Desde que Capcom anunció sorpresivamente Resident Evil 6 para Xbox 360, PlayStation 3 y PC, se dejó sentir el efecto hater/lover por la franquicia. Por un lado los que conocieron más a profundidad la saga a partir del cuarto título y que están más acostumbrados a los juegos de acción incesante, por otra parte los que crecieron junto a Resident Evil desde sus inicios en el original PlayStation (marzo de 1996).
Resident Evil 6
Si algo habían demostrado los videos y adelantos de Resident Evil 6 era que las palabras “épico” y “gran producción” eran los calificativos iniciales que los desarrolladores querían darle al sexto episodio. Escenas que combinaban enfrentamientos contra espectaculares criaturas mutadas, decenas de zombis en pantalla y mecánicas de juego agresivas (como sistema de cobertura, deslizamientos en carrera y el exaltado uso de ataques físicos) servían la mesa para que con la llegada del título reviviera la ya vieja polémica sobre “¿en dónde quedó mi Survival Horror?”.
Yo soy de los que crecieron con Resident Evil desde su primera entrega, chapado a la antigua podrían decir. De esos que gozaron más explorar la mansión o un claustrofóbico departamento de Policía, que asaltar a punta de escopetazos y un rifle francotirador un castillo en España. Prefería dejar de lado la acción en beneficio de una atmósfera de mayor suspenso que realmente me hiciera sentir el concepto de sobrevivencia.
[youtube id=65Cpvq0gXl4]
Curiosamente, considero a Resident Evil 4 como uno de los mejores títulos de acción de la pasada generación de consolas, pero una entrada apenas aceptable para la saga que redefinió (o realmente inventó) el género del Survival Horror. La historia era por demás accesoria y reciclada de cualquier película de acción tipo “salva a la hija del presidente” y los zombis cambiaron a criaturas mucho más inteligentes y mejor organizadas, que podían atacar en grandes grupos y usar incluso armas de fuego.
Resident Evil 5 siguió por la misma línea, aunque notablemente mejoró el rumbo en cuanto a narrativa y sólo retomó lo necesario de la entrega anterior para incluirlo dentro de la gran conspiración que Capcom venía armando. A pesar de las reseñas generalmente positivas de los medios, fueron los fanáticos los que empezaron a crucificar a la compañía por olvidarse completamente del género con el que vio luz la saga y convertirlo prácticamente en un shooter de acción, y en este caso, hasta cooperativo. Vaya, ni siquiera era tan divertido como el anterior.
Capcom entonces estrenó Resident Evil 6 en octubre de este año, en un metamórfico intento por apelar a la nostalgia de los que conocimos a la serie desde sus inicios, pero sin dejar de lado a los amantes de los juegos de disparos que prefieren las entregas más recientes. Para ello el juego está inicialmente dividido en tres campañas, con una cuarta -la de Ada Wong– que se libera una vez completadas las anteriores. Cada una orientada más a cierto estilo de atmósfera y con la necesidad de terminarlas todas para poder entender la compleja historia que se cierne en el fondo.
Aprendiendo al juego, matando al zombi
En el esquema general de jugabilidad, este título retoma mucho de lo que vimos en Resident Evil 5, incluyendo la parte cooperativa para dos personas en una misma consola o vía juego online, en donde como novedad, en ciertos momentos podrán conectarse hasta cuatro jugadores de manera simultánea en algunas de las intersecciones de las campañas..
Los controles no sufrieron mayores cambios, aunque la interfase para equiparte rápidamente ítems y armas mejoró. Otro cambio sensitivo es en lo que respecta al combate cuerpo a cuerpo, ya que con el botón de “disparo” puedes soltar golpes y patadas siempre y cuando no presiones el botón de “apuntar” antes. Estos ataques físicos resultan ser bastante efectivos y hay veces que es la mejor manera de eliminar a algunos enemigos sin gastar tantas balas, aunque tienes que estar atento a tu Medidor de Combate, ya que si se vacía tus golpes se volverán torpes e inefectivos. También puedes sacar un disparo rápido, típico de los shooters, aunque no sentí que fuera realmente útil.
Otro elemento que regresa es el de los Quick Time Events, que esta vez esta vez están más orientados a algunas secciones de batalla, como por ejemplo, si te atrapan varios zombis necesitas presionar ciertos botones o darle vueltas a la palanca para poder librarte de ellos; otros QTE aparecen para dar remates especiales cuerpo a cuerpo, esquivar algunos obstáculos y claro, también en algunos cinemas con la finalidad de hacerlos interactivos, aunque nada que no hayas visto antes.
Un cambio notable en Resident Evil 6 es la capacidad de la inteligencia artificial en las campañas, pues tu compañero ya no será tanto un estorbo que te roba las municiones y se mete en tu camino; para esta aventura, tu compañerito cuenta con su propio arsenal (a menos que juegues con otra persona) y, hasta donde vi, prácticamente no puede morir, así que suele ser de buena ayuda cuando te “matan”, ya que tienes unos segundos para que tu compañero te reviva y dado que la IA es casi inmortal, casi siempre lo logra. Si juegas en solitario puedes olvidarte de lo que haga la computadora con el otro personaje, porque siempre lo hace bien.
Para ayudarte en tu misión también obtienes créditos matando enemigos y rompiendo algunas cajas regadas en los escenarios. Con los créditos puedes comprar ciertas mejoras como mejorar tu puntería, mayor daño cuerpo a cuerpo, reducir el tiempo de recarga y una larga lista, algunas incluso pueden ser subidas de nivel. Puedes equiparte con tres mejoras en los distintos escenarios y modos de juego, para que reflejen más tu estilo y necesidades.
Otra novedad viene con algunas secuencias especiales de acción que generalmente te ponen detrás del volante o cabina de algún vehículo. Supongo que Capcom deseaba que se rompiera la monotonía con estos mini juegos, pero la verdad es que están totalmente de relleno y pudieron haberlos suprimirlos. Otra secuencias de acción incluyen huir de algo/alguien y unas infumables y aburridísimas escenas de escalar usando los gatillos: esta sola sección es tan terrible que por sí sola ya la baja media punto a la calificación; se me hace increíble que no haya alguien que hubiera probado Resident Evil 6 y le dijera a Capcom “hey, esto es una porquería, quítenselo”. Salvo estas escenas de escalada, el control sirve, responde y se ajusta a la perfección.
Las campañas de Resident Evil 6
A pesar de estas cuestiones en común con todos los personajes de Resident Evil 6, cada campaña en sí te presenta retos distintos, con armas y hasta movimientos exclusivos para cada protagonista, lo que ayuda a diferenciar un poco el ritmo de juego según tu elección. Fuera de ello, mi recomendación personal para disfrutar la historia es terminar primero la de Chris Redfield, seguir con la de Jake Muller y rematar con la de Leon S. Kennedy.
Chris Redfield
Esta campaña representa muy bien lo que no me ha gustado de los últimos Resident Evil, y es que más allá de ser videojuegos disfrutables han dejado de lado su identidad para convertirse en meros títulos genéricos de acción con jefesotes. Tu recorrido con Chris Redfield tiene muchísimos elementos y escenarios que parecen reciclados de otros shooters de guerra y no es raro que por momentos tengas una sensación tipo “esto ya lo vi Call of Duty, o en Killzone, o en cualquier otro videojuego”. Por si fuera poco, esta campaña es la más flojita de todas.
Para avanzar puedes elegir a Chris Redfield o su compañero, Piers Nivans, aunque varias de las primeras misiones se realizan con un grupo soldados que te acompaña y asiste en batalla. La historia nos presenta a un Chris Redfield retirado y emborrachándose en alguna cantina de Europa, cuando es reclutado nuevamente para dirigir un pelotón de la BSAA que parte hacia China, donde algunas ciudades sufren ataques de misterioso un grupo terrorista apoyado con armas biológicas.
Algo que notarás inmediatamente y que se repite en el resto de campañas es que pronto te encontrarás con varios enemigos diferentes a la típica carne de cañón. Soldados que mutan con brazos gigantes, cabezotas de hormiga, alas o incluso criaturas más grandes como golems y lagartijas gigantes. La fauna de Resident Evil 6 te lanza prácticamente todo desde el principio así que debes administrar bien tus armas y hacer buen uso de los ataques cuerpo a cuerpo. Aún así, esta campaña es la que más te pondrá a cruzar ráfagas de disparos y donde más abundan las armas y balas.
Para salvar la acción genérica que les comentaba, hay que destacar que la campaña de Chris en Resident Evil 6 tiene dos momentos buenísimos: el primero de ellos cuando enfrentas a la víbora gigante que mostró Capcom en un par de tráileres, una secuencia muy bien trabajada pues sí sientes la presión estar en un pequeño lugar contra algo que no puedes anticipar; el otro momento que me gustó en demasía fue la batalla final, ya que no sólo la mecánica de juego está muy bien lograda, sino que se justifica de manera interesante en la historia.
Jake Muller
Al comenzar vemos como Jake Muller es reclutado por los terroristas para probar una nueva sustancia que supuestamente hace más fuerte a los soldados (o sea, los muta), pero resulta que a él no le hace efecto el virus pues tiene los anticuerpos necesarios al ser el hijo de Albert Wesker. En esta campaña cuentas con la compañía de Sherry Birkin, la hija del doctor Birkin, el jefe final del segundo título de la franquicia. Ella busca a Jake Muller para llevarlo a sus superiores y crear una vacuna a partir de su sangre.
Como podemos ver durante el mismo cinema de introducción, este sujeto es una máquina de pelear a puño limpio y no duda en usarlos incluso contra las criaturas mutadas de Resident Evil 6. Sherry Birkin, por su parte, también tiene algunos ataques físicos pero suele confiar más en las pistolas.
Mucho se habla de que el futuro de Resident Evil viene de la mano del modo de juego de Jake Muller, un estilo agresivo que combina por igual puñetazos y balas. El hijo de Albert Wesker es un experto combatiente cuerpo a cuerpo y su principal novedad es que puedes equiparte como arma sus puños… sí, sus puños. Al apretar el botón de “apuntar” y luego el de “disparar” podrás ejecutar poderosos combos siempre y cuando sigas apretando el botón de ataque. También puedes dejar apretado el botón de golpe tras fijar a algún enemigo para lanzarte corriendo hacia él y sorprenderlo.
El estilo de juego, aunque poco ortodoxo, resulta funcional a la larga… quizá demasiado funcional, ya que su campaña me pareció la más sencilla de todas. Con sus puros golpes basta para liquidar a absolutamente todo lo que tengas enfrente, incluso al jefe final… bueno, es necesario usar algunas veces el armamento que vas encontrando, pero yo terminé con demasiadas balas y armas de sobra cuando empezaron a rodar los créditos.
El principal aderezo para Jake Muller en Resident Evil 6 es Ustanak, un monstruo mutado con el Virus C que te persigue prácticamente desde el primer nivel y que a muchos les recordará a Nemesis del tercer juego. Ciertamente la sensación es similar en cuestión de que te sigue como un perro de caza, pero muy diferente en el aspecto de tensión, ya que siempre tienes suficientes armas y elementos con los cuales darle un justo recibimiento. Otras escenas donde tienes que evitar a Ustanak son tipo puzle, donde realizas algunas acciones en cierto modo para no llamar su atención y darle la vuelta.
La campaña de Jake Muller puede no resultar tan convincente al inicio, pero conforme aprendes a usar sus combos y te olvidas de querer sentir el miedo de los primeros Resident Evil, resulta divertida su jugabilidad y no tardas en convertirte en toda una máquina de matar mutantes (porque zombis no son). Su historia, por otra parte, resulta interesante, aunque la batalla final rechina de lo mamerta que está; también es el personaje que tiene más diversidad de escenarios, comenzando con un poblado en guerra en Europa, pasando por unas nevadas montañas y hasta un laboratorio de altísima tecnología.
Leon S. Kennedy.
El escenario de Leon S. Kennedy en Resident Evil 6 es el que, según Capcom, apela más a la nostalgia de los primeras entregas. Ciertamente lo es por momentos cuando empiezas a recorrer las primeras locaciones y encontrar a los primeros enemigos, ya que son lugares más cerrados y con menos espacio para maniobrar (aunque igual tienes un montón de espacio) y buena parte de su campaña sí enfrentas a zombis, comenzando por el presidente de Estados Unidos, al cual matas de un balazo durante los primeros minutos.
De ahí en adelante Leon S. Kennedy hace equipo con Helena Harper, una agente del gobierno que parece ocultar un terrible secreto detrás de la infección del presidente y sabe quién está realmente detrás del plan de ataque global con el Virus C. Sobra decir que esta es la campaña más interesante en cuestión de historia (por eso recomendaba jugarla al final) y esto se refuerza también con el mejor balance entre suspenso y acción dentro de Resident Evil 6.
Eso sí, no hay que engañarnos, la campaña de Leon, con todo y sus detalles a la antigüita, no se parece más que por encimita a su recorrido por Racoon City. Con toda la gama de movimientos y armas que tienes los zombis no te duran nada y las locaciones son lo suficientemente amplias para pasar corriendo evadiendo a todo mundo.
Vaya, este episodio captura esa esencia de Survival Horror sólo si te permites jugarlo así: si te detienes a soltar algunos disparos, a intentar que te hagan bola los zombis y ser un poco arriesgado en tus estilo. Pero fuera de contadas confrontaciones boligaciones con hordas de no muertos no hay nada más a la vieja escuela: casi no hay puzles, no hay backtracking ni exploración, y a decir verdad, tras superar las primeras misiones se vuelve casi tan shooter genérico como los otros dos escenarios.
La diferencia quizá está en la narrativa, que nos enfoca más un poco en lo particular, en lo cercano a los personajes, y nos aleja de la escalada global que presentan las otras dos campañas. Las batallas contra los jefes también me parecen las mejor logradas (y variadas) de Resident Evil 6, y siempre está ese elemento sorpresivo de que estás descubriendo el hilo negro del complot mientras avanzas.
Pero bueno, si alguien te ha querido vender la idea de que jugar en esta ocasión con Leon S. Kennedy es como jugar Resident Evil 2, simple y llanamente miente. Aunque es sin duda el escenario más parecido a los juegos anteriores, dista mucho de ser la experiencia calcinante y tensa de las entregas de PlayStation. Eso sí, si te gustó Resident Evil 4 adorarás la campaña de Leon.
Ada Wong
El último escenario es el de Ada Wong y para poder jugar con ella hay que sacar los finales de los otros tres personaje. Su estilo de juego me pareció un tanto agridulce: En la primera misión haces uso del sigilo durante la infiltración a un submarino, mientras que en la segunda casi sólo resuelves unos aburridísimos puzles, para más tarda andar disparando a cuenta gotas con tu rifle sniper. Ada Wong tiene un poco de todo, pero muy, muy poco, y mientras cuenta con un par de secciones interesantes, su campaña se siente muy vacía ya que siempre es como un testigo que interviene de lejos en los otros sucesos y tiene muy poco qué hacer.
Eso si, la historia en este capítulo es la que finalmente desenreda la maraña en Resident Evil 6, así que sólo por eso y por su sexy charm vale la pena completar la campaña. Aunque sea una especie de bonus, esperaba algo más, sus misiones son muy cortas y algunas hasta automáticamente se pasan sin que tengas que hacer algo, los altibajos entre acción, puzle y nomás andar corriendo son constantes y fuera de una batalla especial, no hay nada que no hayas visto antes.
Lejos del Survival Horror, pero entretenido
Algo a resaltar en todas las campañas es que por momentos los protagonistas toman caminos separados, por lo que es interesante jugar con todos los personajes para conocer las pequeñas variaciones que ofrecen las misiones. El juego cooperativo vía online mejoró también y se siente más orgánico y parte del juego. Aunque sigue habiendo problemas con la terrible pantalla dividida de Capcom cuando juegas con alguien más en una misma consola.
Las campañas en lo general, cumplen su cometido de entretenerte y mantenerte pegado jugando conociendo la historia. Tengo que reconocer que haciendo de lado los prejuicios sobre el tipo de juego que debería ser Resident Evil 6, resulta ser un shooter casi siempre disfrutable y con varias horas de juego (en total las cuatro campañas te deben dar al menos unas 25-30 horas). No hay rastros de sobrevivencia, ni de sentirte superado por tus enemigos como antes, pero la experiencia de juego y los ambientes lúgubres mejoraron respecto al capítulo anterior y cumplen su cometido.
Aparte de las campañas, Resident Evil 6 incluye el clásico modo Mercenarios donde solo o junto con un compañero recorres diversos escenarios eliminando hordas de zombis, todo mientras haces más puntos y mejoras tus tiempos. El esquema de control del juego parece incluso específicamente creado para este modo, pues las novedades en ataques físicos y remates te permiten ir avanzando más rápido. Y por si se lo preguntan, el modo Mercenarios viene desbloqueado desde el comienzo.
El último modo de juego es Agent Hunt, el cual se juega únicamente online y el objetivo es tomar el papel de algún zombi o criatura mutada para matar a un jugador humano durante su campaña (cuando juegas el modo de historia puedes elegir entre permitir o no a rivales en modo Agent Hunt). El zombi que manejas es al azar y los controles son bastante torpes sobre tu criatura, pero si te matan instantáneamente tomas el control de otro monstruo. A algunos les parecerá un modo muy entretenido, a otros no tanto. A mí me parece un agradable extra que se puede mejorar en el futuro, aunque cuando ves que a tu partida se unió un cazador bastante bueno, hay que reconocer que los nervios se ponen de punta y da más miedo que cualquier cosa te tire el juego por sí mismo.
Un zombi de nueva generación
En el apartado gráfico, Capcom se esmeró y puede presumir que este videojuego su mayor logro en ese aspecto, sin embargo, aún está un par de pasos atrás de lo mejor que pueden ofrecer las consolas actuales. Los personajes lucen muy bien detallados, lo mismo que las criaturas enemigas, pero las locaciones no tuvieron el mismo nivel de detalle, con texturas toscas y un diseño algo pobre; en las partes donde controlas vehículos queda más de manifiesto la pobreza gráfico del título con respecto al diseño de escenarios.
Algo que tampoco me agradó del todo es la exageración de los efectos de luz y sombra. Mientras en algunos escenarios de Resident Evil 6, como en las vías del tren subterráneo, funciona muy bien, la mayoría de veces notarás que la ambientación es demasiado oscura, se pierden muchos detalles y varias sombras lucen irreales.
El diseño de criaturas también les gustará a muchos, aunque desgraciadamente sólo se queda en diseño, ya que la mayoría de monstruos son muuuy lentos y torpes, puedes esquivarlos o balacearlos sin mayor problema y nunca logran estar a la altura de un juego que se supone que debe ponerte los pelos de punta. Se extrañan enemigos más escurridizos como los lickers, u hordas lo suficientemente grandes en espacios angostos.
La presentación general también algo que desear, los menús son muy simples y esa simpleza se traslada al arte de la caja y a su patético contenido, ya que ni siquiera incluye un manual en forma (y el juego falla en explicarte algunas funciones básicas). La edición “especial” contiene códigos para varios juegos, destacando Resident Evil 4 y Resident Evil 5 (¿qué les costaba usar otro disco?), pero no incluye nada más… para el precio que se maneja no tiene nada de especial.
El apartado sonoro, por otra parte, es casi perfecto, desde los sonidos ambientales, hasta las explosiones y las voces de los personajes. Algo que me gustó es que cuidaron más los diálogos, y aunque persisten algunas líneas tontas, la mayoría del script funciona muy bien… eso sí, menos el doblaje en español, que viene en castellano de España y peca de voces sin personalidad ni entonación. El problema de Resident Evil 6 es que si quieres cambiar el juego a inglés, tienes que cambiar forzosamente tu sistema a dicho idioma, no tiene una opción para mostrar el texto en español y las voces en inglés.
¿Veredicto final en la reseña? Resident Evil 6 no asusta, ni espanta, es más, ya parece que ni siquiera intenta hacerlo, pero al final del día las campañas cumplen en cuestión de pasar un buen rato despachando mutantes, zombis, monstruos o lo que sean. Sigo añorando que Capcom busque regresar a lo que conocí en los años 90, pero parece que eso es algo que no va a pasar, la franquicia va que vuela a ser únicamente un juego de acción con monstruos, al menos la compañía mejoró lo que tenía que mejorar en ese aspecto.
¿Vale la pena jugarlo? Sí, Resident Evil 6 es una experiencia que vale la pena probar en Xbox 360 y PlayStation 3, más si eres fanático de la saga; puede que no cumpla todas tus expectativas, pero tras viajar más de 40 horas por este mundo puede asegurarte que pese a la ausencia de sustos, brincos y el aroma de tensión, nunca deja ser un recorrido entretenido.