Irrational Games, el estudio detrás de BioShock y BioShock Infinite, cerrará sus puertas. Ken Levine, uno de los cofundadores, informó que él y otros quince miembros formarán un nuevo equipo de trabajo “más reducido y compacto, y con una relación directa con los gamers”, dentro de la distribuidora Take-Two Interactive.
“Será un regreso a nuestros comienzos: un pequeño equipo haciendo juegos para la audiencia hardcore”, publicó Levine en el sitio web de Irrational Games. El directivo aseguró que los miembros del estudio que quedarán fuera tendrán soporte económico y tiempo suficiente para “arreglar sus cosas, despedirse y armar su portafolio”. La idea es también recibir entrevistas de otras compañías para incorporarlos, incluyendo algún cambio interno dentro de Take-Two.
Ken Levine definió que la meta de su nuevo estudio será crear videojuegos con gran narrativa y mucho replay value. “Si tenemos suerte, haremos algo aunque sea la mitad de memorable de BioShock“, remató. La popular saga de disparos en primera persona ha vendido un aproximado de nueve millones de copias.