Un ejecutivo que dirige el equipo de control de diseño en Microsoft ha sugerido que los sensores biométricos no serán necesarios en Xbox One porque la nueva versión de Kinect puede tomar ese papel.
El director general de Xbox Accessories, Zulfi Alam, comentó al sitio CVG que Kinect puede servir como su propio sensor biométrico, una afirmación que, de ser cierta, podría allanar el camino para nuevas experiencias de juego en Xbox One.
La biometría se ha convertido en una nueva línea de investigación para los proveedores de plataformas. La teoría es que los sensores en las almohadillas del control podrían potencialmente leer el estado del jugador, ya sea a través de la frecuencia cardiaca o la conductancia de la piel.
Sin embargo, Microsoft no ha revelado previamente ninguna intención de integrar la biometría en sus juegos, ni ha demostrado que Kinect pueda cumplir eficazmente con esta función, por lo que el futuro de la empresa en este campo es incierto.