El título más tierno que había en la exhibición de la PlayStation 4 durante la pasada EGS en la Ciudad de México era Knack; en este atractivo juego controlamos a un pequeño ser que se hará más grande al ir absorbiendo “piezas” que dejan los enemigos y al irse destruyendo el escenario. El concepto de Knack es simple, pero cumplidor, un juego para niños que los adultos también pueden disfrutar.
Lo primero que me vino a la mente al jugar Knack fue “esto parece una película de Pixar” y lo digo en muchos sentidos. El nivel gráfico al que llegó SCEA es idéntico al de las últimas producciones en CGI que he visto en los cines; pero eso no es todo, el diseño de la ciudad en la que toma lugar la demo parece inspirada en la metrópolis de Los Increíbles, los enemigos caso sacados del libro de villanos de Disney y hasta nuestro adorable personaje no dista mucho de caer en el cliché de las películas animadas.
¿Esto es malo? Para nada. La experiencia de Knack es aún más completa al dejarnos llevar por el cliché, ¿o cuando ves una película de Pixar te molesta que Mr. Increíble o Carl Fredricksen se vean demasiado estereotipados? Al contrario, eso nutre una película que ha sido desarrollada específicamente para un público infantil.
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Hablando del eso, la dificultad del juego no parece la más adecuada para los pequeños gamers, en la demo llegué a morir hasta dos veces: una por no entender lo que tenía que hacer y otra por necio; no es reclamo, pero creo que un juego pensado y diseñado para niños debería ser más accesible con su dificultad.
Eso sí, el gameplay es simple al extremo: saltas con X, pegas con cuadrado; una suceción de golpes crea un combo y puedes golpear mientras saltas; la dificultad no se siente tramposa, los enemigos no resisten cantidades absurdas de daño, y aún así, es un juego difícil. Claro, las nuevas generaciones de gamers cuentan con el apoyo de sus padres, que también son gamers, y Knack parece un título que unirá a las familias para ver la historia y el combate.
Y vaya que ver Knack es casi tan divertido como jugarlo, es uno de esos juegos en los que puedes sentarte y observar cómo matan a tu amigo (o familiar) y reírte de él, intentarlo tú, morir y que ahora se rían de ti. Y creo que ese es el objetivo de Knack.
Como toda buena película de Pixar (aunque no es ni de Pixar, ni película) Knack pretende reunir a las familias; hay un poco para todos, las gráficas y el arte del juego son suficientes como para atraer a un público infantil; pero la historia, el gameplay e incluso su retadora dificultad atraerán a los mayores. Posiblemente Knack no sea tu primera opción de compra, pero yo pensaría en darle una oportunidad muy seria.