Killzone: Shadow Fall prometía demostrar el pode gráfico de la PlayStation 4 con una resolución nativa a 1080p y casi lo logró. Casi. Ya que mientras esto es cierto durante la campaña, no aplica lo mismo para el modo multijugador, que usa gráficas escaladas.
Esto es parte de una demanda de Douglas Ladore, mediante el juez Edward M. Chen, contra Sony, querella que recibió el visto bueno para continuar el pasado martes, y en la que se alega que Sony no cumplió con lo ofrecido (1080p nativa) en la promoción del videojuego: en multiplayer, Killzone: Shadow Fall corre a una resolución de 960 x 1080, algo que documentó Digital Foundry y que es usado por Shen como alegato.
El juez indicó que el alegato de Ladore es que Sony y Guerrilla Games usaron un truco tecnológico para convertir una resolución menor en una mayor (reproyección temporal para escalar a 1080p) y no entregaron la resolución nativa que aseguran tiene el producto.
Sony respondió que la inconformidad no tenía lugar, pues consideraba que el videojuego no podía ser visto como un bien bajo la Ley de Consumidores de California (CLRA). Chen le dio 30 días a Ladore para enmendar su demanda y volverla a revisar.
Ladores en este caso argumentó que Sony estaba equivocada respecto a su apreciación, ya que la CLRA considera bienes aquellos productos tangibles, y si bien Killzone: Shadow Fall se puede descargar, también se vende en formato físico (disco Blu-ray), acompañado de una caja y manual en establecimientos físicos, por lo cual sí se trataba de un bien material.
De acuerdo al sitio web Eurogamer, Douglas Ladore está siendo representado legalmente por el despacho Edelson PC, la misma firma que fue contra Sega y Gearbox Software, así como Electronic Arts, por la publicidad falsa de Aliens: Colonial Marines y Battlefield 4, respectivamente.