Últimamente he jugado muchos títulos con tramas serias, algo más bélico o de pensar mucho, investigar y explorar todos los rincones. Quería algo diferente, algo divertido y ligero que me quitara el estrés, por lo que probé con Plants vs Zombies: Garden Warfare, un shooter para Xbox 360 y Xbox One como seguramente no habíamos visto antes.
Plants vs Zombies: Garden Warfare
La saga Plants vs Zombies, ha estado presente en los móviles de muchos de nosotros con una apuesta a la estrategia, a la paciencia y a un concepto que nunca en mi vida se me hubiera ocurrido lógico: lo verdoso y vivo tratando de matar a lo ya muerto. Pero hablamos de videojuegos y aquí la lógica es un concepto que se puede modificar al gusto del desarrollador. Electronic Arts y PopCap dieron un salto con esta entrega, transformando la defensa de torre en un juego de acción de momento exclusivo para la Xbox 360 y Xbox One.
Seguimos ante el mismo concepto de cuidar nuestro jardín con plantas -que de amigables no tienen absolutamente nada- de unos zombis hambrientos por cerebros -aunque los vemos comer más hierba que carne-, pero ahora bajo un formato de shooter en toda la extensión de la palabra, con un enfoque 100 por ciento de guerra y con un gameplay pensado para aquellos que nos gusta disparar a la menor provocación.
Plants vs Zombies: Garden Warfare tiene toda la influencia de juegos de disparos de primera línea, donde armamos equipos de soldados con diferentes características cada uno y combatimos en diversos terrenos tratando de acabar con el enemigo en modalidades específicamente multijugador… No sé hasta qué punto esto pueda ser atractivo para el gamer que no pasa tanto tiempo jugando en línea.
Es importante señalar que todo conocimiento y previo dominio de ser un jardinero aniquilador de zombis es inútil. De poco me sirvió recordar lo efectivo que era colocar patatas, elotes, coles y girasoles en ciertos puntos para detener el paso de los come cerebros. Acá tuve que valerme de mis dotes militares y nociones balísticas que he aprendido con el paso de los años en Killzone.
Operación Jardín Alfa Zulu Tango, copiado
Cada planta y zombi cuentan con su arma principal, una especial ya activada desde el inicio y dos que tenemos que desbloquear al lograr objetivos muy sencillos: matar a tres plantas, activar el híper cinco veces, exterminar a diez plantas con el martillo neumático, etcétera. Sin embargo, y por más agradable que suene esta funcionalidad, no todas las armas son tan efectivas. Yo en lo personal evité algunas.
Para jugar tenemos a diferentes clases de “soldados” por bando, por ejemplo la planta carnívora, excelente para combate melee a corta distancia; el girasol, con poder mediano y que puede curar a otras plantas, y el cactus, que viene a ser el francotirador del juego y puede soltar algunos drones. Los zombis tienen unidades equivalentes y en ambos casos podemos desbloquear habilidades y subclases conforme jugamos.
En Plants vs Zombies: Garden Warfare contamos con tres modalidades de partida y ninguna de ellas es campaña individual. El primer modo, y por el cual creo que no se molestarían tanto los amantes de campaña, es Operaciones de Jardín. Simplemente creamos una partida ya sea pública o privada, seleccionamos uno de los mapas y Dave el Loco nos dejará ahí para plantar nuestro jardín en ciertos puntos. Tendremos treinta cortos segundos para colocar plantas en macetas a nuestro alrededor, estas se seleccionan de un stock que vamos juntando gracias a la compra de sobres con estampas. Incluso podremos sacar personajes raros, muy raros, y súper raros. Cito al juego.
“No teman lectores míos: no tendremos que pagar ni un solo centavo de nuestra tarjeta de crédito o del dinero electrónico asignado a la cuenta. Los sobres se compran con monedas que iremos ganando por lo que vayamos haciendo en el juego. Tan sencillo como matar a un zombi, ganaremos monedas. ¿Lo mataron a punto de morderlos? Más monedas. ¿Lo mató una de nuestras plantas que están en las macetas? Monedas. ¿Quieren más monedas? Maten a los jefes”.
En Operaciones de Jardín habrá un total de diez oleadas de zombis y podrá unirse a la partida cualquier jugador (a menos que la hayan hecho privada). Esperen ataques de todos lados, ya que los jardines cuentan con diversos puntos de entrada por los que podrán flanquearte los zombis, obligándonos a ser muy cuidadosos de lo que plantamos y de nuestra ubicación.
Acabando con todos los zombis, es el turno de Dave para pasar a recogernos y escapar. Dos minutos es el tiempo que debemos de sobrevivir o de lo contrario perderemos, esto no es nada sencillo debido a también que encontraremos tumbas de donde los zombis no pararán de salir y convendría destruirlas, por protección y para ganar muchas monedas. Toda vez que estemos en la zona de escape con el contador en ceros, saldremos vivos de la aventura.
Les recuerdo que en Plants vs Zombies: Garden Warfare casi todo nos da dinero, pero los premios extras vienen cuando conseguimos uno de los retos que Dave nos pide (por ejemplo, destruir una zombomba). En esta modalidad hay que saber administrar muy bien el stock, porque a menos que consigan muchas monedas, estarán escasos de plantas para la siguiente ronda y tendrían que ser muy buenos para ganar porque todas las armas requieren un tiempo de espera para que se recarguen.
El modo competitivo no requiere mucha explicación: son dos equipos, zombis o plantas, y el primero que mate a cincuenta miembros del rival gana. Se desarrolla en cualquiera de los mapas y podremos volver cuantas veces queramos después de haber muerto. Aunque es mejor esperar a que los reviva un compañero pues así disminuyen un punto al marcador. Dentro de este modo, se puede jugar una ramificación del mismo (sí, logré hacer mi juego de palabras) en donde podemos ser zombis y defender nuestra tumba de las plantas, las cuales también son manejadas por jugadores que tratan de salvar su jardín; básicamente es proteger nuestro territorio.
Y por fin llego a la parte que tanto esperaba, cooperativo, aunque en Plants vs Zombies: Garden Warfare lo llaman de Pantalla Dividida. Se puede jugar de hasta cuatro compañeros y nuestro deber es defender el huerto, idéntico que en Operaciones de Jardín, con diez oleadas de zombis, retos, monedas. No cambia nada, sólo que es para varias personas en una misma consola.
Importante es comentar que no podrán jugar si no están conectados a Internet. En ningún modo. Es más, al desconectarse de su red WiFi, inmediatamente los mandará al menú principal y les mostrará un aviso de desconexión a la red. Punto súper negativo, pues le quita el gran parte del chiste al multijugador local para quienes no quieren usar Internet.
¿Frostbite? ¿En dónde que no lo vi?
Una pantalla de Plants vs Zombies: Garden Warfare anuncia el ya bien conocido motor Frostbite, el mismo que usan en Battlefield 4 y que me dejó boquiabierto. No así en este título. Los detalles visuales no son tan marcados y difícilmente parece un juego de nueva generación en Xbox One. Se agradece en cambio dejar atrás los escenarios grises y enlodados de los shooters genéricos por unos que no temen usar toda la escala de colores del arcoiris.
Por su parte, los mapas son muy buenos y bien diseñados, con obstáculos y secciones, que permiten esconderse y así sorprender al enemigo, edificios con cierta altura para atacar desde arriba (no odien nunca a los campers) y varios caminos cerrados para encajonar y dejar sin salida a una tierna planta. Y es que la mejor parte es hacerla de zombi. A pesar de todos los detalles tan divertidos y bobos en los mapas, no se pueden modificar o destruir con las bombas ni los disparos. Es decir, quedan intactos después del fragor de la batalla, algunas manchas por aquí, otras por allá y párenle de contar.
Veredicto
Plants vs Zombies Garder Warfare es un muy buen videojuego que definitivamente no fue diseñado para los solitarios, pues tarde o temprano tendremos que compartir el campo de batalla con algún invitado. Éste es a su vez su principal defecto, porque al estar acostumbrados a las versiones para móviles de pronto se antoja ir avanzando en dificultad y retos, o simplemente pasar el rato uno por su cuenta. Los puntos malos o detalles pocos finos o no influyen tanto en la experiencia, tal es el caso de la nula destrucción del entorno, la alta sensibilidad (aunque modificable) de los joysticks o el que no explota las capacidades de la Xbox One ni tantito.
Si te gustan los títulos de disparos en general, Plants vs Zombies Garder Warfare te resultará familiarmente bueno y al mismo tiempo relativamente innovador. Incluso uno puede pensar que por su violencia “infantil”, puede ser una buena opción para padres e hijos. Un multiplayer muy entretenido para disfrutar con la bola de amigos, pero aunque se esfuerza por mantener los fundamentos de la saga que nació como defensa de torre, no les puedo asegurar que les vaya a encantar precisamente a los fans de las versiones anteriores. Yo mientras tanto voy a derramar clorofila a los terrenos del Dr. Zombi. Brainzzzz!!!
Actualización para PlayStation 4
Como buen fanboy de las consolas de Sony, no podía dejar de probar la versión para la PlayStation 4, actualizando la reseña de Plants vs Zombies Garder Warfare, juego que salió el 21 de agosto de igual forma para la PlayStation 3.
Empezando por los más notorio están los trofeos, todos en una misma lista comparado con la de Xbox, pues aquí el juego salió con los dos DLC ya incluídos, Garden Variety Pack y Zomboss Down. Podrán entonces deducir que son exactamente los mismos trofeos, no muy difíciles de conseguir, pero requieren muchas sesiones de juego por el hecho de ir mejorando plantas y zombis.
Gráficamente es casi lo mismo, el cambio es poco notorio de la iluminación y texturas levemente mejores en la PlayStation 4. Así que no es mucho comparado con la diferencia enorme en la instalación y puesta a jugar, ya que bastaron menos de diez minutos para iniciar, a diferencia de la Xbox One la cual requirió un poco más de media hora.
Es necesario tener conexión a internet, pero también PlayStation Plus o de lo contrario mejor juéguenlo en versión móviles, aunque no sea el mismo. ¿Quieren saber qué hace la verdadera diferencia entre versiones? Y sonaré muy fanboy pero lo hago con la mejor de las intenciones: el Dualshock 4. Soy imparcial en la comparación, pero esto no puedo dejarlo pasar. El control de la PlayStation 4 tiene mucha más precisión en la mira cuando estamos disparando, haciendo muchos más efectivos los guisantes.
¿Tienen un Vita o la aplicación para iOS? Funcionará el modo Boss, además de ser compatible con Remote Play para la portátil.
Hasta aquí mi reporte de la versión para la consola de Sony, que como es la que tengo, será la más jugada en mi casa -su casa-. No me hice tan fan de Plants vs Zombies Garder Warfare, pero de repente me apareceré en el jardín, por aquello de la aburrición los domingos por la noche.