Los comics de superhéroes tienen una larga historia como medio de entretenimiento, icono cultural e incluso parte de la historia de los Estados Unidos. Personajes como Superman, Batman o la Mujer Maravilla poco a poco se posicionaron en el imaginario popular del país de las Barras y las Estrellas, y aunque estos personajes se convirtieron en auténticos mitos para algunos, con la llegada de una nueva compañía: Marvel, las cosas cambiarían para bien y el medio del comic recibiría un upgrade.
Las historietas de Marvel se distanciaban de los personajes míticos con cualidades griegas de la competencia, y añadían a sus historietas drama, realismo (para la época), e indicios claros de representación e incluso crítica social. Personajes como el Hombre Araña, los Cuatro Fantásticos o Hulk se volverían los héroes de esta nueva generación.
Pero el perfil específico de quienes nos atañe es el del que se volvería uno de los primeros equipos de superhéroes: Los Hombres X. Estos personajes llegaron a convertirse, con el tiempo, en alegorías cada vez más claras de las minorías históricas, marcadas por la segregación, la persecución y el prejuicio. No es necesario aclarar que marcaron una época.
Sin embargo, los tiempos cambian y el cómic -se dice- madura. Aunque en un inicio estos personajes serían accesibles a todo público, la diversificación en temáticas, los cambios de tono de acuerdo con la época, y el avance de la continuidad, se convertirían en barrera para que nuevos lectores se acercaran fácilmente al comic.
La cultura juvenil también avanza, y aunque el mercado de los comics fue disminuyendo en comparación con la época Dorada y Plateada del superhéroe americano, para Marvel quedaba claro que era necesario llevar el mensaje y el conocimiento de sus personajes a las nuevas generaciones. Con eso en mente, la compañía crearía producciones animadas dirigidas a un público nuevo, y entre ellas desde luego estaría eventualmente X-Men. Acompáñanos en esta retrospectiva a recordar las adaptaciones animadas de los Hijos del Átomo.
PRYDE OF THE X-MEN (1989): De mutantes buenos y malos
El primer intento de adaptación de los Mutantes en una serie propia sería Pryde of the X-Men, título que significaría en una transliteración “La Manada de los X-Men”, pero también hacía referencia a su personaje central, Kitty Pryde (Shadowcat).
Este piloto desarrollado para la televisión nos presentaba a una recién llegada Kitty Pryde arrivando al Instituto Xavier para Jóvenes Superdotados, y conociendo a los “estudiantes avanzados” Cyclops, Wolverine, Nightcrawler, Storm, Colossus y Dazzler, y desde luego al director Charles Xavier. Un evento inesperado involucraría a todos en la lucha contra la Hermandad de Mutantes Malvados, guiada por Magneto y White Queen e integrada por Pyro, Blob y Juggernaut además de ellos.
Por desgracia, el enfoque de la serie fue recibido por la mayoría de los estudios como el equivocado, siendo considerado un tono “campy“, es decir, con un acercamiento ligero y caracterizaciones simples en extremo (ejemplos “el bueno bueno” y “el malo malo”, o la “damisela en peligro totalmente indefensa”) y en que a la vez tanto los personajes como los escritores parecen regodearse con un dejo de ironía, como si todos los involucrados se estuvieran aguantando la risa de tener que estar trabajando en una serie “para niños”.
La exposición de la historia, por tanto, resultó extremadamente obvia, lo cual obvio se debió también en parte al estátus de piloto de este episodio, con todas las situaciones siendo convenientemente explicadas por cada personaje en cuanto hacían aparición. La historia no fue bien recibida y por tanto no pasó del piloto, sin embargo la calidad del dibujo y la animación, así como las secuencias de batalla, llegaron a llamar bastante la atención.
De tal forma que la semilla estaría plantada con este primer intento, y unos años después los Mutantes regresarían a la pantalla para cobrar venganza.
X-MEN (1992): La Lucha por la Libertad
Los Hombres X harían un triunfal regreso a las pantallas como parte de la nueva ola de Marvel. Esta nueva versión de la historia, emitida por el legendario canal Fox Kids, volvería a introducir a la historia de los Hombres X, de una manera muy distinta.
Para cambiar la mala recepción que generó el primer piloto, los productores decidieron diferenciar esta nueva serie cambiando por completo el enfoque. En vez de basarse en la encarnación más vieja (la “clásica” en aquellos momentos) del equipo, tomaron la alineación y diseños de Chris Claremont y Jim Lee, que en aquellos momentos era lo que estaba “pegando con tubo”. De no haber sido así, tal vez Gambito (Gambit), Titania (Rogue) o Júbilo (Jubilee) no hubieran sido nombres tan familiares en tu infancia, ya que estos personajes se unían al equipo formado por Cíclope, Guepardo, Jean Grey y Bestia en la que ahora es considerada la más popular encarnación del equipo, precisamente por el éxito de la serie animada.
Con mayor madurez y sensibilidad en las caracterizaciones, pero sin dejar de ser un show de acción para niños, esta nueva versión fue un éxito ante el público y bien reconocida por la crítica. Desde el principio, con la muerte de Camaleón, uno de los integrantes del equipo, se establecía que este show tendría una continuidad y desarrollo de personaje impontantes, tomando por asalto la mente del televidente sin dejarla ir.
Los episodios contenían a los villanos más emblemáticos de la serie hasta el día de hoy, como Leviatán (Juggernaut), Pirómano (Pyro), Señor Siniestro (Mr. Sinister), Apocalipsis, Mystique y desde luego Magneto. Otros personajes clave de los cómics, como la Doctora Moira McTaggert, Banshee, del mismo modo los miembros de X-Factor Ice-Man, Forge, Quicksilver, Wolfsbane y Multiple Man,y muchos otros grupos de mutantes importantes en la mitología Marvel, entre ellos los Morlocks y los mutantes de La Tierra Salvaje.
Cada capítulo taclearía directamente importantes problemas sociales, principalmente el racismo, la discriminación e incluso la intolerancia religiosa (de y hacia los religiosos), abordándolo de forma madura (cómo olvidar el encarcelamiento de Bestia, que se prolongó por varios episodios), a través de discursos firmes que representan lo que a fin de cuentas debe representar un superhéroe: Luchar por el bien de todas las formas, con la fuerza de ser necesario, pero principalmente tratar de resolverlo por medio del diálogo.
No conformes con esto, los realizadores se encargaron de adaptar, en varios casos de manera casi enteramente fiel, algunos de los arcos de historia más memorables de los cómics, entre ellos: La Saga de la Fénix Oscura, en que Jean Grey es poseída por una entidad cósmica; Días del Futuro Pasado, una historia de viaje en el tiempo para evitar un futuro donde los mutantes son exterminados; Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, en que el mutante del mismo nombre declara la guerra a la Humanidad; La Saga de los Starjammers y el Cristal M’Krann, en que los Hombres X viajan al espacio para impedir un conflicto contra un imperio galáctico. De modo que la serie era ideal para que el público conociera las historias de los cómics hasta el momento, e incluso como trampolín para entrarle a los cómics que se publicaban en ese entonces.
Otro de los puntos importantes eran las relaciones entre los personajes de la serie, entre ellos la más que enemistad, rivalidad entre Magneto y Xavier, que les llevó a unir fuerzas y prestarse la mano de buena gana en más de una ocasión; el amor no correspondido de Wolverine por Jean Grey; la amistad y el sentimiento de pérdida entre Wolverine y Chameleon; el interés de Gambit por Rogue…
Del mismo modo, los personajes principales de la serie tendrían sus episodios centrados en ellos mismos, en muchas ocasiones en puntos clave de la trama; conocemos así el triste pasado del que Cyclops pudo escapar gracias a la escuela; los remordimientos de Rogue a lo largo de su vida, por haberle “robado” la vida a alguien más; las propias fobias de Storm por su pasado en África; la lucha de Archangel al verse convertido en un monstruo aún peor de lo que era cuando buscaba negar su propia naturaleza… Entre muchas otras.
Todas ellas producto de situaciones fácilmente identificables para el público, sea cual fuera su edad, a la par que conmovedoras, pero siempre terminando con una nota optimista o por lo menos un dejo de esperanza.
En general una serie de excelente calidad tanto en producción como en escritura, y sobre todo en mensaje, tras cuatro excelentes temporadas concluyó X-Men, considerada una de las mejores series animadas de todos los tiempos, especialmente en el género de superhéroes.
X-MEN EVOLUTION (2000): ¿Evolución, o adaptación al medio?
Inspirada en la película de reciente estreno, y al igual que ésta buscando derribar barreras y acercar sus historias de una forma más centrada y digerible, llega X-Men: Evolution, la tercera adaptación de los mutantes al medio de la animación. Esta nueva caricatura podría definirse como una reinvención, más que una adaptación, ya que contrario a la pasada, daba un giro de 180 grados y se tiraba de lleno a alterar a conveniencia los elementos característicos de los cómics, aunque respetando -dentro de un límite- la esencia de los personajes.
La dinámica principal de esta versión fue cambiada a no basarse tanto en las operaciones de los Hombres X, sino en los mutantes del colegio y su vida estudiantil. Algunos de los personajes -Charles Xavier, Storm, Wolverine y Beast- fueron mantenidos en su mismo papel, de adultos supervisores y maestros, mientras que Jean Grey y Cyclops eran estudiantes de último grado, y el resto de la pandilla -Rogue, Kitty, Nightcrawler y el nuevo personaje, Spyke- fueron reducidos a la adolescencia.
Los antagonistas principales de la serie serían no la Hermandad de Mutantes, sino una escuela fundada por ésta; de la Hermandad, sólo Magneto y Mystique permanecerían fieles a la versión original, el resto -Blob, Toad, Avalanche y Tabitha- tendrían la edad de los estudiantes de la escuela de Xavier. Pero además de esto, cada una de las tres temporadas que compusieron la serie contaría con su villano especial: Magneto, Mesmero Bolivar, Trask y sus centinelas, y Apocalipsis.
Otros personajes, algunos de ellos en intervenciones muy bien pensadas -como Agatha Harkness- estarían haciendo apariciones, aunque menores, en la serie: Havok se alinearía con Magneto en una trama desarrollada en el Asteroide M; Forge con una historia de lo más curiosa siendo un científico de hace décadas atrapado en un vacío temporal; Scarlet Witch como una mutante adolescente sin control, internada en un nosocomio. A partir de la tercera temporada, los New Mutants -Cannonball, Sunspot, Jubilee, Iceman, Multiple Man y Wolfsbane- como “nuevos estudiantes” del Instituto del Profesor X. Villanos clásicos como Sabretooth o Juggernaut tendrían también apariciones, aunque más bien cortas y de muy poca relevancia.
¿Qué se puede decir de esta serie? Que es obvio que la intención no era una adaptación fiel, ¿y para qué, si ya la anterior serie había cumplido con eso? En vez de eso, se refuncionalizan a los personajes para tratar de conectarlos con la juventud del cómic. Aunque por desgracia, se enfocaron demasiado en eso y lograron un producto muy poco interesante para cualquier otro sector demográfico. Los problemas de adolescentes, sus conflictos y competencias, pueden ser divertidos, pero no cuando la mayor del tiempo de eso se trata.
Algunas reconstrucciones fueron exitosas: Rogue como una chica gótica, repelente y antisocial por su misma amargura y miedo de tocar a las personas, se entiende bien; a personajes como Nightcrawler se les dio más personalidad; la idea de tener a Cyclops y Jean como la pareja “crecida” para reflejar los retos de un escaño superior de la demografía (vendrían a ser los de preparatoria, quienes ya deben irse encaminando a ser líderes, lidiar con otras personas, ser el vínculo entre los adultos y los “niños”) son cosas que funcionaron bien. También es notorio el poco protagonismo que se dio a Wolverine, comparado con el que tuvo en años posteriores y aun ahora. El problema fue que se descuidó mucho a los adultos, que quedaron muy unidimensionales (bueno, los jóvenes tampoco se defienden mucho en ese sentido). Con otros personajes, como Scarlet Witch, la adaptación apestaba por donde quiera que la vieras.
El mayor pecado fue que dejaron bastante de lado el mensaje principal del cómic, casi todo se manejaba en las puertas del colegio (o con los chicos tratando de adaptarse y esconderse en una escuela “de normales”, aunque sin que se le diera mucho énfasis) y entre mutantes, por lo que se evadía ese aspecto. Tampoco contaba con la misma madurez y sensibilidad de la serie para afrontar temas sociales o simplemente humanos; para ejemplo, comparen el episodio donde se narra el origen de Juggernaut en la serie de los ’90s, y el de X-Men: Evolution, y díganme cuál tiene mejor caracterización y manejo de los personajes.
La “mitología” de la serie quedó también un poco de lado, como ya se decía, para enfocarse en los problemas de los adolescentes. Aunque la serie sí mantuvo una continuidad, el avance de la “trama de temporada” se dio en pasos muy espaciados, siendo los finales de temporada donde se daban los enfrentamientos épicos, y el resto siendo rencillas muy olvidables. Si algo se agradeció de X-Men: Evolution fue que trajo mayor frescura y logró hacer algo más cercano (en apariencia) al mundo actual, y contener el aspecto de ciencia-ficción y “superhéroes” con un mundo un poco más aterrizado y menos cargado de elementos fantásticos inverosímiles. Pero con todo, fue una serie en que cada episodio es olvidable y a nivel global, con nula relevancia o trascendencia en la mente o el corazón del público.
WOLVERINE & THE X-MEN (2009): Unidos para vencer
La última encarnación animada de los mutantes, Wolverine & The X-Men, llegó en el ya lejano 2009. Esta historia continuaba, al menos en espíritu, los hechos ocurridos en la película X-Men 3: La Batalla Final, por lo que contamos con una Jean Grey ausente, un Cyclops deprimido, y Wolverine teniendo que asumir el liderazgo de la academia debido a que Xavier misteriosamente desapareció. Esto más adelante se explica contando que Xavier fue transportado a un futuro distópico en el que todos los mutantes están confinados en campos de concentración por los centinelas, que se han apoderado del mundo; pero por suerte encuentra una manera de enviar mensajes al pasado y así advertirle a Logan.
Por parte de Wolverine, todo comienza con un arco de historia en que el canadiense deberá reunir uno a uno a los antiguos miembros de X-Men: Nightcrawler, Cyclops, Emma Frost, Rogue, Kitty, Beast, Iceman y Colossus, siendo la misión principal detener a los centinelas y proteger a los mutantes que están siendo asediados. Mientras que el grupo de rebeldes de Xavier en el futuro incluye a Bishop, Domino, X-23, Berzerker, Hellion, Marrow y Polaris, quienes ante todo buscan escapar de sus prisiones y recorrer el mundo tratando de liberar a todos los mutantes que puedan y encontrar a Cerebro para asegurarse de que ese futuro no suceda, amén de regresar a Xavier al pasado.
De esta manera, la serie discurre en ambas tramas, las cuales realmente en poco se conectan, de no ser por ciertos episodios de la temporada, en los que Wolverine debe investigar a las Industrias Trask y lograr que no pase la temida Ley Antimutante. El resto transcurre entre tramas que tocan varios puntos importantes de los cómics, entre ellos: Magneto alejándose del mundo humano y fundando la isla de Genosha, un aparente paraíso mutante que gobierna junto a sus hijos Quicksilver y Scarlet Witch; Mojo y su MurderWorld virtual al que Nightcrawler y la mencionada bruja escarlata son llevados; el pasado samurai de Wolverine en Japón y su subsecuente enfrentamiento contra Silver Samurai; la historia paramilitar de Logan con el Arma X; Storm en África reviviendo su traumática niñez contra el Shadow King; y por último, el Inner Circle en sus intentos por dominar a Phoenix. Un refrito de los mismos temas de la serie de los ’90s, prácticamente, aunque tampoco es algo que sorprenda debido a que se trata de las historias más célebres.
Aún así, esta serie dista de ser una repetición de la primera, ya que cuenta con su propio estilo: La narrativa que mantiene es más serial y menos episódica, la dinámica de equipo mucho más ágil, y con personalidades y emociones que constantemente chocan entre los miembros, podría decirse que es la más interesante y bien lograda representación animada del estilo de trabajo de la patrulla mutante. La serie también alterna en protagonismo a varios personajes, entre ellos obviamente a Xavier, a Cyclops con todo y su lado emo, así como al humanitario Nightcrawler y a Scarlet Witch, de la cual por fin tenemos una encarnación animada decente, como una Vengadora corresponde. Lo que sí molesta un poco es que llegan a meter a Wolverine con calzador en varios de los episodios donde no es el protagonista, y aunque la serie lleva su nombre, pues ya era suficiente.
Algo interesante es que en esta serie también hay apariciones de algún que otro personaje extra de Marvel, entre ellos Hulk… Y es que de acuerdo con Greg Johnson, escritor y supervisor de la serie, se ubica todo dentro del mismo universo y continuidad de otros productos animados de Marvel de esa época: Las películas Hulk vs Wolverine, Hulk vs Thor, Thor: Tales of Asgard ¡e incluso Avengers: Earth Mightiest Heroes! Lástima que se le dio clausura tan pronto a esta serie de producciones…
En nota final, Wolverine & The X-Men es una serie muy digna de los personajes del cómic, aunque también jala algunos vicios de la serie de películas. La trama secundaria de Xavier peca de lenta y aburrida, sin embargo se aprecia el intento de poner al Profesor como un guerrillero, aunque algo le faltó; al menos, puede apreciarse el brinco animado y modernización de algunos personajes como Dust, Domino, Bishop e incluso Polaris, la trágica e incomprendida hija de Magneto.
Esta serie animada acabó con un emotivo final de temporada, con giros y desarrollos de personaje importantes, en el cual sin embargo se dejaron algunas preguntas flotando, y aunque una segunda temporada estaba planeada, por razones de producción se le dio guillotinazo a esta saga que tenía el potencial para convertirse en la animación definitiva de los Hombres X (OK, exageramos).
Actualmente, Marvel retomó las riendas de sus propiedades intelectuales, y se ha enfocado en desarrollar principalmente, tanto en cómic como en medios audiovisuales, a sus personajes en su popular Universo Cinematográfico y series animadas de Avengers y hasta una de Hulk. No tanto Spider-Man y los Mutantes, en el caso de la segunda principalmente porque anda en dura competencia con la cadena Fox, que cuenta con los derechos fílmicos de los Hombres X y por tanto se beneficiaría más de un trato para enviar a producción una nueva serie animada. Será el destino el que decida si X-Men tendrá una quinta serie y un auténtico futuro en caricaturas, o si quedará como un producto de antaño mientras sus personajes brillan en la pantalla grande.