Luego de trece años, Vin Diesel regresa al fantástico universo futurista de Richard B. Riddick y lo presenta al estilo que Pitch Black lo hizo en su tiempo, evocando a un ya clásico de la ciencia ficción y con un personaje de cierta forma más vulnerable.
Riddick: El Amo de la Oscuridad
Riddick: El Amo de la Oscuridad (como se llamó en América Latina) llega a la pantalla grande, no para cerrar una trilogía, sino para mostrar más sobre los horrores y criaturas de este universo creado a partir de la primera película de la franquicia estrenada en el año 2000; de esta manera el director y escritor David Twohy, quien ha trabajado en cada una de las entregas, se aleja de los tonos épicos de Las Crónicas de Riddick para mostrar un acercamiento personal sobre este mortífero furiano quien, como se mira en la historia, ha llegado a un punto donde deberá regresar a sus raíces para poder sobrevivir en un planeta donde absolutamente todo es un peligro.
Algo que se nota de inmediato en este largometraje es que se aleja de lo que han sido las anteriores entregas. Lejos quedaron las épicas batallas con naves espaciales, los encuentros entre imperios y ejércitos, y todo aquel drama que finalizó con Riddick en el trono de los Necromancers como si se tratase de Conan el Bárbaro (1982 protagonizada por Arnold Schwarzenegger).
Una buena noticia es que la narrativa toma su tiempo para contar cómo de Crónicas de Riddick se ha llegado a El amo de la Oscuridad, para luego seguir con un drama más personal, donde veremos un furiano que quizá por vez primera se muestra vulnerable ante los peligros de un planeta desconocido
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Pero obviamente Riddick no quiere quedarse en la cloaca de este sistema solar, por lo que tendrá que abrirse camino para intentar regresar a casa gracias a la intervención de un grupo de caza recompensas a los que usará para llamar la atención, emboscarlos y usar su nave como escape ¿Quién será verdaderamente el cazador y quién la presa? Tal vez ninguno de los dos bandos.
Este nuevo paraje es una pesadilla, un lugar totalmente desértico lleno de formas rocosas hasta la lejanía, colores cálidos, viejas ruinas de alguna civilización ya desaparecida y lo peor, una fauna mortal compuesta por criaturas que atacan en manada y una especie de escorpión que abunda en las zonas con líquidos y puede acabar sin problemas con cualquier ser humano o animal, por si fuera poco está armado con tenazas, cola con aguijón y pueden llegar a ser bastante rápidos. Esta criatura será clave en esta nueva historia.
Diseño a lo Riddick
Algo que ha caracterizado a estas películas producidas por el también actor, escritor y director Vin Diesel (por su estudio One Race Films) es el buen diseño de todo lo que rodea al universo de Riddick, ya sean lugares desolados, fríos o con el sol hasta la arena, con multitud de habitantes, naves espaciales, vestuario, animales, monstruos y un largo etcétera, todo está logrado con un look que hace de cada entrega una idea original, y en esta nueva cinta el panorama pinta realmente bien
Riddick: El Amo de la Oscuridad presenta vastos escenarios secos y solitarios que componen gran parte de la película con detalles que se pueden apreciar hasta el horizonte; las naves espaciales que se muestran son vistosas y mantienen el estilo que ha caracterizado a este ficticio universo, las criaturas, como he dicho antes, son originales y logran dar esa sensación de peligro (más con los extraños escorpiones). En términos generales, esta cinta es un viaje visual lejos de Las Crónicas y más cercano a Pitch Black, pero a final de cuentas, un viaje digno de ser apreciado y que nos deja con ganas de conocer más de esta obra y no cerrarla con una trilogía.
En esta ocasión el reparto está encabezado por Jordi Molla, Matt Nable, Dave Bautista, Karl Urban, Katee Sackhoff y obviamente Vin Diesel, actores que dan vida a una serie de personajes, en su mayoría mercenarios y caza recompensas, que tendrán que lidiar con la innata habilidad de Riddick para matar, claro. también está la gran amenaza que el planeta prepara sobre todos ellos, una que llegado el momento hace cambiar el ritmo de la narrativa en una persecución de vida o muerte, dejando una serie de momentos realmente intensos. Uno de mis favoritos es casi al finalizar la película y tiene que ver con un risco y muchos monstruos.
Los efectos especiales están a la orden del día como es normal en este tipo de cintas, con grandes bestias, un extraño planeta y algunas secuencias increíbles, pero lo que más llama la atención es la lograda caracterización del protagonista; el personaje está tan bien construido que se logra mantenerlo en la mente del espectador aún cuando no salga a cuadro cada cinco minutos, pero siempre sabiendo que es el forajido más temido de la galaxia.
¿Al final queremos más?
Sin duda Vin Diesel y Riddick lo han hecho bien en su retorno al cine, ahora falta ver si luego de esta cinta nos sorprende con un nuevo videojuego, recordemos lo prácticamente gloriosos que fueron The Chronicles of Riddick: Assault on Dark Athena y Escape from Butcher Bay (este último dando salto al Xbox 360 y PS3 en forma de remake).
A los fanáticos de la acción, la ciencia ficción y sobre todo de Riddick, esta nuevo episodio cumple en muchos aspectos. Lo mejor de todo es que Riddick: El Amo de la Oscuridad sigue construyendo y explorando el mundo de este personaje, no se ha estancado y esta vez nos muestran de forma fresca a un anti-héroe más humano, que aprende de los errores para levantarse y que nuevamente está acompañado de una gran producción de fondo.