Bandai Namco decidió traer a México Los Caballeros del Zodiaco: Batalla por el Santuario, el último título de Saint Seiya que salió el año pasado al mercado japonés en exclusiva para PlayStation 3. La compañía confió en el mercado mexicano para lograr buenas ventas y nos entrega una combinación de mecánicas de juego de los antiguos beat’em up, junto con algo de la saga de Dynasty Warrior, un ligero toque de RPG y el obvio fan service. ¿Funciona el experimento?
Los Caballeros del Zodiaco: La Batalla del Santuario
Los videojuegos basados en licencias populares han sido un dolor de cabeza histórico para los gamers, especialmente con títulos basados en franquicias de cine y animación. Afortunadamente, esto parece estar cambiando a últimas fechas, con compañías más comprometidas en crear juegos que cumplan las expectativas de los fanáticos de los personajes, así como experiencias atractivas para los no tan aficionados.
Bandai Namco es una de estas compañías, aprendiendo de sus errores y de los errores de otros equipos desarrolladores en el pasado para traernos videojuegos que no sólo lucen bien, sino que se juegan bien. Dos ejemplos muy fáciles de recordar son los últimos títulos basados en las franquicias de anime y manga Dragon Ball y Naruto.
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Desgraciadamente Los Caballeros del Zodiaco: Batalla por el Santuario para PS3 no entra en esa categoría, siendo un juego no precisamente malo, pero que ofrece muy poco para aquellos que no sean fanáticos declarados de Saint Seiya.
Lo primero que podemos observar en Los Caballeros del Zodiaco: Batalla por el Santuario es que, contrario a otros títulos de Bandai Namco, los gráficos son más bien pobres y poco detallados. El equipo de Dimps Corporation decidió usa un look visual algo raro para el videojuego, más cercano a las figuras de acción basadas en los personajes, que a la contraparte animada de los mismos.
Esto arrastra varias fallas, ya que los gráficos, por principio de cuentas, lucen algo alejados de su contraparte de anime, y se nota de inmediato con personajes de rostros planos e insensibles, que parecen tener una mueca preconfigurada. Vaya, ni siquiera cuando hablan, gritan o los golpean sus rostros cambian de forma coherente, pareciendo más bien muñecos tiesos que otra cosa.
Saint Seiya Senki
Las armaduras son quizá el mejor detalle en este aspecto. Reconocerás rápidamente a todos y cada uno de los personajes de Los Caballeros del Zodiaco: Batalla por el Santuario gracias a lo bien representadas que están las armaduras, con brillos, piezas y tonalidades que resaltan sobre el resto del apartado visual. Eso sí, los enemigos comunes, la carne de cañón con que te atascan la pantalla, tienen un diseño pobre y reciclado hasta el infinito, verás a los mismos cuatro o cinco tipos de enemigos repetirse durante tu pantalla por horas.
Los escenarios son la mayor queja. Planos, tristes, con una paleta de colores que invita más a dormirse que a seguir jugando y un uso nulo de las texturas y el potencial que ofrece el PlayStation 3. Vaya, los escenarios lucirían feos incluso para un videojuego de generación pasada.
Lo siguiente que salta al empezar a jugar Los Caballeros del Zodiaco: Batalla por el Santuario, es elsonido: si bien no es tan pobre como el apartado visual, el departamento sonoro deja mucho que desear. Se agradece el traernos las voces originales en japonés con subtítulos en español y toda la cosa, pero los sonidos se escuchan apagados y la música no cumple su cometido.
A pesar de que incluye melodías fácilmente reconocibles para el fan promedio de Saint Seiya -como “Pegasus Fantasy”-, la mayoría de la banda sonora del título no es la que escuchaste en el anime, y aunque no es mala ni mucho menos, la música simplemente no encaja con la acción que sucede en pantalla.
Ya entrando en materia de jugabilidad, Los Caballeros del Zodiaco: Batalla por el Santuario nos transporta a la primera temporada de la serie animada, para revivir la aventura de Seiya, Shun, Hyoga, Shiryu, Ikki y compañía a través de las doce Casas del Zodiaco. En este aspecto el juego es muy apegado a la historia que vimos en televisión y controlamos a cada Caballero de Bronce según como avanza la trama en el anime.
Algunas secuencias con los mismos gráficos feos del título nos cuentan más o menos lo que está pasando y cómo se desarrolla la historia, aunque es un hecho que la mayoría de gente que adquirió este título ya lo sabe, por lo que hubiera preferido veinte mil veces que incluyeran cortos animados con escenas claves.
Alcanza el séptimo sentido
El gameplay de Los Caballeros del Zodiaco: Batalla por el Santuario, para variar, tiene un montón de “peros”. La mecánica de juego es muy similar a la de Dynasty Warriors, con grupos de soldados enemigos haciéndote frente en cantidades groseras mientras intentas abrirte paso a punta de golpes, patadas y poderes especiales. Las diferencias aquí son pocas, una es que cada zona está limitada por una barrera, así que no puedes avanzar hasta que despaches a todos los malosos.
La otra diferencia son los movimientos que tienes a tu disposición: un ataque débil, otro fuerte, entre dos y tres poderes especiales, barrera, correr, counters y la posibilidad de utilizar el séptimo sentido para ralentizar el tiempo y romperle la cara a tus enemigos a la velocidad de la luz. Este movimiento es particularmente útil contra los jefes de nivel.
Ahora, a pesar de que Los Caballeros del Zodiaco: Batalla por el Santuario usa prácticamente todos los botones del PlayStation 3, esto no se traduce en un gameplay variado ni profundo. Los niveles se dividen en una zona donde avanzas entre templo y templo derrotando filas enemigas, y una batalla contra jefe cada vez que llegas a alguna de las casas de los Caballeros de Oro, esto repetido cíclicamente sin piedad durante toda tu aventura, ya sea en el modo de historia o los retos. Lo que sí se puede agradecer del diseño de juego es que el control es sólido y responde casi siempre a la perfección.
En un auténtico acercamiento RPG, cada que superas una fase te dan puntos de experiencia para subir tu nivel, así como puntos de cosmos para gastarlos en mejorar diversas habilidades como tu ataque, defensa o energía, o incluso para hacer más fuerte los ataques especiales de tu personaje y equiparte habilidades especiales.Y es aquí donde se pierde la poca profundidad y reto en el sistema de juego -si es que alguna vez tuvo- ya que pronto te vas a dar cuenta que tienes de dos sopas: o darle al puro button mashing para acabar con todo mundo, o darle al botonazo limpio, pero con los poderes de en un alto nivel, lo que facilita en demasía las cosas con algunos personajes que tienen ataques especiales con rango amplio (que son casi todos menos los inútiles de Shiryu y Máscara de la Muerte).
Con unos cinco o seis niveles ganados, Los Caballeros del Zodiaco: Batalla por el Santuario se vuelve una caminata por el parque, ya que para acabar con todo, pero con todo lo que aparezca en pantalla, basta con spammear poderes hasta el infinito y recuperar algo de cosmos para seguirlos lanzando. Ni siquiera los jefes se salvan de esta mecánica en la segunda vuelta del juego, ya que puedes llegar a liquidarlos con -a los mucho- dos o tres poderes. Enfrentar a los Caballeros de Oro sólo es un reto si en tu primera pasada le pones en Difícil y no subes de nivel a tu personaje en los retos.
Pronto el título se vuelve aún más cíclico, y es que para conseguir los mejores tiempos y avanzar en las dificultades más altas la mejor -y única opción- es lanzar un poder de gran rango para acabar con todo. La estrategia se reduce al mínimo aún con los jefes, con los que si acaso tienes que usar el séptimo sentido para esquivar algunos de sus poderes y poder pegar con mayor seguridad los tuyos. Existen diferencias entre los ataques y golpes de cada personaje, pero el diseño de este juego para PS3 prácticamente obliga a no hacer uso de todas las habilidades y pelear de la misma manera con todos: retaca de poderes a los enemigos.
Una vez que termines el modo de campaña se abrirán nuevas sagas para conocer historias relacionadas con tu asalto al Santuario del Gran Patriarca, así que podremos jugar algunas etapas interesantes con Aioros huyendo con Saori Kido, la llegada de Ikki a la casa de Virgo y unas cuantas más. Eso sí, todas estas mini campañas son muy, pero muy cortas y las superas en cuestión de 20-30 minutos cada una.
También puedes superar diversos retos que ofrece Los Caballeros del Zodiaco: Batalla por el Santuario, que en realidad son una repetición de los niveles del juego pero con la posibilidad de escoger a cualquier personaje (incluyendo a los Caballeros de Oro que desbloqueas al vencerlos) y cuyo objetivo final es hacer más puntos en menos tiempo. La verdad es tan repetitivo el juego en este aspecto que pocos retos valen la pena ser intentados y el único motivo real por el que creo que alguien los jugaría es porque desea sacarle el trofeo de platino a este título.
Los retos incluyen algunos con puntaje para competir en Internet y otros para dos jugadores, en un sistema cooperativo tan limitado como torpe, donde la única añadidura que vale la pena mencionar es que si noquean a tu compañero lo puedes resucitar. La ventaja de este modo para dos jugadores es que no tienes que hacer sufrir a un ser humano para que lo juegue contigo, y bien puedes elegir que tu acompañante sea controlado por el CPU… ya lo dije, para sacar el platino nada más. Hay modo de sobrevivencia, que como puedes imaginar, es pan con lo mismo.
Tan aburrido como Pegaso
Los Caballeros del Zodiaco: Batalla por el Santuario cuenta ya con varios paquetes de contenido adicional en forma de personajes extras, como Jabú de Unicornio o Dohko de Libra, pero que no agregan un gran replay value al videojuego. Estos DLC son básicamente el personaje para que lo uses en los retos ya existentes, así como algunas misiones nuevas, pero nada que cambie la repetitiva mecánica y justifique un costo de 5 dólares por cada uno. Para colmo, ni siquiera incluyen algún paquete de trofeos que te incentive a gastar en ellos.
A pesar de las múltiples fallas y limitaciones que he mencionado, hay que reconocer que Los Caballeros del Zodiaco: La Batalla del Santuario encierra algo de magia y entretenimiento para los fanáticos más acérrimos de Saint Seiya. La primera pasada por el modo de historia es divertida mientras descubres cómo y cuándo usar cada una de las habilidades de tus caballeros; las batallas contras los jefes encierran una pequeña sensación de logro y aunque sea por curiosidad uno prueba al resto de personajes para ver sus habilidades. Los cazadores de logros y trofeos también tienen aquí un título relativamente sencillo para completar, que no toma más de quince horas en cumplir el 100 por ciento de logros.
En definitiva este videojuego está hecho exclusivamente para los fanáticos de la franquicia, y aún ellos pueden encontrar el título tedioso a la larga. Los gráficos pobres y la ausencia de cortos animados desdibujan más la experiencia, pero es de agradecerse que a pesar de todo, Bandai Namco decidiera lanzar este título de manera exclusiva para México y Brasil (en América), haciendo caso de la fuerte demanda que Los Caballeros del Zodiaco tienen en Latinoamérica. Por si fuera poco, la mayoría de distribuidores te regala una figura de Bandai en la compra de este juego.
Sí, es cierto que Los Caballeros del Zodiaco: La Batalla del Santuario falla en casi todo lo que pudiera fallar, pero la magia de los personajes y el revivir las batallas de las Doce Casas tomando el control de nuestros personajes favoritos salva un poco la experiencia. Sin ser un título malo, simplemente está muy lejos de ser bueno, aunque definitivamente es mucho mejor que las anteriores entregas de Saint Seiya en PS2. Si eres fan, dale una oportunidad, si no lo eres mejor aléjate en busca de una batalla menos repetitiva.