Compré mi Wii U por varias razones: que si la biblioteca de juegos, que si Super Mario y la extensa gama de títulos Nintendo, que si The Legend of Zelda. Y me convencí de que era una compra acertada, a pesar de las críticas tan severas de esta consola, ahora que tengo el placer de redactar una reseña de la compañía que me inculcó el amor por los videojuegos: mi experiencia con Mario Kart 8. Por favor, no se abrochen los cinturones, pues es seguro que nos vamos a divertir.
Mario Kart 8
La palabra del día será “bonito”, ¿ok? Acostumbrémonos a leerla varias veces y olvidémonos de que la estaremos repitiendo, repitiendo, repitiendo. Mario Kart 8 presenta una bonita pantalla inicial que exclama “¡enciendan sus motores!”, y un menú que de buenas a primeras nos está poniendo el volante y casco, sin que nos demos cuenta.
Me tomo la libertad de dividir a Mario Kart 8 en dos partes: la local y la online. Y lo hago porque así es como mejor podemos distinguir las vertientes, a pesar de que los modos de juego son los mismos. Jugar como dedo -en solitario- es muy divertido. Nada más es muy divertido, pues varias horas de juego me dan el permiso de confirmarles que esta maravilla fue creada para la Internet.
Todo es bonito, muy bonito
Jugaremos el Grand Prix de manera local, que significa seleccionar de entre hasta ocho copas, con cuatro súper bonitos circuitos. Como cualquier competición de autos, de acuerdo al lugar al final de las tres vueltas se nos otorgarán puntos y un lugar para arrancar en la siguiente carrera. Cuando la copa haya finalizado, si quedamos en segundo o tercer puesto, desbloquearemos un Grand Prix más. Ganar el torneo abrirá a un personaje nuevo para seleccionar y jugar con él. Ir dominando las copas, les asegura una buena preparación en los modos online. Se los aseguro.
Si lo que les sobra es tiempo y su misión en la vida es aprenderse todos los caminos de Mario Kart 8, el modo contrarreloj les prepara para eso. Daremos vueltas y vueltas por el circuito seleccionado para competir con nuestra sombra e ir viendo qué tan bien o mal vamos. Es el “modo práctica” pero disfrazado.
El otro modo bastante bonito es el de Versus, donde haremos nuestra propia copa y pondremos las reglas que se nos antojen en ese momento. Si quieren por equipos, con los objetos que deseen, la categoría o dificultad, la cual está dividida en 50, 100 y 150 centímetros cúbicos, o fácil, normal y difícil. El nivel del CPU es otro factor a editar, por si quieren que la máquina los haga sufrir en serio. También podrán decidir si quieren permitir sólo carros, motos o ambos. Las pistas y sus opciones de selección, y al final la cantidad de carreras que se llevarán a cabo. Este modo es seleccionable también en multijugador, y cuando lo probé con un amigo nos sirvió para carreras rápidas, pues en un principio creímos que no aguantaríamos la copa con cuatro. Nunca habíamos estado tan equivocados: es muy, muy divertido crear nuestras propias carreras, con sus limitaciones y las pistas que queramos correr.
Regresa también a Mario Kart 8 el modo de Batalla, pero cuatro intentos me fueron suficientes para desistir y no volver a usarlo. Se los cuento en forma básica, se trata de entrar a cualquier pista con tres globos amarrados a nuestro vehículo, haciendo uso de los objetos, y andando por todo el terreno sin necesidad de seguir un sentido, tronar los globos de los contrarios. Gana el que más explote. Pero no está chévere, pues después de un rato empieza a perder el sentido y no es tan entretenido como correr.
Caparazón online
Mario Kart 8 está diseñado para aventurarse a jugar en línea. Seleccionamos de entre cuatro formas, y la primera y más competitiva -al menos en México- es en Mundial, donde nos uniremos a hasta once corredores y después de seleccionar la pista que queramos, se decidirá al azar de entre todas las elecciones de los doce jugadores, en la que en verdad competiremos. Una bonita sala de chat con todos los Mii, nos permite enviar diferentes tipos de mensajes, ya sean saludos, despedidas, reclamos y por más que busqué, no encontré rechiflas ni mentadas. Al finalizar la carrera, la sala de chat es testigo de los que se salen y los que se unen. Cabe destacar que algo demasiado desesperante, es el tiempo tan prolongado de espera para entrar en un grupo de competidores. Pero ya adentro vale la pena.
Si entramos en la parte de Regional, es exactamente lo mismo, pero sólo hallaremos gente de Estados Unidos y México, aclarando que se reduce considerablemente la cantidad de rivales, llegué a competir sólo contra tres personas. Si hacemos comparación con el Mundial, allá vi japoneses, canadienses y uno que otro inglés. Luego tenemos a los Amigos y Rivales, que como su nombre claramente lo dice, podremos enfrentar a nuestros amigos y también a aquellos quienes nos hayamos encontrado en previos cotejos. Los torneos son eso, copas con determinadas reglas a las cuales nos podemos unir o crear la nuestra. Aquí la competitividad es mucho mayor que en Mundial, sin duda alguna.
Listo, no pueden de ninguna manera aburrirse. Y si les encanta presumir -yo ya lo hice- tenemos el Mario Kart TV (MKTV), donde veremos los mejores momentos de nuestras carreras, capturados en video. De ahí que podremos decidir hasta a cuatro corredores para ver escenas destacadas de ellos, y seleccionar el audio y la duración. Lo mejor de todo, es que se pueden subir estos clips a YouTube. Y como ustedes son mis bonitos amigos, les dejo el mío.
https://www.youtube.com/watch?v=7R23wB8rQvI
Los pits son tan bonitos
Dieciséis personajes son los posibles a seleccionar al principio de Mario Kart 8, pero más irán desbloqueándose conforme vayan jugando y ganando copas. Todos están geniales, pero mi favorito siempre será Mario, aunque no niego que Peach me encanta por ser una princesa tan bonita. Cada monito tiene su propia actitud, y hasta sus piruetas al saltar en su vehículo, lo que hacen más atractiva la carrera. Otro plus es el claxon en el GamePad, que se puede presionar nomás porque sí, y cada quien tiene el propio.
Ahora, los automóviles son lo máximo, pues de entre tantos carros y motos, es difícil seleccionar por lo bonitos que son, siempre teniendo en cuenta que varios están inspirados en los personajes. A estos se les ponen diferentes tipos de llantas que los pueden hacer ver muy chonchos, o hasta ridículos. Y lo último que escogeremos será el parapente, con el que planearemos en caso de ser necesario volar un poco entre tramo y tramo de la pista. Las tres elecciones que hagamos, repercutirán en el desempeño de nuestro carro, así que no únicamente escojan el que se vea mejor. ¿Quieren más partes para su auto? Recolecten monedas en las carreras, y por cada cincuenta, una refacción más. Así de fácil.
¿Ya puedo hablar de las pistas? Es que entre tanto modo de juego y que si los multijugadores y los Mii y los videos, de pronto se me olvida que es imprescindible hablar de lo bonitas que son las pistas. Está de más decir que son basadas en mundos de diferentes juegos de Super Mario y se repiten algunas de ediciones pasadas. Los detalles que las acompañan van desde rampas, aceleradores, palomas en plena pista, charcos y otros obstáculos que están colocados para ser un verdadero dolor de cabeza, pero ¿a quién le importa? Hacen de cada vuelta un buen reto al tratar de esquivar plantas carnívoras gigantes, tótems estorbosos, topos, arenas movedizas y hasta vacas con una sobredosis de clembuterol. Todo para hacer una experiencia más que increíble.
Pero nada de esto valdría, sin la característica principal de Mario Kart 8, esa que se presumió desde el logotipo con un 8 en forma de pista: la anti gravedad. El sello de esta edición y lo que hace a este juego,uno verdaderamente impresionante. No todas las pistas tienen esta modalidad, pero las que lo hacen, lo explotan al máximo, desde trepar a paredes con impulsos, y hasta vueltas donde estaremos de cabeza con respecto al suelo, sin embargo, seguiremos viendo a nuestro personaje en el sentido correcto.
Lo bonito de esto es ver el paisaje de cabeza mientras nos burlamos de la ley que le tiró una manzana a Newton. Para ser capaces de andar así, nuestras llantas de inmediato girarán en su propio eje para convertirse en propulsores que permiten mantenernos en esta posición. Es importante mencionarlo, porque incrementan la belleza del vehículo, lo hacen más cool. Es tan buena la capacidad de no respetar la gravedad que pierde cierto interés la habilidad de manejar bajo el agua, donde una hélice aparece en la parte trasera del carro o moto, y nos permite seguir corriendo. Pero en serio, ¡qué bonita es la anti gravedad! Más cool, imposible.
Debo mencionar sin falta que podemos usar el GamePad como control primario, y el Wiimote para los demás participantes. Ambos tienen la capacidad de manejarse como volante, aprovechando el acelerómetro. En el caso del Wiimote, también puede ser con el nunchuk, para controlar la dirección con el joystick. En el GamePad veremos el mapa de la pista junto con los íconos de los corredores, así como la pantalla principal de la carrera, el claxon y los puntajes de cada personaje.
No puedo quedarme sin hablar de los tres nuevos objetos de Mario Kart 8 que llegaron a hacer la vida imposible de los pilotos. La maceta, con una planta carnívora se irá comiendo todo a su paso, incluyendo los rivales y monedas; la chicharra, que hace que se salgan de control los enemigos y los bote muy lejos, y la última, y la más difícil de acostumbrarse, es el bumerán, el cual al aventarlo tiene la capacidad de regresar a tus manos, o sea lo que cualquier bumerán hace -que habilidad la mía-, en ambos sentidos golpea severamente a quien se encuentre en su rango.
Medalla de oro y que abran el champagne
Siempre me divertí como enano en cada Mario Kart que probé, es solo que ahora con unos gráficos tan bonitos en alta definición, tan animados a 60 cuadros por segundo, bien diseñados y las características nuevas -anti gravedad básicamente-, la actual edición es sin duda, la mejor de todas. Es infinitamente divertida, retadora, disfrutable, y muy casada con el concepto de Nintendo y el entretenimiento que ofrece en sus juegos.
He jugado en solitario, con un amigo y en línea, y siempre me convenzo de que cualquier modo es buenísimo, pero enfrentar gente real aunque sea en la red, es por mucho lo mejor que ofrece Mario Kart 8. No soy fan de los juegos de carreras, a pesar de que he probado infinidad, incluido uno monocromático de Fórmula 1 que me hacía los mandados. Ninguno me ha emocionado tanto a la hora de comprarlo y despedazar la envoltura. He encontrado en este juego una de las razones por las que vale la pena haber comprado un Wii U. ¡Qué bonito es Mario Kart 8!