Sherlock Holmes: Crimes & Punishments quizá suene para muchos como una franquicia totalmente nueva, sobre todo para los jugadores de consola, sin embargo se trata de la décima entrega de una saga investigación y aventura gráfica que da al brinco a la nueva generación, sin olvidar a las todavía vigentes PlayStation 3 y Xbox 360, así como sus orígenes en la PC.
Sherlock Holmes: Crimes & Punishments
Como todos los títulos de esta franquicia, tomamos el control del segundo mejor detective de todos los tiempos (porque el primero es Batman) para juntar pistas, realizar deducciones, encontrar culpables y resolver el misterio en turno. Para Sherlock Holmes: Crimes & Punishments estamos hablando de siete casos, que pueden tomarte (dependiendo de tu habilidad de raciocinio) entre quince y 20 horas, quizá un par de horas más para explorar diversas posibilidades.
Al tratarse de una aventura gráfica tipo point and click, hay que tener en cuenta que el ritmo de este videojuego es lento y sin enfoque en la acción o el suspenso; si estás acostumbrado a darte de balazos durante horas, quizá te sientas en territorio ajeno aquí, pero vale la pena dedicarle el tiempo suficiente al primer caso para ver qué tanto te puedes enganchar con la mecánica.
Yo soy fan declarado de este género. Me gustan los juegos que relajan los pulgares y ponen a trabajar las neuronas de otra manera. Sherlock Holmes: Crimes & Punishments está lleno de rompecabezas que te harán por muchos momentos ponerle pausa, agarrar papel y lápiz, y sentarte a meditar las diversas opciones para resolver el problema.
El primer caso es un buen inicio y excelente ejemplo. Entramos a una pequeña cabañita en un jardín donde un veterano marinero fue asesinado, empalado contra la pared con su propio arpón ballenero. Más adelante, una de las pistas es una carta con tinta encima que impide leer correctamente, por lo que tendremos que mezclar ciertos químicos en el orden correcto para limpiar el papel. Aunque no propiamente complicado, el puzle me hizo ir por una libreta para anotar las instrucciones y armar un modelo escrito en lugar hacerlo a prueba y error.
El resolver todos estos acertijos es realmente satisfactorio y la evidencia obtenida te impulsa a resolver el caso. Aunque no necesariamente todos los puzles son entretenidos, en lo personal me fastidió el reiterativo rompecabezas de acomodar los cilindros de cerraduras para abrir cofres y puertas. La tercera vez que me topé con uno así literalmente solté el control por varias horas, pues no requieren de tanta lógica, sino de perder el tiempo rotando los cilindros para unir líneas.
Explorando, interrogando y deduciendo
No hay que olvidarnos de la exploración en busca de pistas o cosas fuera de lugar. Gran parte del gameplay será peinar las diversas escenas del crimen para encontrar ese elemento/ítem que necesitamos para avanzar. En consolas esta parte no funciona tan bien debido a que no cuenta con un mouse con el cual sólo indicar lo que queremos ver, así que mi recomendación es que cambien la vista a primera persona (algo nuevo y útil) para que no se vea tan torpe el monito chocando con todo lo que hay mientras buscamos.
Los interrogatorios y la aguda visión de Sherlock Holmes son otros elementos clave. Nuestro detective puede interactuar con diversos personajes, hacerles preguntas y corroborar si están diciendo la verdad conforme a la evidencia con que contamos. Pero la interacción no es sólo pregunta y respuesta, nuestro detective tiene ese talento único para observar ropa, uñas, piel y diversos detalles y así construir un perfil hipotético pero muy cercano a la realidad de la persona con la que estamos hablando.
Si han visto la serie Sherlock, de la BBC, notarán que las palabras flotantes con los detalles del sujeto y estos escaneos visuales son muy similares a los del programa de televisión. Una correcta observación del perfil puede llevarnos a nuevas preguntas o refutarle lo que anteriormente nos habían comentado. Probablemente ya lo habían visto en LA Noire, pero la implementación de este sistema en Sherlock Holmes: Crimes & Punishments es más intuitiva y con menos tendencia al error.
Entre tú búsqueda habrá varios minijuegos que se salen de este esquema, como competencias de pulsos o disparar. Todos son muy simples y funcionan más o menos bien, aunque hay que tomar en cuenta que así como los puzles, en cada nuevo escenario va aumentando la dificultad para superarlos.
Una vez que hemos juntado suficiente evidencia podemos abrir una pantalla de sinapsis de deducción, donde mediante el cruce de dos hechos generamos una teoría sobre qué rumbo seguir o incluso quién puede ser el culpable. Lo interesante es que el juego es de interpretación muy, muy abierta, y hay pistas y cruces que pueden llevarnos a más de una deducción, lo que modifica la secuencia del caso y hasta el posible culpable.
[quote_right]El juego es de interpretación muy, muy abierta, y hay pistas y cruces que pueden llevarnos a más de una deducción.[/quote_right]
Esta es una línea que me pareció bastante gris al respecto. Me agradó de sobremanera que en Sherlock Holmes: Crimes & Punishments los casos tuvieran una o más resoluciones posibles, con todo y sus pequeños finales. Además de decidir quién fue el culpable, tenemos la posibilidad de denunciarlo como tal o exculparlo de lo que hemos encontrado, en un sentido moral de hacer cumplir con nuestro deber o hacer lo correcto. La parte que no me convenció del todo es que finalmente estas resoluciones quedan al libre albedrío del jugador, y la sensación de si realmente encontramos al culpable permanece en el aire, para darnos cuenta que al rejugar el escenario, hay partes donde ninguna respuesta nos convence del todo y el juego no nos indica si lo hicimos bien o mal.
Como vimos a Sherlock en la televisión
La buena noticia es que esto implica alrededor de 16 finales posibles, múltiples vueltas a todos los casos, revisitar lugares y reanalizar la evidencia para ofrecer nuevas deducciones. La mayoría de los niveles son divertidos de repetir, aunque no más de una ocasión, pues como mencioné al principio, el ritmo semi lento de estos juegos no es lo más propicio para el replay value.
Desgraciadamente, el tener siete casos también influye en el ritmo narrativo. En la entrega anterior (sin contar la de 3DS), The Testament of Sherlock Holmes, teníamos un gran y complejo caso que investigar. La historia nos invitaba deliciosamente a hallar al culpable y a unir montones de pistas para desentramar un gran misterio.
Al ser pequeños casos y no relacionados entre ellos, Sherlock Holmes: Crimes & Punishments se parece más a un serial de televisión, donde quizá un día quieras resolver un caso, pero no necesariamente te dará ánimo de continuar con el que sigue. A su favor, los diálogos y los guiones de cada uno de los niveles están bien construidos, y la mayoría de personajes que te encuentras son interesantes. Con la salvedad de el doctor Watson, que parece no saberse otra frase que “What’s next Holmes?” (¿Qué sigue ahora, Holmes?).
Técnicamente, el brinco a la nueva generación le vino de maravilla a la franquicia. Usando el Unreal Engine 3 a tope, los visuales de Sherlock Holmes: Crimes & Punishments nos recuerdan a los de un juego AAA, resaltando el increíble detalle en los rostros y la ropa. Los escenarios también me gustaron, con un tono más oscuro a lo acostumbrado pero retratando bien la Inglaterra del siglo XIX, aunque algunos se sienten un poco solos y se muere la magia con mil paredes invisibles. La música simplemente está ahí.
“Hay partes donde ninguna respuesta nos convence del todo y el juego no nos indica si lo hicimos bien o mal”.
Elemental, mi querido Watson
¿Es Sherlock Holmes: Crimes & Punishments una buena compra? Elemental, mi querido Watson, lo es, pero con sus bemoles. Si eres fan de destripar hordas de zombis y traspasar las líneas enemigas a bayoneta calada, probablemente el ritmo de juego te parezca frustrante en un principio. Si te gustan las aventuras gráficas o si te agradan los títulos de Telltale Games y buscas algo similar pero que consuma más neuronas, entonces hay que darle una oportunidad. Aunque aún le falta pulirse a esta saga en varios aspectos, Frogwares entrega en cada secuela un producto más redondo y de momento ésta es la mejor aventura gráfica next-gen.