Raras veces cuando tomamos el control de nuestra consola favorita nos ponemos a pensar en la gente detrás de todo lo que nos presenta la pantalla de nuestro televisor. Sin embargo, de pequeño siempre me maravillé y admiraba -sin conocer al culpable- a quien había tenido la brillante idea de mi Nintendo.
Hiroshi Yamauchi
Acostumbrado a jugar títulos más repetitivos y clónicos en Atari, el brinco que nos ofreció la NES en cuestión de tecnología y jugabilidad me pareció increíble, y cada nueva consola de la compañía superaba mi anterior sorpresa.
Es cierto, hoy Nintendo no domina ya el mercado de sobre mesas, pero sus modelos de negocios, políticas, programas de búsqueda de la innovación y hasta esquema de control con cruz y botones perduran aún en nuestro tiempo. Gran parte de este legado “sociotecnocultural” se lo debemos al considerado verdadero padre de Nintendo y de los videojuegos modernos, Hiroshi Yamauchi, quien falleció a los 85 años de edad.
El deceso del que fuera su tercer presidente y dirigiera a Nintendo durante 53 años tuvo lugar la mañana de este jueves en un hospital de Kyoto, en la región central de la isla de Honshu, la principal del archipiélago japonés.
El visionario padre “del Nintendo”
El visionario empresario desempeñó un papel importante en la creación de una de las primeras consolas de videojuegos en el mundo, la Family Computer o Nintendo Entertainment System (NES) en América, que obtuvo un gran éxito desde que salió al mercado en 1983 y levantó a la industria de un bache que parecía insuperable tras el fracaso de Atari y consolas similares a principios de la década de los 80.
Yamauchi asumió la presidencia de Nintendo en 1949, cuando él todavía era un estudiante de la Universidad de Waseda (estudios que no concluyó) y la compañía se dedicaba principalmente al comercio de cartas de Hanafuda. Desde sus inicios como presidente de la compañía se notó su mano dura, pero también su innegable instinto para el éxito. A su llegada, varios empleados de la compañía lo rechazaron debido a su joven edad, algo que lo enfrentó casi de manera inmediata una gran huelga que frenó la compañía y tenía como fin removerlo del puesto.
Yamauchi, presionado por un descenso inevitable en la producción, despidió a varios de los empleados más longevos implicados en la huelga con lo que terminó desarticulándola. Inmediatamente movió las oficinas a Kyoto y adoptó una estrategia donde sólo él tendría el juicio final sobre cada producto que Nintendo lanzaría al mercado.
La estrategia probó ser útil y pronto Nintendo se convirtió en el líder comerciante de cartas en Japón, cambiando las tradicionales y más caras barajas japonesas por sets americanos decorados con personajes de Walt Disney. En aquellos tiempos la bajara occidental era vista con malos ojos pues era asociada con apuestas, ilegales en la nación del Sol Naciente, algo que Yamauchi sorteó no sólo mostrando figuras clásicas de animación, sino incluyendo manuales con diversos juegos distintos al póker.
En la era electrónica y tras algunos juguetes de baterías con un recibimiento aceptable, Hiroshi Yamauchi vio una gran oportunidad en el mercado de videojuegos, en donde desarrolló una alianza con Magnavox para lanzar en Japón una austera consola llamada Color TV Game 6 (1977). Este primer intento continuó con algunos juegos para arcade sin tanto éxito, hasta que Yamauchi le dio la oportunidad a otro visionario de la industria, Shigeru Miyamoto, quien desarrolló Donkey Kong en 1981 siendo el primer gran éxito de la compañía en esta industria.
El presidente de Nintendo entonces decidió que el camino de la empresa en en este rubro se vería beneficiado mediante un mecanismo de competencia interna, por lo que abrió tres estudios que desarrollaban videojuegos y competían entre sí en materia de tecnología en innovación
Uno de esos estudios, el R&D 1, bajo la tutela del mítico Gumpei Yokoi desarrolló el primer sistema portátil de videojuegos con tecnología LCD al que bautizarían Game & Watch, sin embargo, Yamauchi buscaba algo a un precio accesible para estar presente en todos los hogares, con juegos intercambiables sin necesidad de comprar nuevos aparatos cada seis meses, así como títulos exclusivos que le aseguraran su supremacía en el mercado.
Su visión se cristalizó el 15 de julio de 1983 con el lanzamiento de la Family Computer, que vendió millones de unidades en Japón y poco después en todo el mundo donde fue bautizada como NES y conocida popularmente simplemente como Nintendo.
Yamauchi consideró que el éxito de su consola debería estar resguardado por juegos de alta calidad que ellos mismos produjeran, lo que les permitiría no sólo subsistir en el mercado, sino dominarlo, política que a la fecha se mantiene vigente ya que los títulos internos son el principal gancho comercial para adquirir una consola Nintendo.
A la NES le siguieron portátiles y consolas como Game Boy (de Gumpei Yokoi), Super Nintendo, Nintendo 64, GameCube y Game Boy Advance, la mayoría éxitos en ventas que marcaron el terreno de bonanza que la compañía pisa actualmente pese a los últimas bajones en ventas.
Yamauchi transformó a Nintendo de un simple fabricante de cartas a líder de consolas, equipos de última generación y exitosos videojuegos como las series Pokemón, Metroid, Donkey Kong, Zelda y Super Mario Bros., hasta que dejó la presidencia en 2002, año en el que se convirtió en consejero de la empresa, aunque continuó siendo su mayor accionista.
Desde su salida, Nintendo pasó de producir la exitosa consola Wii a una estrepitosa caída en los últimos doce meses, debido a las decepcionantes ventas de su Wii U. Aunque gracias a la estrategia de Yamauchi de abordar el mercado portátil e invitar siempre a los jugadores casuales, la “Gran N” sigue ejerciendo poder en la industria con consolas como la 3DS.
Fuera de Nintendo
Yamauchi era el treceavo hombre más rico en Japón (491 en el mundo) y también fue dueño de los Marineros de Seattle, importante club de la liga de beisbol de Estados Unidos al que también llevó a la bonanza pese a nunca asistir a alguno de sus partidos.
Fuera de sus actividades empresariales, fue reconocido en múltiples ocasiones por sus labores altruistas a diferentes causas, siendo las más recientes las inundaciones en Filipinas y el terremoto que sacudió a Japón en 2011, donando millones de dólares y brindando empleo a varios de los damnificados.
Nintendo informó que el funeral de Hiroshi Yamauchi se celebrará el próximo domingo en la sede de la compañía en Kyoto. Y aunque suele sonar trillado, gracias a su legado millones de gamers no le decimos adiós, sino un agradecido hasta siempre.