Pareciera ser mi especialidad esto de los videojuegos deportivos y me encanta. No me alcanzan los dedos para contar todos los títulos de fútbol que he jugado, así como la cantidad de sistemas en que lo he hecho, y a pesar de haber visto tantos, me sigo emocionando por cada nueva versión. He sido más adepto de FIFA que de cualquier otro, sin embargo mi fidelidad es de quien entregue un mejor trabajo, no de un nombre. A la estrella en el firmamento de EA Sports le llega su turno de que la juegue y les cuente mi opinión de FIFA 15. ¡Corre videotape!
FIFA 15
Empecemos con el partido como tal, ¿o en serio existe algo más importante en FIFA 15? Al menos no por ahora. Uno de los tráileres más vistosos fue el de “Siente el juego” (Feel the game), donde nos inundaban con promesas de vivir como nunca los partidos, movimientos reales, reacciones más complejas, un mejor balón, físicas de otro mundo, etcétera. ¿Se cumple lo anticipado?
En cuanto a esos movimientos reales, no puedo dar un rotundo “sí”, pero tampoco un espantoso “no”, hablo de ambigüedades en los rostros de los jugadores, los cuales siguen siendo poco expresivos, no podemos notar felicidad o angustia, pero sí esbozos de gritos, conversaciones con los compañeros, ciertas molestias, reclamos al árbitro, eso que la cara no puede esconder: gesticulaciones inconfundibles.
Si nos referimos a los uniformes, se nota un poco más de tarea por parte de los desarrolladores de FIFA 15. Con esto quiero decir que la textura de la tela es más semejante a la caída que debe tener y más en las a veces ríspidas acciones del futbolista, sin embargo aún nada para quitarse el sombrero.
El césped sí es algo digno de admirar. Con la dinámica de desgastarse por las pisadas y barridas agrega un súper detalle conforme avanza el partido. Mención honorífica en clima lluvioso, aquí sí casi me levanto a aplaudir, ya que no sólo se marca el pasto, sino que deja entrever el lodo que se empieza a formar. Con el rectángulo verde me quedó esa sensación de una real nueva generación.
En cuanto al esférico de FIFA 15, no se trata tanto ahora de un balón mejorado, sino de físicas de colisión más acercadas a la realidad, me refiero a los tornillazos que luego les salen a los jugadores cuando no conectan bien la patada y detalles como el rebote que se da con los postes, lo cual es de lo mejor que se ha visto en toda la serie. Los rebotes y desvíos respetan más las leyes de Newton y no se diga al chocar con las manos de los arqueros: las trayectorias al intentar atajar el balón son mucho mejores al año pasado.
Hablando del cancerbero, también debemos recordar un mini-micro-reportaje en forma de tráiler, donde FIFA 15 presume de haber capturado las mecánicas de algunos de los guardianes del arco más famosos del mundo, entre ellos a Tim Howard, el héroe nacional de los Estados Unidos y próximo quinto rostro del Monte Rushmore.
¿Alguien se acuerda de los goles estilo FIFA? ¿Esos que caían más por error del guardameta que de habilidad del jugador? Siguen existiendo, pero se redujeron al quince por ciento, o incluso al diez. La calidad de los porteros creció mucho más respecto a lo que vimos en 2014: sus brazos tienen mayor ángulo de reacción, los pies se mueven más por los balones al piso, el resorte en los brincos es más acorde al ángulo del disparo y los lances son más inseguros, haciendo que no atrapen todas las pelotas, aumentando su tendencia a enviarlas al tiro de esquina o escupirlas si es que no las controlan.
También se presumieron las celebraciones como algo exorbitante en FIFA 15. Más bien destaco el paquete de reacciones ante jugadas buenas y malas, no sólo enfrascándome en los festejos de gol. Lo destaco por su mejora en detalles, quizá sobrevalorados para algunos e innecesarios para otros, pero recuerden, nos prometieron realismo y el diablo está en esos detalles, como al fallar un gol casi hecho veremos brazos a la cabeza de los compañeros, reclamo por no recibir el balón, aplausos de algunos optimistas y a un errático y cabizbajo rematador.
Los porteros y defensas también se felicitan con mayor empuje en jugadas que evitan la caída del arco, así como los reclamos o lamentos en goles en contra. Va lo mismo para la afición, con pocos patrones y ya no muy notorios como antes, cánticos y celebraciones así como abucheos al equipo contrario, es decir, la gente es más participativa a pesar de ser contadas las ocasiones en que los escuché a fondo. ¿Veredicto entonces del paquete de reacciones? Muy bueno, pero sólo para aquel sumamente observador.
Detalles mínimos también serán encontrados en los jugadores y árbitros, pues se les agregaron movimientos irrelevantes para el juego, acertados para el realismo, tales como aventar el balón al tiro de esquina, muchos menos pasos inhumanos de las piernas para tirar con el pie preferido, hombres de negro estorbando a los jugadores, camarógrafos menos mecánicos -aunque siguen siendo torpes-, abanderados más metidos en el partido, entrenadores igual de malos que antes, porterías que se cimbran cuando reciben un balonazo así como la base de la misma que se levanta en un gol, redes más reales y una cantidad muy amplia de cámaras en todo el estadio.
Barclays Premier League
Este es el camino el cual probablemente FIFA seguirá en los años venideros: tomar una liga en su totalidad, haciéndola casi al cien por ciento idéntica a la real. Eso lograron en esta ocasión con la Liga Premier inglesa y se antoja su continuidad en este departamento. Estoy hablando de más de 200 jugadores con su rostro capturado en computadora, uniformes exactos hasta en los hilos sueltos, todos los estadios, cánticos, porras, introducciones al campo, ciertos aspectos exclusivos de cada equipo, comentarios sobre el paso de cada club en la liga, motes, frases de las conjuntos, etcétera.
Me cansaría y los cansaría de explicarles todo lo que vi en la liga más rápida de Europa, pues en lo personal y siendo seguidor del Liverpool, oír “You’ll never walk alone” en Anfield con el público levantando las bufandas en todo lo alto, me emocionó muchísimo. La misma presión se siente al jugar en Stamford Bridge, Old Trafford y el resto de detalladísimos inmuebles.
La experiencia de jugar la Barclays Premier League en FIFA 15 es diferente -hablando exclusivamente de modos locales-, es buena y le da un plus al título. Deben probarla a sabiendas de que el único premio recibido es esa satisfacción, pues olvídense de cualquier trofeo o logro.
El fútbol se juega con amigos
Supongo se han dado cuenta de la manera como FIFA 15 ha incrustado más la parte social en el juego durante el paso de los años. Hoy en día no conozco una actividad en el mundo que no se comparta en alguna red social y por esa misma razón, EA Sports se va casi de lleno a que los fiferos (sic) usemos al juego más como una plataforma para compartir y jugar con el mundo, que hacerlo de manera solitaria.
No se han quitado los modos locales, como temporadas, carrera profesional, carrera como entrenador, partidas rápidas, Match Day Live e incluso regresan los torneos preestablecidos y creados por el usuario, aquellos que sirven para ingresar a todos los equipos posibles y armar la fiesta con los amigos en casa de alguno de nosotros. Sin embargo, y teniendo todas estas modalidades, el Football Ultimate Team (FUT), Temporadas -cooperativas también-, Amistosos, Clubes Profesionales y el partido rápido en línea son el verdadero atractivo de FIFA 15.
La dificultad de enfrentarse con jugadores reales de otras partes del mundo permite un reto mucho más complicado al modo Legendario, pero las cosas no se quedan ahí pues se le agregan los factores de las plantillas actualizadas, lesiones, ser visitante, rachas y contratos cuando hablamos del caso del FUT, debido a que los jugadores ahí no son eternos, ya que cada partido disminuye la cantidad que pueden estar con el club, a menos que los recontratemos.
FUT es algo muy sencillo de explicar, aunque debe haber personas que hayan escuchado de él, pero no tengan el gustazo de conocerlo. Se trata de controlar y administrar un equipo en donde tenemos una plantilla muy pobre y sólo jugando, ganando, metiendo goles, haciendo buenas jugadas y siendo regulares, iremos ganando monedas para comprar sobres de cartas donde vienen futbolistas del nivel respectivo al sobre abierto: bronce, plata, oro, promocional.
Conforme obtenemos muchachos más capaces de ciertas nacionalidades, clubes y posiciones, la química irá creciendo hasta tener un equipo competitivo. Ganarle al conjunto de la semana nos da muchas monedas de oro. O también pueden comprar puntos con dinero real, del que hay en nuestras carteras y/o cuentas bancarias. ¿Vale la pena? Sólo si les sobran dos o tres dólares pues los contenidos son muy buenos, yo lo hice una vez y no me arrepiento. FUT es simplemente para mí el mejor modo de FIFA 15.
Hablar de los trofeos/logros y lo sociable del título, viene junto con pegado. Son 46 en total y de esos, 29 son relacionados a modos en línea, incluyendo aquellos donde intervengan usuarios de nuestra red de amigos. Así que si no disponen de Internet, máximo serán 16 los conseguidos -uno no cuenta por ser el platino-. Me refiero a que hay trofeos donde es necesario regalar objetos, superar marcadores de otro, ganar temporadas en cooperativo, comentar publicaciones de tus amigos en FUT y similares.
Lo repito: FIFA 15 es un título dedicado a compartir, practicar en línea, crecer la red de amigos y mejorar muchísimo. Yo en lo personal he aumentado mi habilidad a pesar de seguir siendo bueno -sin llegar a un nivel altísimo- y todo por retar a personas reales. Sé muy bien del odio de muchísimos gamers hacia FIFA, pero casi estoy seguro que aquellos que lo odian pocas veces se han adentrado al mundo online que ofrece, más ahora.
Autogoles
No todo es miel sobre hojuelas, pero considero cada error en el FIFA 15 algo mucho más marcado en este negocio, todo gracias a las súper campañas publicitarias de EA, que terminan por momentos decepcionando a ciertos grupos de críticos y seguidores. La estrella de Electronic Arts por supuesto que tiene fallos, empezando por un excesivo mantenimiento de servidores, lo cual suspende por varias horas a la semana el servicio en línea, obligándonos a jugar únicamente los modos locales.
Para los -suertudos como yo- dueños de un PS Vita, el Remote Play no es buena opción por aquello de los controles y el tener que cambiar cámaras para ver más a detalle a los jugadores y a la redonda. Los trofeos/logros en ocasiones no se disparan a pesar de haber completado lo necesario, o incluso son confusos y requerimos tutoriales en Internet para entender las especificaciones. Se han disminuido las articulaciones de títere a casi el ochenta por ciento, son menos los tiros perfectos o sacados de la manga, pero como se darán cuenta, no he usado la palabra “completamente”, pues seguimos con fallos. Nadie es perfecto.
Companion App
Para los poseedores de un celular con sistema operativo Android, iOS y Windows Phone, podrán descargar desde su respectiva tienda virtual, la aplicación de FIFA 15. No, no es para jugar ni continuar su partida o temporada. Funciona para gestionar nuestro equipo de FUT primordialmente, aunque también existe la posibilidad de comprar, vender, cambiar y subastar todas los jugadores en esta modalidad. No es precisamente la aplicación más importante, pero cuando se meten de lleno a la administración y compra-venta de tarjetas, les sirve mucho, recuerden que las pujas son por tiempo y a menos que su trabajo sea estar todo el día en la consola, estarán desinformados del estatus.
El funcionamiento depende absolutamente de los servidores, su disponibilidad y de la velocidad de conexión en nuestro móvil. En mi caso y usando red 4G LTE, nunca he sufrido por fallas en conexión, pero me han tocado problemas en Origin, compañía en la que es imperativo tener una cuenta activa para poder usar este programita. En iOS sólo ocupa 37 MB de memoria.
Tres puntos a la bolsa
¿Qué hace todo equipo cuando gana un partido liguero? Se lleva los tres puntos pero debe regresar a entrenar para el siguiente partido. Así le pasa a FIFA 15, sí resulta ser un buen juego -nótese la falta del “muy”-, que cumple, entretiene mucho, agrega detalles puntuales, mejora sus modos, innova en aquello de la Barclays Premier League, se supera en sus porteros y le da una levantada al juego en línea, pero no se puede dejar pasar por alto factores importantes e influyentes en los movimientos y físicas de los jugadores y algunos detalles gráficos. Es como si hicieran un “Copy + Paste” del año pasado y retocaron cuando deberían borrar todo e iniciar desde cero para crear un producto 100 por ciento de nueva generación. Eso sí, FIFA 15 ha dejado de ser un “lo amas o lo odias”, ya puede empezar a caerle bien a todos, en especial a los amantes del juego en línea. En pocas palabras: mi PSN ID es droide52, ¿quién me reta y cuándo?