En los años 70 un hombre decidió dar un giro a su compañía y confiar en algo que pocos consideraban como un negocio rentable: los videojuegos. Masaya Nakamura vio en las arcades un futuro próspero, por lo que decidió reorientar su negocio de manufactura de juegos mecánicos en una distribuidora y creadora de software de entrenamiento. Su visión y búsqueda de talento en el medio permitió la creación de auténticos clásicos de la industria como Galaxian y Pac-Man. El pasado domingo 22 de enero Masaya Nakamura falleció.
Masaya Nakamura
Fue en el Japón golpeado por los estragos de la Segunda Guerra Mundial donde apareció la visión de Nakamura (nacido el 24 de diciembre de 1925), quien en 1955 fundó la empresa Nakamura Manufacturing, dedicada a elaborar y gestionar juegos mecánicos y que con el paso de los años e internarse en el mercado de los videojuegos pasaría a tomar el nombre de Namco (Nakamura Amusement Machine Manufacturing Company), en 1977.
Al principio de la década de los 70 este hombre invirtió en las salas de arcade. Sorprendido con esta nueva tecnología de entretenimiento, decidió no sólo invertir en la distribución de las populares maquinitas (compró el estudio japonés de Atari y los derechos de la marca en su país, venciendo a Sega en la subasta) sino incluso a formar un equipo de desarrolladores que le permitiera a su compañía crear sus propios títulos.
El “padre de Pac-Man”
En 1979 Namco lanzó Galaxian, un shooter de navecitas espaciales que se convirtió en un auténtico hit mundial. Pero sólo era el preámbulo de algo aún más grande, pues en 1980, Tori Iwatami, una de las recientes contrataciones de Nakamura, creó Pac-Man, el videojuego arcade más exitoso de todos los tiempos, al que se le atribuyen más de 7.65 billones de dólares en ganancias (con la inflación ajustada a este año). Ambos, Iwatami y Nakamura, son considerados “los padres” del popular personaje.
El éxito de Pac-Man permitió a Namco establecerse en la industria con nuevas secuelas y más juegos –Xevious, Galaga, Mappy, Pole Position, Dig-Dug-, así como la oportunidad de incursionar en el mercado de consolas de sobremesa y portátiles hacia finales de los 80 y principio de los 90, a donde llevó nuevos éxitos como Tekken, Ridge Racer y SoulCalibur, además de crear franquicias exclusivas para estas plataformas como Baten Kaitos, Splatterhouse y Tales of. Namco se posicionó a principios del siglo XX como la tercera compañía de videojuegos más importante de Japón, sólo detrás de Nintendo y Square Enix.
Tras la fusión de Bandai y Namco en 2005, Masaya Nakamura pasó a ocupar el puesto honorario de consejero en jefe de Bandai Namco Entertainment. Nakamura era también miembro honorario de la Cámara de Comercio e Industria de Tokio, consejero de la Asociación Japonesa de Máquinas Recreativas, miembro del Salón de la Fama de los Videojuegos en Iowa y condecorado de la Orden del Sol Naciente (2007).
Bandai Namco notificó el día de hoy, mediante un comunicado, del fallecimiento de Masaya Nakamura hace una semana, a la edad de 91 años. La compañía destacó que, por petición expresa del ahora fallecido y su familia, los servicios funerarios se realizaron de manera discreta y en privado, aunque se prepara una “reunión de despedida” en una fecha por definir.