Tal como anticipamos el día de ayer, el caricaturista de 82 años Joaquín Salvador Lavado “Quino” fue el ganador del prestigiado Premio Príncipe de Asturias 2014 en la categoría de Ciencias y Humanidades, considerado el más importante después del Nobel.
El fallo del jurado, dado a conocer al medio día de hoy en la ciudad de Oviedo, España, (madrugada en México), premió la obra del humorista argentino porque “conlleva un enorme valor educativo y ha sido traducida a numerosos idiomas, lo que revela su dimensión universal. Sus personajes trascienden cualquier geografía, edad y condición social”.
La principal creación de “Quino”, Mafalda, que vio por primera luz en septiembre de 1964 dentro del suplemento Gregorio en la revista Leoplán, fue finalmente lo que inclinó la balanza, al considerarla “una niña inteligente, irónica, inconformista, contestataria y sensible que sueña con un mundo más digno, justo y respetuoso con los derechos humanos”.
Destaca sin duda que sean “Quino” y Mafalda quienes reciban el reconocimiento, ya que acentúa una apertura del jurado del Premio Príncipe de Asturias a valorar autores y obras fuera del a veces cerrado contexto tradicional de la comunicación. El presidente del Jurado, Víctor García de la Concha, reconoció que ha sido uno de los años más complicados para decidir, pues a su lado competían personajes de la talla del periodista mexicano Jacobo Zabludovsky, quien por su reconocida carrera lucía en un inicio como el gran favorito.
Sin embargo, al cumplir 50 años Mafalda este 2014 y tras la premiación de Shigeru Miyamoto el año pasado, nuevamente en esta ocasión el Príncipe de Asturias se abre a reconocer medios no tradicionales, pero no por ello de menor impacto. El galardón otorga a “Quino” una escultura de Joan Miró, 50 mil euros, un diploma, una insignia y el reconocimiento justo para una obra trascendental que se mantiene vigente generación tras generación.