Un año más en la industria de videojuegos, cambio generacional de consolas y EA Sports no podía quedarse atrás con su versión del año aumentada y mejorada para PlayStation 4 y Xbox One. ¿El emparrillado realmente luce y se siente mejor en Madden NFL 25?
Madden 25
Madden 98 fue mi primer contacto con el futbol americano en consolas. No recuerdo haber estado más confundido en mi vida por un videojuego al ver la simpleza de los gráficos y la jugabilidad tan limitada que tenía. Sin embargo, hice de lado esas carencias una vez que Eddie George me había anotado; por más que Derrick Brooks corrió, nunca lo pudo alcanzar y sumado a las burlas de mi hermano fueron el detonante para aprender a jugar Madden y terminar ganándole con algunos partidos de entrenamiento.La exitosísima franquicia de EA Sports es más que un videojuego del “deporte de América”, como dicen los estadounidenses, es una montaña rusa de retos y emociones difícil de igualar en una consola.
Vengo esta vez a platicarles lo que es Madden 25 para PlayStation 4 y Xbox One, el cual recibe su nombre por el aniversario de su primer cuarto de siglo. Y para quienes no tienen la menor idea de la historia de este juego, la resumiré en un párrafo: Madden viene del nombre de John Madden, uno de los grandes coaches de la NFL, quien siendo entrenador de Raiders los llevó a ganar su primer Super Bowl y obtener más de 100 victorias de temporada regular. Pero más que eso, Madden es conocido por haber revolucionado el juego, la estrategia y la manera en cómo un equipo se desempeña dentro y fuera del campo. Cambió el concepto de la defensiva y el análisis táctico. Por eso fue él quien inspiró a la realización de un juego de video acerca del deporte de las tacleadas.
Como gamer asiduo de la saga Madden, he comprado todos los juegos desde el año 2000 y jugado incansables temporadas con mis Bucaneros de Tampa Bay, siendo así que después de tantos años, una reseña a fondo era factible. Analicé lo que a nosotros nos importa: el partido de inicio a fin, la experiencia que más vamos a disfrutar y en la que el tope salarial, las contrataciones, el costo de las entradas y la meta de llegar a Canton, no importan. No quiero decir que los distintos modos, el MUT o las temporadas en línea no sean importantes, pero al final lo que más queremos es simplemente jugar.
Kick-off
De entrada, la presentación de Madden NFL 25 es atractiva por la música de orquesta y toda la parafernalia relacionada con una transmisión televisiva de este deporte. Mi primer partido fue entre Madden All 25, que es una selección de los mejores jugadores de los 25 años de la franquicia, contra Canton Greats, la crema y nata del futbol americano profesional, la selección del Salón de la Fama. El primero es comandado por el incomparable John Madden (de quien por cierto su modelo en el juego es bastante extraño y poco parecido) y el segundo tiene como entrenador en jefe a Vince Lombardi. Sobra decir que los rosters de ambos equipos estaban infestados de luminarias y jugadores que de verdad son leyendas, más en la segunda escuadra en donde vi dorsales como: Montana, Rice, Ham, Ditka, Sanders (Deion y Barry), Lott, Lewis, Harris, Smith entre otros. Claro que me emocioné al tener en mis manos a tantas súper estrellas.
La tribuna es una relación odio-amor que no termina de convencerme a pesar de no ser nada importante. Sus reacciones son acorde al juego, los gritos y la multitud hacen buen aporte en los momentos clave y anotaciones, pero sigo viendo patrones muy repetitivos entre la gente. A esto le voy a sumar la poca variedad de música en el estadio, ya que solamente pude escuchar tres bandas diferentes con canciones que se repiten indefinidamente en las pausas: Black Sabbath, Guns ‘n Roses y AC/DC. Sin duda son legendarias, pero no suficientes.
El volado es una ceremonia a la que se le da más tiempo del debido, mostrando desde que llegan los jugadores, se lanza la moneda y se despiden deseándose buena suerte, y no porque no se vea bien, es solo que pudo haber sido más rápido para así invertir ese tiempo en las tomas de los jugadores calentando. En versiones anteriores, recuerdo que incluso veíamos al quarterback lanzando algunos pases, a los receptores atrapándolos y corriendo rutas e incluso algunos motivándose en la banca. Ahora sólo es un poco tirándole a mínimo para de inmediato se dé la patada inicial.
El kick-off en Madden NFL 25 es la misma mecánica de años anteriores, con el joystick derecho hacia abajo y regresándolo cuando el indicador alcance la parte más alta del mismo. El regreso de patada no ha cambiado mucho y parecería que solamente le agregaron detalles gráficos, pues hasta las reacciones del equipo que defiende son iguales. Desgraciadamente parece que los desarrolladores piensan que los equipos especiales son nada más un relleno en el juego cuando en realidad son una tercera parte igual de importante, y si no creen esto, remítanse por favor a Steve Tasker.
En Madden 25, la ofensiva tiene tres modalidades para accionar. La primera es cuando se sigue un plan de juego establecido de acuerdo a las tendencias del entrenador, del libro de jugadas y de los sliders que uno puede modificar en el menú de la pantalla inicial, es decir, donde determinamos qué tan agresivos o conservadores somos, y qué tan propensos a correr o pasar queremos. El sistema selecciona una jugada la cual no podemos ver en ese momento sino hasta que ya estamos en el terreno.
La segunda consta de una serie de estrategias seleccionadas de acuerdo a la situación, y son las escogidas por Madden, que se supone nos recomienda. Y la tercera (la cual es mi favorita) es cuando podemos ver todas las jugadas en el playbook de acuerdo a formaciones, paquetes de jugadores y tipo de jugadas. Me encanta, pues aquí es donde los hombres se separan de los niños, ya que solamente quien conozca bien su equipo, al contrario y entienda la situación del encuentro, puede dominarlo. No, no digo que yo lo domine, pero quien guste retarme, es bienvenido.
Cabe destacar que las jugadas no han cambiado mucho en Madden 25, tal vez algunos bloqueos, movimientos, asignaciones y movilidades de los jugadores que bloquean, pero de ahí en fuera el verdadero cambio está en la ejecución de las mismas: los linieros fueron pensados de manera muy diferente. Era frustrante saber que mis linieros sólo seguirían una ruta y no se moverían de ella, ahora buscan un bulto para bloquear y abrir el hueco, pareciera que leen el terreno como lo haría alguien en la vida real, y esto le agrega muchísimo realismo cuando estamos corriendo el balón, pues de verdad tenemos que observar el campo y no únicamente lo que está al frente, a veces es hasta más recomendable no acelerar sino hasta encontrar el espacio, ya que es una delicia esperar a que nos abran camino. Increíble el sistema de bloqueo.
Ignite Game Engine
Quien haya experimentado la primera versión del Ignite Game Engine, el nuevo motor gráfico de la franquicia, que estuvo funcionando en el Madden 13, puede saber que sus “impactos realistas” carecían de eso: realismo. No más. De verdad, leyeron bien: no más. He tenido el placer de jugar ya varios partidos para poder comentar a fondo, y en cada uno me sorprendo más del detalle en los contactos.
Aquellos experimentados no podrán negar que un golpe en el tobillo desembocaba en una caída hacia atrás, los corredores tropezaban increíblemente con una mano y salían disparados, el receptor era inmaculado en un salto por un balón, los bloqueos era mecanizados a más no poder. Un punto que no puedo dejar de pasar en alto es precisamente el de los corredores, y en general en todos los jugadores pero en especial ahí, y me refiero a que su acarreo lo hacen de manera correcta habiendo siempre una afectación en su trayectoria y equilibrio cuando un golpe lo amerite, además de jalar más las piernas para contrarrestar al oponente.
¿Un jugador en el suelo? Si no hacemos la zancada, tropezará pero se ayudará de las manos para no caer. ¿Golpes de lado? No habrá tacleo si la fuerza no lo amerita, sin embargo abrirá el compás para mantenerse en pie. ¿Contacto de frente? Ambos jugadores sufrirán las consecuencias, no sólo el que acarrea. ¿Saltar por el balón? Las caídas se ven modificadas por el impulso, contacto en el aire y descomposición de la figura por parte del personaje. Sí, son detalles que tal vez no sean tan notorios, pero que un servidor buscó incansablemente en repeticiones, una y otra vez hasta convencerme de que estaba viendo por fin un verdadero motor de impacto, que en efecto me impactó.
Destacado: las repeticiones instantáneas o controladas en Madden 25. ¿Quién no quiere restregarle al contrario el golpe, anotación o ruptura de cadera? Para esos que nos encanta hacer enojar al primo, amigo o hermano, nos entregan repeticiones increíblemente detalladas que logran sorprender a pesar de los controles, difíciles de entender al principio. El nivel de exageración que manejé fue darme cuenta que los dedos de los receptores se mueven para amortiguar la llegada del balón a sus manos en un pase. Antes únicamente reposaba en las manos inmóviles del jugador, ahora los dedos capturan el ovoide: “manos de seda”, dirían los entrenadores. Los jerseys, cascos y fundas, así como el pasto, siguen siendo testigos de la batalla: manchas reales, campo desgastado. Dicen que “el diablo está en los detalles”.
Fuerza aérea
El sistema de juego en la NFL ha cambiado radicalmente, ahora los mariscales y sus receptores apuntan hacia lo espectacular gracias a que los pases cada vez son más precisos y difíciles de cubrir para el perímetro. ¿Cómo transportar esto a Madden 25? Pregunta difícil de responder con los títulos anteriores donde lanzar pases era cuestión de dar un pequeño toque o mantener presionado el botón del control. Después agregaron el control de la dirección con el joystick para controlar la trayectoria del balón y colocarlo lo más alejado del alcance del defensivo.
La mejora entonces está en que las manos de quien recibe, ya no son perfectas, más bien son acorde a su nivel de “catching” o habilidad para atrapar el ovoide. También influye la ruta del jugador, la posición de su cabeza, brazos y torso. Ya no más atrapadas sin ver o dando la espalda al pasador. Debo confesar que sí encontré jugadas donde pasaba el balón y en automático volteaba el jugador para hacer la atrapada, pero fue sólo cuando ese receptor era el primario, el cual está definido en el libro de jugadas con la flecha en rojo y no en blanco, como los secundarios. Quien conoce de este deporte, sabe que el principal debe voltear después de ciertas yardas pues el pase ahí tiene que estar, son jugadas practicadas cientos de veces.
Teniendo en cuenta la mecánica del balón, la cual es muy buena, hay dos detalles que no pude pasar por alto en Madden NFL 25. Llega perfecto al receptor, pero no así cuando sale de la mano del quarterback. Al desprenderse de la mano, el balón se mueve ligeramente a la trayectoria imaginaria que tiene que recorrer para llegar a su destino. Imperceptible casi, pero es notorio cuando lo vemos en cámara lenta. Sigue teniendo un giro perfecto cuando es lanzado. No me malinterpreten, no estoy contradiciéndome respecto a la mecánica del mismo, es solo que esta última es en el campo, cuando rebota, se cae o es pateada. El espiral es perfecto en el pase, y no todos son Montana.
D-fense!
¿Recuerdan el 2005 cuando en la portada estaba Ray Lewis? Ese año, Madden 25 “era todo acerca de la defensiva” según decían. Y sí, le dieron mucho empuje a la parte destructiva del juego. Uso esa palabra porque su labor es básicamente esa: destruir lo que la ofensiva rival está tratando de realizar, y los que ya jugamos de ese lado de la línea de golpeo, sabemos que es cierto y además es muy gratificante.
Bueno, este año mejoran por mucho lo que ya se había logrado desde ese lejano 2005, contando con verdaderos coordinadores defensivos que plantean formaciones dignas de pelear contra cualquier Brady o Manning. Sentí que las tácticas tenían más sentido respecto a la situación de juego, pero siendo más estrictos noté que la inteligencia artificial había incrementado; los jugadores reaccionan más en la prejugada, pues ajustan con los movimientos de corredores y receptores, e incluso lo hacen sólo al ver a la ofensiva y la tendencia. El juego psicológico es mayor con los amagos de blitz (disparos hacia el quarterback), ya que a pesar de anunciarlos, a veces simplemente es un espía o regresa de inmediato a hacer su cobertura. Esto ya existía, no es nada nuevo, pero está pulido para que nos hagan dudar mucho más seguido que antes.
No solamente la visión de campo se aplicó a la ofensiva, la defensiva también tiene bien identificado quién trae el balón, y me di cuenta de porque es mucho más notable el tacleo pandilla; para quienes no saben lo que es, se refiere a que si un jugador no ha podido derribar al portador del ovoide, sus compañeros pueden ir a asistirlo.
Al perímetro lo noté más efectivo y agresivo, desde sus blitz hasta las coberturas por parte del safety, pero destacando enormemente la violencia con la que atacaron a mis receptores en trayectorias largas: He tenido más de tres jugadores ya lesionados. ¡Bien ahí!
Touchdown!
Las diagonales no tienen nada de especial. Llegar a ellas, sí. Las celebraciones son más al azar y hay más variedad, siendo más realistas gracias a la potencia gráfica de la Xbox One y la PlayStation 4. Me emocioné con las reacciones del equipo, afición y sonido ambiental, pues se nota que el balón cruzó la línea imaginaria. Un buen logro, sin llegar a festejos extremos y sin poder ser controlados por el usuario. Ni tan tan, ni muy muy. Lo suficiente. No se puede decir lo mismo de los oficiales, quienes en Madden NFL 25 presumen de ser los peores modelos de toda la saga. Amorfos, con pésima mecánica y cero conscientes del entorno que los rodea. Pareciera que fue lo último que quisieron hacer, y fue a las prisas. Tache.
Madden 25 siguen mostrando una falta de cuidado en detalles tan importantes como la finalización de un partido, que sobre todo cuando un equipo puede dejar correr el reloj, no existe esa informalidad que en la NFL es notoria: los equipos y prensa entrando al terreno a pesar de que el tiempo siga su marcha y esto sucede hasta que el reloj llega a ceros. Repito, puedo ser exagerado, pero los detalles en una producción de esta talla son los que dan los grados épicos.
Conforme sigo jugando, mi experiencia en los partidos es cada vez más disfrutable ya que me percato de más cosas, muchísimo más buenas y pocas que son malas, pero finalmente me quito los zapatos de crítico y me concentro en mi papel de gamer y también grito y me exalto y, sobre todo, arremeto contra mis contrarios.
Modos de juego
No voy a entrar en detalles pues hablamos de lo mismo de los años anteriores: práctica, jugador leyenda, entrenador, dueño, en línea, el Madden Ultimate Team. Hay para todos los gustos y solo se modifica la profundidad de los alcances, pero es lo mismo llanamente.
Seguimos con la posibilidad de crear jugadores para modificar los rosters a placer, pero ahora me gustaron mucho más los acabados de los cascos, barras, micas, tablas, nitros, etc. La variación es mínima pero se hace mucho énfasis en la presentación en la cual invirtieron mucho, que a pesar de ser casi idéntica a la del año pasado, pero la calidad es notable. La capacidad de modificación de los atributos del equipo es profunda y se nota en la cancha con las jugadas y acciones acordes a esos cambios. Igual en los jugadores, quienes se desarrollan de acuerdo a sus ratings.
Mi gusto siempre ha sido jugar en modo Entrenador para poder tomar todo el control de equipo sin meterme en cuestiones de precios de comida, estadio y demás. Ahí puedo modificar el roster, decidir contratos y correr a quien no me sirva, con la ventaja de poder usar a los once jugadores sin concentrarme en la carrera de uno solo. En sí, jugar la esencia de Madden se concentra ahí: como equipo llegar a la gloria, al Super Bowl. No digo que como jugador no se logre, pero se deslinda del resto del equipo y se trata de jugar por uno mismo. El futbol americano no es de once individuos, es de un equipo que lucha por un bien común. Por eso mi elección del modo. Pero afortunadamente tiene varios y cada quien toma el suyo.
And the ruling on the field… stands!
La nueva generación de consolas permitió explayarse a los desarrolladores a sus anchas. Programaron todo lo que quisieron y detallaron todo lo que se les ocurrió. Pensaron en impresionar y más aún, en motivar al gamer a continuar después de haber terminado la temporada. He estado ansioso de llegar a mi pequeño templo a jugar y sentir esa dificultad que ya tiene Madden 25, ese realismo que ya podemos experimentar.
No tengo dudas en recomendar el juego, en externar que es lo mejor que he visto en la franquicia después de todos los años de haberlo jugado. La edición del 2013 me encantó por la inversión en el futuro y ahora con Madden 25 rinde frutos. La mecánica está mejor que nunca, los golpes son más reales, la defensiva es un reto mayor y he encontrado el encanto a tratar de abrirla. Disfruto en exceso el juego terrestre y empiezo a dominar como antes el aéreo. En pocas palabras, me reencontré con el amor que sentí tanto tiempo por la mejor saga de futbol americano en la industria de los videojuegos.
Si esto es apenas el inicio de esta generación, no me imagino lo que depara las entregas posteriores; sé qué me gustaría ver, pero no me atrevo a adivinar. Mejores finales del partido, reacciones faciales más humanas, incrementar calidad en la mecánica del balón, aumento de la variedad en el libro de jugadas y árbitros realistas es lo que más se me ocurre, pero el tiempo lo dirá, como en cada año que EA Sports entrega a sus fans una edición más de Madden, aunque este año, con Madden NFL 25 se ganaron el MVP en Xbox One y PlayStation 4.
2 comentarios
Me gusto mucho tu “reseña” u opinión del juego, es tremendo, me encanta, solo yo le encuentro un unico detalle… y ojala puedas revisarlo, hay ocasiones en las que vamos perdiendo., queda poco tiempo y acabas de anotar, necesitas recuperar el balon lo antes posible y decides hacer una patada corta para recuperar el ovoide, pero cual es mi sorpresa… hago la patada corta y el balon en ves de escurrirse entre los jugadores simplemente en cuanto llega al primer jugador contrario, en automatico el balon va a sus manos y jamas recupero el balon, me frustra porque podria haber ganado partidos o que se yo pero ahora no lo sabre porque siempre el jugador en automatico con el simple hecho de acercarse al balon ya lo tiene en manos 🙁 es el unico pero que le veo de ahi en fuera un juego genial 🙂
Quiero saber como jugar el modo temporada!!! Me fruta tener que jugar 1 sólo partido geacias