La ceremonia de los premios de cine español Goya volvió a reunir a sus principales protagonistas en el Palacio de Congresos de Madrid, donde la alfombra roja, la elegancia, los nervios y ansias por conocer a los ganadores se notaron desde la llegada de los propios nominados.
La película Un Cuento Chino, del argentino Sebastián Borensztein y protagonizada por Ricardo Darín, fue galardonada con el Goya del cine español a la Mejor Película Iberoamericana de 2011.
Los miembros del jurado eligieron a esta película frente a la cubana Boleto al Paraíso, de Gerardo Chijona, la mexicana Miss Bala, de Gerardo Naranjo y la chilena Violeta se Fue a los Cielos de Andrés Wood.
La mexicana Salma Hayek presentó el premio al Mejor Actor Protagonista, que ganó José Coronado, por No Habrá Paz para los Malvados, en la que competía contra Antonio Banderas, por La Piel que Habito; Luis Tosar, por Mientras Duermes, y Daniel Bruhl, por Eva.
Hayek llegó a la gala con la mejor de sus sonrisas como nominada a Mejor Actriz por su papel en La Chispa de la Vida, pero perdió este galardón frente a la española Elena Anaya por la cinta La Piel que Habito. En la misma categoría competían Verónica Echegui, con Katmandú, Un Espejo en el Cielo, e Inma Cuesta, con La Voz Dormida.
Entre los momentos más emotivos de la ceremonia, están el regreso de la actriz Silvia Abascal, en tratamiento tras un ictus que sufrió recientemente, y el recuerdo a todos los que fallecieron el último año, entre ellos se mostró la imagen del mexicano Pedro Armendáriz.