Durante años los FPS (First Person Shooter) han sido motivo para múltiples debates respecto a su valor como género de videojuegos. Algunos dicen que carecen de sentido y solamente se trata de matar al enemigo; otros tantos alegan que sí importa su historia y el desarrollo de la misma, pero no obvian el modo de lograr los objetivos, el cual es aniquilando. Ya sea con una pistola, metralleta, bazuca, granada o drones controlados, básicamente siempre estaremos disparando a placer.
El pedigrí Killzone
He tenido el gusto de probar muchísimos FPS, desde los más arcaicos, como Serious Sam, del cual sinceramente no recuerdo muy bien la historia, pero me hierve la sangre al repasar las extrañas armas disponibles, pero sobre todo de los enemigos que tuve que derribar, criaturas que parecían salidas de un experimento de radioactividad. Trato de hacer memoria y no me viene a la cabeza que alguna vez se me hayan acabado las balas. Pero era muy divertido, sumamente entretenido.
Por otra parte jugué los que están más avanzados en jugabilidad, aquellos en los que la tecnología in game es vasta y algunas veces interminable e inoperable (a veces no logramos llegar a entenderla del todo). Casos muy concretos son los dos “enemigos” que se pelean el mercado bélico: Battlefield y Call of Duty. Creo que todos conocen y/o han jugado ambos, títulos generalmente con acercamientos a guerras contemporáneas, es decir, con armas terrenales y contra enemigos vivos y humanos (a excepción de algunas modalidades donde hay zombis).
Depende de muchos factores para que un FPS sea aceptado, pero finalmente es una especie que nunca va a terminar y cada día crece, evoluciona y entrega juegos más emocionantes y con características tan peculiares que es difícil no querer mínimo intentarlo. Pero concretamente, dichas obras no cuentan con ese factor ciencia ficción donde haya inmersos planetas distantes, alienígenas con ganas de matarnos para consumir nuestros recursos ni “N” cantidad de cosas fuera del planeta Tierra.
Para estos casos donde sea requerido un FPS con historia interplanetaria, futurista, y además muy entretenido voy y juego Killzone. Esta franquicia (cuenta con cinco entregas a la fecha y una más para el 22 noviembre) de Guerrilla Games y exclusiva de consolas PlayStation se ha establecido como uno de los favoritas del público que nos encanta el género shooter y poseemos alguna consola de Sony.
Killzone cuenta con detalles de historia, jugabilidad, armas, sarcasmo y gráficos muy diferentes al resto, y esto lo hace una alternativa perfecta para quien quiera sumergirse en un relato que, siendo muy estrictos, se asemeja con hechos que sucedieron en la vida real, pero vistos desde una perspectiva ficticia e interesante. Los creadores del juego sabían desde un principio que habría un enfrentamiento eterno si querían realmente crear una franquicia, dicha guerra pone en cuestionamiento el verdadero papel de cada una de las partes, es decir, quién es el bueno y quién es el malo.
Habrá muchísimos que apoyen fervientemente a los miembros de la ISA y otros a los Helghast, a pesar de que sea muy marcada la diferencia y los roles se establezcan de unos como héroes y los otros los antagonistas; pero lo mejor de esta saga es que en ciertas partes de la historia, nos confunden con las motivaciones y provocan que cambiemos de parecer moral constantemente; la historia no está mal contada, sino que se adentra tanto en los puntos de vista de ambos lados que desdibuja fácilmente la línea entre el opresor y el oprimido.
Noviembre del 2013 es el mes que demasiados hemos esperado. Los días han pasado y estamos por fin a menos de un mes de la salida de las consolas de nueva generación, y con ellas varias decenas de videojuegos que estarán a la venta y probablemente no queremos perdernos, entre ellos el más esperado por un servidor y amigo, Killzone: Shadow Fall, la sexta entrega de la saga que continúa con esta guerra entre dos enemigos de antaño, pero ahora con mejoras muy específicas según los creadores. He aquí un artículo que espero y abarque la información suficiente para que ustedes decidan si le dan una oportunidad, o se terminen de convencer. Para los que ya tienen tiempo en el campo de batalla, deseo les infunda las ganas de regresar a pelear por Vekta o Helghan.
Un relato interplanetario
El guion de los Killzone es totalmente futurista y se ha caracterizado por tener giros inesperados desde el principio. Más allá de jugar por pasar un nivel, uno como gamer tiene en mente que su lugar dentro de la historia tambalea de repente. Es lo que me gusta de esta serie, no tenemos seguro nada y a pesar de trabajar generalmente como parte de un grupo de operaciones especiales, en cualquier momento estaremos por nuestra propia cuenta. No defenderé Killzone como el mejor guion jamás escrito, pero he de admitir que es original y entretenido, eso sí puedo hacerlo, pues le da al usuario un sentimiento de que pelea por una causa demasiado complicada, pero que a la vez es parte importante de esa batalla.
Después de haberse librado una guerra mundial atómica, el planeta Tierra queda prácticamente inservible para que el ser humano viva en él. Así se crea un gobierno global con bastantes recursos financieros para que explore el espacio en busca de un planeta que permita a la raza humana subsistir. Así encuentran en el lejano sistema solar Alpha Centauri dos planetas que serían después nombrados Vekta y Helghan. El primero siendo un mundo muy hermoso y con una naturaleza abundante en flora; el segundo con una riqueza energética casi inagotable, pero con una atmósfera que impide a los humanos vivir ahí.
La UCN (Unión de Naciones Colonizadoras, por sus siglas en inglés) tomó ambos planetas y decidió ponerlos a la venta al mejor postor, resultando la Corporación Helghan la que adquiriera y nombrara así a dichos planetas. Más adelante, la UCN entraría en problemas con dicha corporación y los desterraría de Vekta, obligándolos a intentar vivir en el inhabitable Helghan. Los Helghast sufrieron cambios biológicos durante años para poder soportar la violenta intemperie del planeta, al grado de que una nueva especie se formó llena de odio y rencor hacia los humanos, decidida a tomar venganza en contra de ellos para reclamar lo que era suyo por derecho: el planeta Vekta.
No todos los habitantes de Helghan lograron la evolución completamente, pues muchos requieren de andar con máscaras conectadas a tanques de oxígeno para poder sobrevivir. Dato importante para aquellos que han visto varias imágenes de soldados y generales Helghast; algunos con máscara, otros así al natural, estos últimos son los que forman parte de ese grupo que más odia a la ISA (Alianza Interplanetaria Estratégica), la cual ahora habita el planeta Vekta y su función principal es de ver por el bienestar del sistema solar. Esta alianza se define como el grupo que traerá paz a los hombres y terminará con la eterna pelea contra Helghan, así como impedir las constantes invasiones a Vekta y recuperarlo de las fuerzas del enemigo.
Jugarlo hasta el cansancio
Durante los cincos primeros juegos somos testigos de interminables batallas, rescates, robos de información y entre ellos un desfile de una gran variedad de armas y otros tantos vehículos disponibles. Y como en los detalles está la calidad, Killzone no escatima en ellos, dando la oportunidad de conseguir trofeos por logros que pueden ir desde los más fáciles como recorrer varios kilómetros durante el juego, hasta los específicos como pasar una misión, conseguir información de alguna terminal escondida o incluso la de hurgar entre los muertos para robar armas y munición.
A esto se le suma que por ser una franquicia exclusiva de Playstation, han explotado todos los recursos que las consolas de Sony ofrecen excluyendo únicamente la primera de ellas -PS One-; de esta manera tenemos Killzone, para Playstation 2; Killzone: Liberation, para PSP; Killzone 2 y 3 para Playstation 3, y finalmente Killzone: Mercenary, para PS Vita. Éste último resultó ser el mejor shooter de todos los tiempos para una consola portátil de acuerdo a la crítica, y créanme, lo es.
Todos los capítulos le dan un acercamiento casi íntima a la trama, saltando pocos años (e incluso a veces sólo algunos meses) entre cada uno, haciendo que los sucesos estén aún frescos y haya oportunidad a que se enfríen las hostilidades, a excepción del juego para Vita, Killzone: Mercenary, el cual se remonta a tiempos inmediatos después de Killzone (el primero) para contarnos acerca de un virus que termina siendo irrelevante por la naturaleza de Danner, el protagonista (al jugarlo entenderán de qué hablo). Cabe destacar que el papel que jugamos en Mercenary es completamente contrario a todo lo que se hizo previamente, ya que no formaremos parte de ningún bando; pero mejor se los dejo a ustedes que lo averigüen con mayor detalle al probarlo.
¿Por qué fue el mejor shooter de consola portátil? Son varios aspectos que podríamos señalar para defender esta declaración, siendo los más importantes la jugabilidad, la historia y el uso completo de los recursos de procesamiento para darnos gráficos impresionantes en la palma de nuestras manos. Guerrilla supo hacer un uso correcto de toda la posibilidad de controles que nos ofrece una PS Vita: la pantalla táctil sirve para interactuar con combates mano a mano, cambiar armas, desbloquear terminales de computadora, entre otros. Usamos también el panel trasero para correr más rápido y todos los botones tienen un uso específico. Sumados, hacen un magnífico entorno para jugar Killzone: Mercenary.
Y hablando de recursos, en Killzone 3 echaron mano del 3D para darle un gran plus a los gamers, y junto con la compatibilidad para Playstation Move, le imprimieron mucha espectacularidad al título, aunque no está de más decir que tal vez abusaron de esto y desviaron la atención de la historia, haciendo que nos fijáramos más en lo gráfico, que por luce muy bien sin salirse de los matices ya emblemáticos de la saga. Pero más allá de esto, la experiencia del juego llegó en mi opinión a ser sublime, y fue así por haberlo jugado con el accesorio de la pistola, que aunque por momentos resulta cansado por apuntar todo el tiempo, lo hace sentir a uno dentro de la acción y parte del ejército ISA. Sublime en verdad. Así que combinando todo esto y el respaldo de los juegos anteriores, puedo decir que en consola fija, el último fue el mejor de todos.
Es cierto que Killzone 1, 2 y Liberation fueron sumamente buenos, es más, atrapan muy rápido en el afán de sobrevivir, pero lo que más sorprende es ver que han sabido aplicar todo el avance tecnológico en sus manos para mejorar continuamente el juego en su parte gráfica sin perder la fluidez. Los escritores no se han quedado atrás y han exprimido todo lo posible para siempre dejar una ventana válida para retomar la saga, que por una parte es negocio, pero por otra se agradece. No estamos listos aún para ver finalizada la batalla entre ISA y Helghan.
Killzone: Shadow Fall
La PlayStation 4 está ya a la vuelta y con ella Killzone: Shadow Fall, anunciado con un largo avance el mismo día que Sony hizo público su plataforma de nueva generación. En dicho avance se veía parte de una ciudad que más detallada no podía lucir. El progreso de la civilización está sumamente marcado con altísimos edificios y construcciones, naves por todos lados e incluso centros comerciales del futuro, dando pie a pensar que Vekta ya por fin está en paz.
La ISA refugia a varios Helghast en Vekta debido a que el planeta Helghan, y a raíz de los constantes conflictos, se ha vuelto totalmente inhabitable hasta por ellos mismos. La ciudad en Vekta está separado por un muro que no permite la convivencia entre ambas razas, lo que por otra parte entrega una supuesta tranquilidad. Pero no es así, pue sabemos que los Helghast no descansarán hasta verse como soberanos del planeta Vekta.
En el video, cuando el protagonista, Lucas Kellan, se dirige a lo que parece ser una especie de centro de operaciones de la ISA, los ataques enemigos inician sin importar a quien se lleven por delante. El tráiler muestra claramente una mejora brutal de detalle en las imágenes y un sonido majestuoso, sólo esperemos que así se mantenga o mejore incluso para el producto final. En ese momento tomamos el rol de soldado y no se detiene la acción, que por momentos se torna tan vertiginosa que es prácticamente imposible seguirle el paso, algo que ha caracterizado a la serie desde la primera entrega, donde no es posible detenerse mucho tiempo a tomar un respiro pues es un constante ir y venir de las balas. Y como esta no es la excepción, correr se convierte en una opción más que obligada, necesaria para sobrevivir.
Varias hordas Helghast llegan a las instalaciones y despliegan un arsenal mortífero y que sinceramente me tuvo con cierto miedo para el día que me enfrente a tal. Pero de eso se tratan los videojuegos, de tener enfrente un reto y no hacernos a un lado. Y esta vez no será así, como un dedicado agente de la ISA seguiremos peleando día a día para erradicar la amenaza que representa la nación Helghan.
En estos meses ha salido muchísimo material textual y audiovisual que nos permiten darle un vistazo mucho más completo a Killzone:Shadow Fall. Afortunadamente Sony decidió sacar el juego como parte del catálogo de lanzamiento y, como ya es costumbre, utilizando todo lo tecnológicamente disponible en cuanto a procesamiento nos referimos. Eso sí, ya está anunciado el uso de espacio de aproximadamente 44 GB de disco duro (lo cual es muchísimo), pero que nos asegura que los entornos, texturas y voces serán de altísimas calidad y el contenido extenso, muy extenso. Obviamente también hay que puntualizar el factor “nueva generación”, que implica que todo deba estar en alta definición y, en este caso, en formato mínimo de 1080p para no perder ni un detalle de los entornos, los cuales ya fueron presumidos en los diversos videos disponibles en la página oficial del juego.
Observando los videos, se nota de manera muy marcada lo que Guerrilla Games tenía planeado hacernos ver: una sensación de esperanza, de que todo está bien y al parecer el progreso es constante, donde la paz reina de alguna manera, pero todos estos sentimientos fácilmente se van desvaneciendo. Y si no me lo creen, por favor remítanse a ver el primer avance, el ya descrito anteriormente, que me hizo en un principio decir “no hay nada ya que temer, los Helghast estarán en su ciudad sin ánimos de mover un dedo”. Pero no es así.
Dentro de las mejoras en el juego, las más importantes tienen que ver directamente con el nuevo control, el DualShock 4, que cuenta con una zona táctil por arriba de los joysticks, que será usada para intercambiar armas e interactuar con algunos dispositivos propios de la batalla, aunque todavía no conocemos a fondo todos los detalles y sorpresas con la interfaz que usaremos.
Y como Sony presume intensamente de la mejora abismal que tuvo con respecto al anterior control usado en el Playstation 3, resulta que los gatillos, los botones que quedan en la parte superior del control y que están dispuestos a ser usados por los dedos índice y medio y originalmente muy incómodos, han sido exhaustivamente revisados y ahora aprobados por las distintos medios: Alegan que son súper cómodos y no pudieron haber sido mejores. Con esto al parecer se incrementa la facilidad de disparo y la velocidad del mismo.
Las armas… Como versa el dicho: “Lo mandaste a la guerra sin armas”. Pues eso se acabó de acuerdo al departamento de Diseño de Killzone: Shadow Fall, que asegura que ninguna pistola, metralleta, escopeta, etcétera, etcétera, tendrá que ser desbloqueada por avanzar en objetivos, historia o puntos de experiencia. Todas, sí mis queridos lectores, todas las armas estarán listas para su uso desde el primer momento que juguemos, mínimo para el modo multiplayer, aunque no aclararon que sea diferente para el modo de campaña. Esto le da un extra tremendo, y en lo personal es un punto a favor para invitar al novato a experimentar el poder que se otorga cuando se pone en los zapatos de un ISA, y a los veteranos nos permite aprovecharnos de esa experiencia ya adquirida para tener cierta ventaja sobre el rival.
De acuerdo también a lo que expresan los desarrolladores, las armas han sido mejoradas, no solo hicieron un “Copy + Paste”, sino que revisaron la cadencia, los cartuchos, las miras de francotirador, el daño provocado y otros detalles para hacer más realista la experiencia cada disparo, lo que no quiere decir que será más fácil matar a los Helghast, sino por el contrario, le agregará dificultad.
El multiplayer es el modo de juego que más fanáticos ha atraído en los últimos años a este universo. El modo más difícil de cualquier shooter es un paseo por el campo cuando nos enfrentamos a personas reales en batallas por Internet y al parecer Killzone: Shadow Fall contará con un componente multijugador digno de la saga y de compararse con cualquiera FPS líder del mercado. Hasta 24 soldados en una misma partida con tres modos de juego, intentando varias entre todos los objetivos y la forma de lograrlos. Guerrilla Games presume que estos modos son de los dinámicos del género, además que los mapas y varios extras adicionales serán gratuitos, asegurando que la base de jugadores en línea no se parta por aquellos que adquieran los DLC y quienes no los tengan.
Una oportunidad más para vivir… O Morir
Me queda claro que tenemos Killzone para rato, que no terminará pronto y ni siquiera estamos cerca de que esto suceda. Con el arribo de nuevas tecnologías es imposible detenerse a seguir haciendo juegos (o negocios, como quieran verlo) para un público insaciable. Me gusta la historia de Killzone, me parece que no sólo estamos siendo partícipes de un cuento futurista platicado desde el lado de los buenos disparando a los malos y ganando porque es lo mejor para el mundo. Siento más bien que toda la saga ha sido una especie de fotografía con filtros y retoques, con aumentos de un lado y partes borradas en otros, solo para esconder un poquito que los ISA y los Helghast no son más que un reflejo de nosotros mismos.
Como en cada artículo que escribo, espero haya despertado su deseo de jugar. Igualmente deseo que, sin importar la marca o tipo de gamer que sean, se embarquen en la aventura de noviembre y la nueva generación de consolas que está por llegar. Killzone: Shadow Fall es el pretexto perfecto para mudarnos, más no para olvidar las generaciones anteriores, pues esas son las que nos hacen gamers, y en este caso en particular, agentes de la ISA, expertos y preparados para enfrentar las calamidades y ataques avasalladores de los Helghast que por lo visto no pararán de pelear por lo que consideran justo. Este fin de mes saldremos una vez más armados a los campos de Vekta y listos para defender a la nación que por más de ocho años hemos resguardado y cuidado como la propia. Es hora de jugar.
1 comentario
Interesante, no sabia que algunos helghast respiraban sin casco.