Desbaratando los récords de taquilla para una cinta de animación en todas partes del mundo, Mi Villano Favorito 2 viene como una secuela no tan necesaria, pero bastante anunciada desde el éxito de la primera parte. En esta ocasión Gru ya no será un malévolo científico, sino un padre responsable en busca de un trabajo que le recuerde algo de sus días de glorias. ¿Hay espacio para un villano reformado en este mundo?
Mi Villano Favorito 2
Normalmente, cuando realizo la crítica de una película animada me tomo el tiempo de realizar un pequeño apartado para cada uno de los personajes principales, ya que la construcción de los mismos es la que da vida a estos filmes, que muchas veces están más encaminados a presentar protagonistas empáticamente entrañables que historias complejas y sesudas (aunque hay de todo).
Mi Villano Favorito 2 no se sale de ese esquema. Este largometraje de animación producido por Illumination Entertainment nos presenta el regreso de Gru, ya no como un villano, sino un como cariñoso y responsable padre de familia que siempre está al tanto de sus hijas Agnes, Edith y Margo.
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Gru -ahora uno de los buenos- es “reclutado” por la Liga Anti Villanos para encontrar al culpable de robar una peligrosa fórmula y se le asigna como compañera de misión a Lucy, una espigada agente arte marcialista. El primer y principal sospechoso de esta pareja de investigadores es El Macho, un villanísimo que aparentemente regresa de la tumba para fraguar un nuevo plan.
Sin embargo, ni Gru, ni sus hijas, ni Lucy y tampoco El Macho son los personajes centrales de Mi Villano Favorito 2. ¿Cuál es el principal interés al ver esta cinta? Claro, esos pequeños personajes amarillos llamados Minions, un ejército de seres fieles a su amo Gru sin mucha diferencia física entre unos y otros, pero cada uno con personalidades tan distintas que por momentos es muy fácil para el espectador reconocer a varias de ellos.
Estas pálidas bestezuelas de aspecto tierno y con actitudes ingenuas e infantiles son realmente el corazón de la película y el motivo principal para verla, robando cámara en todo momento al resto de protagonistas en un cuento que no ofrece nada nuevo al género pero que gracias a su simple, pero bien estructurado humor nos roba de manera entretenida una hora y media en el cine.
Gru
El villano por antonomasia regresa como todo un devoto padre de familia. Atrás quedaron los tiempos de robar la luna y ahora intenta pegarle al mundo de la repostería con un negocio de fabricación de mermeladas, mientras evita a diversas solteronas que, por alguna extraña razón, quieren formar familia con él.
Lucy Wilde
Esta delgada y simpática agente de la Liga Anti Villanos tiene como misión encontrar a Gru para más tarde apoyarlo en la búsqueda del villano que robó una fórmula que crea monstruos. Lucy es tierna y muy femenina, pero tiene algunos métodos rudos para convencer a la gente a base de ninjitsu y cachetadas guajoloteras.
Eduardo Pérez
El sospechoso principal de haberse robado la fórmula gracias a su enorme parecido con El Macho, el más bragado mexicano que haya vestido un traje de luchador mientras se dedica al mal. Sus finos rizos en el pecho parecen delatar su verdadera identidad a pesar de que ahora es dueño de un restaurante tradicional llamado Salsa & Salsa.
Margo, Edith y Agnes
Aunque con un rol marcada y obviamente menor, estas niñas siguen siendo las caras más tiernas en pantalla, después de los Minions. Margo está entrando en la edad de la punzada y cae enamorada de un chico, Agnes prepara su recital para el Día de las Madres y se pregunta si alguna vez tendrá una, y Edith… Bueno Edith sólo le hace fuchi a todo y está algo desperdiciada.
Pierre Coffin y Chris Renaud regresaron después de su exitoso primer filme a dirigir esta secuela que en términos reales mantiene muy poco de la esencia de la primera de no ser por los Minions, algo que basta y sobra para rescatar la película además de volverla una opción recomendable para todas las edades.
Me cuesta trabajo ver a Gru en un papel tan encajonado y reducido, dejando atrás cualquier vestigio siquiera de malicia, pero la fórmula termina funcionando y las carcajadas abundan aunque la mayoría no sean gracias a él. Andrés Bustamante volvió, eso sí, a realizar una excepcional reinvención del personaje en español y su voz encaja de maravilla, sumado a un casting de doblaje bien estudiado y trabajado.
En el aspecto técnico, Mi Villano Favorito 2 poco o nada mejora respecto a su primera entrega, y eso se notaba de entrada con un presupuesto apenas superior a lo que se invirtió originalmente, pero muy por debajo de los gastos que realizan los grandes estudios de animación. De cualquier forma, era algo a lo que definitivamente no había que moverle, los diseños caricaturescos de rostros y simulación de trazos afilados se mantienen, con pocos detalles en texturas de fondo o personajes, dejando la mayor cantidad de trabajo en razgos a los Minions y el peluche de El Macho. Sabia decisión.
Si bien el largometraje pudo haberse llamado algo así como “Otra loca película de Minions” debido a su trama casi accesoria, Mi Villano Favorito 2 es en resumen muy divertida. El ejército de monitos amarillos se establece como el corazón de una franquicia que, como parece visualizarse, dejará de lado a Gru y compañía en busca del éxito propio, pero mientras eso sucede esta es una excelente opción de cine animado para reírse sin miramientos.