy raras ocasiones no podemos combinar estos dos movimientos. También hay combos que sólo salen con el V-Trigger activado, pero la duración de este momento es muy corta.
Otra característica que muchos consideraban injusta era la barra de Rage, la cual servía para desencadenar el Ultra y se llenaba a partir de los golpes recibidos, por lo que si el combatiente que iba perdiendo de repente lograba conectar este movimiento volteaba la tortilla. Era una forma de premiar con demasiada consideración al que iba perdiendo. Bueno, adiós barra de Rage, ahora los ataques recibidos sólo te sirven para llenar la de V-Skill.
De vuelta a lo básico
Street Fighter V vuelve a lo más básico, a lo que vimos en Street Fighter II y Street Fighter III. Las batallas son muchísimo más estratégicas, obligando al usuario a experimentar con cada botón y combinación de botones para marcar su distancia ideal y presionar al oponente o, por el contrario, para asentar una postura defensiva al contraataque siempre y cuando sepas exactamente en qué momento aplicarlo.
Eso sí, de momento sentí que en Street Fighter V mareas a la menor provocación y no hacen falta tantos golpes seguidos para lograrlo y el indicador muestra gráficamente cuando estás a punto de quedar aturdido (Stunt). La manera de recuperar tu barra de Stunt es brincar a la ofensiva, así que puede resultar un poco engorroso para los jugadores con vocación de tortuga.
Otro cambio importante viene en los chain combos. En Street Fighter IV todos los golpes débiles podían encadenar a uno medio y de ahí a un poder. Se abusaba del estilo footsie (colocar golpes sueltos para marcar distancia) con los débiles, pues estos muchas veces podían incluso conducir a un Súper. Ahora las cadenas son más particularizadas, cada personaje tiene un par de secuencias para alargar sus combos sólo con ataques regulares y algunas variantes para presionar y no quedar desprotegido, pero ninguna de ellas comienza con un golpe débil, que suelen tener demasiada prioridad en el suelo.
Los golpes débiles sirven para mantener presión, para no quedar descubierto, para evitar agarres o jugadas mañosas a corto alcance y también como parte de cadenas, pero no como ataques abridores, sino como opción cuando te bloquean y en lugar de seguir con un golpe de lenta recuperación recurres a un ataque rápido en cadena para pasar a la defensiva.
V-Skill y V-Trigger
Pero el mayor cambio viene en el Sistema Variable. Al presionar puño medio y patada media de forma simultánea se realiza una acción llamada V-Skill, cuyo objetivo principal es llenar la barra de V-Trigger, que una vez a tope podemos activar con puño y patada fuerte. Ambos, V-Skill y V-Trigger, varían de personaje a personaje y dominarlos es piedra angular en Street Fighter V.
Un ejemplo, y regresando a Ryu. Su V-Skill es el parry de Street Fighter III, aunque el primer movimiento no es tan rápido y es algunos frames más lento, pero igual de útil, pero habrá que usarlo en condiciones seguras para no comerse una golpiza (que igual los ataques llenan dicha barra).
El V-Trigger de Ryu le añade electricidad a sus ataques, haciéndolo más poderosos y sus hadokens derriban al oponente. En la esquina puedes realizar un combo con hasta tres poderes EX y el V-Trigger, haciendo más daño que el mismo Súper de Ryu. Sin embargo, usarlo aunque sea una vez por round es complicado, pues los parries son un movimiento difícil de dominar y la barra se irá llenando lento, más por el daño recibido que por parries.
Otras V-Skill de Street Fighter V son más seguras y efectivas, como la de Charlie Nash, que absorbe proyectiles como hadokens. En contrapeso, su V-Trigger sólo es realmente útil en combo y tras su uso la barra se vacía rápidamente. Necalli realiza un golpe al suelo con diferente alcance que sirve para mantener a distancia a los enemigos, sorprenderlos y hasta rematar en combo; llenar su V-Trigger es facilísimo, pero esto es debido a que sólo activándolo tienes acceso a su fase real de poder, donde es más rápido y fuerte.
Detalles de este tipo, que se observan tras cientos de retas, te dan la seguridad de que Capcom hizo bien la tarea del balance, y quizá salvo el caso de Zangief, al que aún tendría que aprenderle estrategias más útiles, tenemos en Street Fighter V un roster de peleadores altamente balanceado, atreviéndome a decir que es el más competitivo de la saga en este aspecto hasta el momento (al menos de arranque y sin tantas correcciones).
Street Fighter de nueva generación
En los apartados técnicos como gráficos y sonido, Street Fighter V tampoco desmerece. Ciertamente sus visuales no me parecieron tan llamativos como los de Guilty Gear Xrd, pero sin tomar en cuenta las greñas de plastilina de Ken y Birdie y algunos detalles bruscos en las animaciones es un videojuego muy pulido en este aspecto. Vaya, los defectos que le encuentro son más bien apreciaciones muy personales del diseño de arte que otra cosa.
Los escenarios son en su mayoría llamativos y no tan parcos como la primera tanda de escenarios de Street Fighter IV. Todos tienen buena cantidad de elementos y detalles en el fondo. En sí, el estilo artístico es similar al del último título, con bordes estilo trazo a pincel de cómic, tonalidades poco saturadas en los personajes y tonos más vívidos en los fondos, todo esto con un motor 3D que simular un juego en dos dimensiones. El poder de las nuevas consolas es evidente, luce muy bien, aunque tampoco es algo que exprima tu PS4 o tu PC.
En cuanto al sonido, el trabajo de voces es impecable en japonés e inglés, y la música es algo a destacarse, pues incluye nuevas tonadas con beats clásicos, así como melodías de antaño con arreglos modernos.
Las modalidades en línea, pese a lo que ha circulado en redes sociales, también funcionan bien. Sigue sin ser el código de red pulcro que tuvimos en Ultra Street Fighter IV o Street Fighter X Tekken, pero crear cuartos y encontrar reta online sin lag es fácil. Buscar partidas rankeadas es un poco más complicado, sigue siendo tardado y pareciera que el netcode realiza una doble y lenta verificación cada que realizamos una búsqueda.
En cuanto a la estabilidad en línea de Street Fighter V, es la clásica de Capcom. Más allá de un par de rage quits (algo que ya están castigando) no he tenido problemas de desconexiones. Pese a ello es urgente que la compañía aplique un parche para jugar más establemente de forma offline, pues aún en reta local siempre está buscando conectarse con los servidores, lo que alenta miserablemente cada que iniciamos el juego o cambiamos de modo, pudiendo incluso llevar a un error en la conexión que bote la partida aunque estemos en modos locales.
Bello y peligroso como el Satsui no Hado
¿Cumple con la altísima expectativa? Sí. Street Fighter V promete tener larga vida con sus actualizaciones periódicas y contenido nuevo cada mes, pero aún con los modos actuales es recomendable. Aquí lo divertido son las retas y de esas hay para rato. Comprar un videojuego de peleas para jugar contra la máquina es como adquirir una raqueta de tenis y una pelota para rebotarla en la pared; es muy tu decisión, pero tarde que temprano se tonará repetitivo y aburrido.
Una compañía con marcados altibajos en los últimos años como Capcom sólo ha tenido una franquicia que secuela con secuela se pule y es mejor a la anterior, y Street Fighter V continúa con esa premisa. Pese a ello, sólo con el pasar de los meses y que madure su modelo de negocios y su código en línea es que veremos si realmente merece el título del mejor guerrero a la fecha.