Tercer y último capítulo del universo creado y publicado por Daedalic Entertainment, Goodbye Deponia es un juego que cierra con broche de oro en las aventuras de Rufus, Goal y compañía, en una nueva travesía que les llevará por varios lugares causando el caos y con la habitual dosis de calidad en diseño, humor y música. Si jugaste los pasados, tienes que terminar éste, ya disponible para Mac y Windows vía Steam.
Goodbye Deponia
Como dice el título, este episodio se trata de la despedida y desenlace de la trilogía, pero no se asusten pues no significa que también signifique “adiós Deponia”, pues obviamente Rufus salva el día (algo no difícil de imaginar), sin embargo lo interesante es saber cómo lo logra un personaje tan despistado y accidentado como él.
Manteniendo el estilo de jugabilidad point & click, charla con muchas personas, recolección de ítems y resolución de acertijos, todo comienza con una acelerada secuencia de acción donde nuestros personajes se las deben arreglar para escapar del malvado y viejo conocido villano Cletus, luego de eso podrán descansar en un pequeño hotel. Pero no todo es tan sencillo en Goodbye Deponia, los problemas una vez más llegarán a nuestro protagonista como un resfriado en invierno, dejándonos ver que sigue igual que siempre: Por el lado negativo, egoísta, egocéntrico e incapaz de asumir sus errores; por el positivo, tontamente valiente y dispuesto a ayudar a los demás… Claro, esperando algún tipo de compensación a cambio.
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Estas cualidades le han convertido desde inicio en una muy particular clase de héroe, envolviendo a quien le rodea entre problemas y luego sacándolos de ellos, una fórmula que estos títulos han manejado en comedia, siempre mostrándonos una serie de diálogos caricaturizados y situaciones increíbles, y que permanece intacta en Goodbye Deponia.
¿En qué otro podrías encontrarte con una secta que no te dejará lavar la ropa, la búsqueda de un arma inexistente para todos, un monje al que varias veces mandaremos a la regadera, tener la oportunidad de ayudar a un hombre atascado en el retrete, emparejar a unos enamorados y un largo, muy largo etcétera? Un vaivén de tareas que por fortuna siempre se nos serán recompensadas con las herramientas suficientes para seguir avanzando en la trama.
El arte permanece igual de cuidado en Goodbye Deponia. Los diferentes escenarios, ya sean en hoteles, alcantarillas, bares o fortalezas, tienen un aspecto llamativo y el diseño de estos ayuda en gran parte a sumergir al jugador en esta despedida de Deponia, la cual guarda muchas sorpresas pues el guion nunca se vuelve monótono: Veremos el desarrollo de la historia con viajes, ocurrencias, y peligros, sin dejar de lado el humor ya mencionado, algo que desde el primer juego ha caracterizado a esta saga de Daedalic Entertainment.
De lugares y personajes
Goodbye Deponia es la última parte de la trilogía, algo que a mi parecer deja un pequeño hueco pues extrañaremos un montón. Esta tercera entrega maneja como siempre escenarios diferentes entre sí, la variedad de los personajes con que nos toparemos también es amplia, conoceremos desde niños perdidos, hasta siquiatras, pasando por visitar la casa de Bozo, el serio amigo de Rufus, en lo personal uno de los mejores momentos del juego ya que la narrativa es convertida a como si estuviéramos viendo un programa de comedia, de esos que tienen risas grabadas y donde todo es un chiste, claro, lo más curioso aquí es que cualquier cosa que exclama Rufus no es del agrado de nadie.
Pero este no es el único instante del juego que te sacará una sonrisa, además de otros momentos cómicos, también encontrarás en especial la participación de tres curiosos cameos provenientes de la marca Nintendo. No investiguen si no quieren saber, llegado el momento lo sabrán.
La música tampoco se queda atrás, las finas y alegres melodías siguen al ritmo de la aventura, hablando de los sucesos que nuestro héroe ha pasado para librar a Goal y Deponia del villano Cletus, una tarea que desde el primer juego parece no terminar. Menos aquí, que es el final. Incluso la banda sonora es melodramáticamente nostálgica. como anticipando un final que por momentos no quisiéramos alcanzar.
Goodbye Deponia es el cierre de los viajes de Rufus y compañía, un personaje que al inicio simplemente quería escapar de su mundo buscando nuevos horizontes; cometiendo tonterías por aquí y por allá, haciéndose de amigos, hablando con extraños, peleando con su ex novia, nadando en residuos tóxicos, viajando en pueblos perdidos dentro del drenaje, peleando contra un imperio, burlando alarmas de seguridad para terminar bailando disco y mucho, mucho más. Es sin duda un título que debes jugar si has probado los otros dos, si te gustan las aventuras de point and click, o simplemente si quieres tener una nueva experiencia gamer que difícilmente encontrarás en otro juego.