Recién salieron los resultados financieros para Nintendo, y la verdad no están padres para ellos. Resulta que las dos consolas que tienen en el mercado actualmente muestran números alejados una de la otra, teniendo a la Wii U con 6.17 millones de unidades en total y sólo 2.72 millones en el último año fiscal. Esos que conformamos la media docena hemos adquirido 32.3 millones de juegos, con 18.9 en los pasados doce meses.
La portátil 3DS, por su parte, está colocada en 43.44 millones de pares de manos, con una venta de videojuegos que ascienden a los 162.92 millones de copias. El 3DS se acerca un poco de su anterior versión, la DS que ha sido comprada 153.99 millones de veces. La cifra de su consola de sobremesa es preocupante, pues en poco menos de seis meses Sony la rebasó con su PlayStation 4 (7.4 millones) y la Xbox One, aunque sigue por detrás, ya acumula 4.4 millones de consolas vendidas en el mismo lapso de tiempo.
Estas pobres ventas se ven reflejadas en 457 millones de dólares en pérdida operativa, que tras los ingresos por software y hardware resulta en una pérdida neta de 228 millones, sin embargo la empresa espera recuperarse este año fiscal gracias a sus lanzamientos de los cuales espera obtener 5,810 millones de dólares en ingresos, para una ganancia neta de 196.9 millones de dólares (aunque estas cifras podrían ser catalogadas incluso como fantasiosas tomando en cuenta que las ganancias de este año fiscal fueron diez por ciento inferiores a las del año pasado.
Millones y más millones es lo que maneja Nintendo, sin embargo, no es lo suficiente para que esta compañía se mantenga tranquila y a flote. Realmente si sus números son rojos o negros, solo me afecta en que pueda quebrar y olvidarnos de sus juegos, que es lo que nos debe interesar a los gamers. Estoy seguro que Nintendo tendrá un respiro con los dos juegos que se vienen este año, Super Smash Bros. y Mario Kart 8, los cuales apuntan para pelear los primeros puestos.
Aquí tenemos una imagen comparativa para ver la preocupante situación en la que se encuentra la Wii U y una de las razones por la que los desarrolladores third-party se la piensan demasiado para lanzar un juego.