El diseñador de videojuegos japonés Shigeru Miyamoto, considerado el padre del videojuego moderno, fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2012 al destacarse la característica de excluir de sus creaciones la violencia como motor de juego, así como sus aportaciones en el ramo de tecnología y humanidades.
Los príncipes de Asturias, Felipe y Leticia, entregaron hopersonalmente y la insignia del Príncipe de Asturias a un siempre sonriente Miyamoto y otros seis de los galardonados El buen humor del japonés invadió la ceremonia..
Desde el día de ayer arribó a Oviedo, España, Shigeru Miyamoto, una leyenda viviente de la industria de los videojuegos y considerada una de las mentes maestras del mundo moderno. Previo a recibir el Príncipe de Asturias el creativo de Nintendo habló no sólo en su nombre, sino en nombre de la compañía, asegurando que su obras no son sólo de su autoría, sino que se necesitan grupos de trabajo de hasta 100 personas para sacarlos adelante.
Miyamoto recordó como Nintendo ha siempre tratado de innovar en el mercado de los videojuegos, haciendo remembranza de las características de la Nintendo DS, que la volvieron un hito en su época. De la misma forma, el creador de Zelda y Super Mario aseguró que la Wii U revolucionará nuevamente a la industria al afirmar que dará “un nuevo grado de interactividad y será muy divertida usarla”.
Shigeru Miyamoto comento que su filosofía no es sólo participar en la creación de videojuegos, sino crear obras que puedan ser apreciadas a distitintos niveles, herramientas de comunicación que enseñen algo “e incluso puedan jugarse en un salón de clases”.
Cuestionado sobre su célebre personaje, Super Mario, el diseñador de videojuego explicó: “yo quería ser dibujante de manga y los mangakas dibujan muchas cosas, pero siempre quieren poner su personalidad en las obras que dibujan. Cuando diseñé a Mario presentí que iba a pasar mucho tiempo al lado de este personaje, que iba a llevarlo a muchos sitios, por ejemplo en el campo de tenis y en el ring de boxeo”.
Cada Premio Príncipe de Asturias está dotado con un diploma, una insignia, una escultura de Joan Miró -símbolo representativo del galardón- y 50 mil euros (65 mil dólares). El reconocimiento está considerado el máximo galardón posible en el mundo, sólo por detrás de los Nobel.