El día de hoy, la prensa británica anunció que el célebre actor inglés Christopher Lee falleció el pasado domingo 7 de junio debido a un infarto después de ser hospitalizado por graves problemas respiratorios.
El lapso de cuatro días entre la muerte del histrión londinense y el anuncio se debió principalmente a que su esposa, Birgit Krøncke Lee, deseaba avisar en primer lugar únicamente a sus familiares. Bigit y Christopher habían mantenido un matrimonio desde 1961, procreando una hija, Erika Carandini Lee.
Considerado por muchos el mejor actor que haya aparecido en la pantalla grande, Christopher Lee saltó a la fama para las generaciones más recientes cuando interpretó a Saruman en la trilogía de El Señor de los Anillos, entre 2001 y 2003, y con su intervención Star Wars como el conde Dooku/Darth Tyranus (Episodios II y III).
Sin embargo la filmografía de Christopher Lee es una de las más prolíficas, 206 películas en total, destacando sin duda su rol como el Conde Drácula en la serie de exitosas cintas inglesas de la productora Hammer Horror. Su interpretación le valió ser considerado a la fecha “el mejor Drácula de la historia”.
Además de sus dotes como actor, Lee fue también amante de la lectura y la poesía, de los documentales, además de un músico respetado, cantante de ópera y fanático nonagenario del heavy metal.
Citando al crítico de cine Jorge Grajales: ¿qué se puede decir de Christopher Lee que no se haya dicho hoy? “Sí, fue Drácula, Rasputín, Sherlock Holmes y Fu Manchú; fue la criatura de Frankenstein, Karis la momia, Mefistófeles y Lucifer; fue el hombre del revólver de oro que enfrentó a James Bond, fue el conde Dooku en Star Wars y fue Saruman en el Señor de los Anillos, fue dirigido por Alejandro Jodorowski, Martin Scorsesse, Steven Spielberg y Jesús Franco, fue cantante de metal, ópera y comedia musical. Pero por sobre todo ello, fue un excelso actor, el último de su clase, el verdadero y auténtico caballero oscuro”.
La leyenda fílmica de Christopher Lee apenas comienza, descanse en paz.