Sony y Naughty Dog liberaron el viernes pasado el parche 1.02 para The Last of Us, que corrige algunos problemas del juego, pero, sobre todo, elimina los números de líneas telefónicas de contenido sexual que se colaron en las paredes de algunos escenarios del juego aparentemente por descuido.
El sitio web Kotaku publicó una imagen del antes y después, en el que se aprecia la textura que aplicaron para que los números telefónicos no sean completamente visibles.
Además, la actualización de The Last of Us mejora detalles del componente multijugador, corrigiendo el bug que hacía que el juego se trabara a veces al abandonar las partidas en línea; también redujo el tiempo de votación de mapa a quince segundos, mejoró la latencia del host, ya está disponible la mejora Experto en Explosivos nivel 2 y se ajustó el alcance de los ataques físicos en oponentes caídos.
Entre los pendientes de Naughty Dog, y quizá el punto más solicitado, se encuentra la censura brutal a la que fue sometida The Last of Us en Europa (fuera de Alemania). Una actualización que permite ver la violencia explícita en un juego vendido para mayores de 18 años se ha convertido en el principal reclamo de muchos gamers en el Viejo Continente.