De Compile Heart y NIS America tenemos otro intentesante RPG exclusivo para PlayStation 3, Fairy Fencer F, del cual quizá no hayas escuchado tanto pero vale la pena conocerlo, sobre todo si eres fan de este género en su vertiente japonesa, ya que se trata de un proyecto creado por un mini dream team: diseños conceptual Yoshitaka Amano, diseño de personajes de Tsunako y música de Nobuo Uematsu.
Fairy Fencer F
En Fairy Fencer F eres el típico héroe japonés cool que se parece a Sora (Kingdom Hearts), pero con un nombre todavía más cool: Fang. En tu aventura te acompañan dos lolis y unas pechugas parlantes; más tarde se te unen otros desadaptados menos carismáticos. En suma, un grupo bastante peculiar al cual podrás incluso añadirle caras nuevas para la segunda vuelta.
La hadita que te acompaña se llama Eryn, la maid arisca de la que te enamoras es Tiara y la chica sexy con las pistolas es una estudiosa de las hadas que responde al nombre de Harley; tienen muchas aventuras juntos, son kawai, comen mucho ramen y se enamoran y de repente quieres escuchar todo lo que tengan que decir aunque no sirva para el desarrollo de la historia, y te emocionas y lloras y ríes… y creo que ya soy un otaku.
Tu vida aquí es una carrera contra otros fencers (espadachines) para conseguir las furies (armas) necesarias para poder despertar a la diosa del bien, que se encuentra dormida después de una pelea con un muy maléfico demonio. La trama a primera instancia parece bastante sobada, pero los desarrolladores del juego se las ingeniaron para contarla de manera tal que es bastante divertido seguirle el hilo.
Dame tu fuerza, Pegaso
Las espadas, cartas o furies que coleccionas te dan poderes y si logras atravesarte tú solo con dicha arma a medio combate te convertirás en un Caballero del Zodiaco, con tema musical de fondo y toda la cosa. Este es un elemento muy socorrido en los JRPG de NIS America a últimas fechas y, como te imaginas, estas transformaciones te vuelven más fuerte y con poderes bastante lucidos.
Un tip que te será muy útil en Fairy Fencer F es que presionando L2 puedes cortar todas las animaciones de batallas y fusiones, por si te mareas de tanto ver como se le van pegando las piezas de la armadura a Pegaso. El otro tip es no olvidarte que puedes encadenar ataques entre todos tus personajes para no soltar al enemigo.
Pero no pienses que porque eres un viejo conocedor de los JRPG y de lo que hace la compañía ya te las vas a saber todas. Fairy Fencer F tiene subsistemas de juego dentro de los subsistemas juego, prácticamente las primeras dos horas van a ser de puro tutorial loli, con el gran acierto de que lo hacen muy ameno.
El mundo a recorrer no es abierto, tu campo de acción es bastante reducido y más bien entras a pelear en calabozos que eliges de un mapa general. Desgraciadamente, la exploración es casi nula y el descubrir secretos parece que también, Fairy Fencer F te da todo en forma de listas y signos de admiración, siendo muy difícil que se te pase por alto algo.
El punto bajo es que los escenarios son muy planos y parecen venidos de otra generación de consolas. La cosa mejora cuando estas dentro de las batallas, que se desarrollan como si fuera Tales of o Phantom Brave, con un circulo que delimita tu campo de acción. Los enfrentamientos son fluidos y dinámicos. Hasta el grinding (subir de niveles) se siente rápido en todo momento, a pesar de ser peleas por turnos. El movimiento es libre en cada encuentro, pero te puedes tomar tu tiempo en cada decisión y ataque.
El desarrollo del argumento y el visitar los pueblos es como de juego de PSP, imágenes fijas de los personajes hablando entre sí y haciendo gestos “graciosísimos”. Una puesta en escena de horas que serán el deleite de los fans del anime, pero que a algunos extrañará que los detallados gráficos en combates no se hayan trasladado también en hacer estas partes visualmente más vistosas.
Los diseños de los personajes son atractivos (más en la chicas) y te parecerán mucho mejor si eres fan del anime. La música ahí está, acompaña, funciona y se te pegan algunas melodías pero las olvidarás después de un mes. Se nota que el mini dream team está aquí y hace un buen trabajo, pero no lo mejor que hayan creado.
A darnos de golpes
Sin embargo, el meollo del asunto son las batallas, y tú puedes decidir el acercamiento hacia ellas: un mapa en tercera dimensión donde ves a los enemigos directamente y decides si atacarlos para un golpe anticipado, ser atacado para que ellos tengan la ventaja o esquivarlos para no perder el tiempo o ahorrar energía.
Una de las partes interesantes de Fairy Fencer F consiste en conseguir Weapon Points en cada pelea para poder subir tus niveles de ataque y defensa, rango, aprender nuevas magias y combos. La otra parte divertida es conseguir muchas cartas que te dan mejoras y también suben de nivel. Funcionan como Pokémon, pero en forma de cartas
La dificultad del juego se desarrolla de manera progresiva y tarda un (buen) rato en ponerse desafiante, pero nada que haga sufrir a los más curtidos en los RPG, sobre todo porque la movilidad es sencilla y responsiva. A veces sufrí en el mapa general porque mi personaje no brincaba lo suficiente para alcanzar un ítem o soltaba el golpe lo suficientemente rápido para acertar un golpe preventivo, pero hasta esos detalles forman parte de la dificultad de Fairy Fencer F.
Hacia la mitad, vas a llegar a un punto en el que vas a decir “¿eso es todo?”, pero oh sorpresa, tienes que darle una segunda vuelta a todas las misiones. Acercándose el final de Fairy Fencer F se vuelve muy tedioso volver a los mismos calabozos y pelear con los mismos enemigos (salvo algunas excepciones). No vas a tener combates interminables con rivales de alto nivel en esta etapa, sino largas sesiones por los caminos que ya conoces para llegar con un jefe diferente al de la primera ocasión.
Después de cerca de cuarenta horas, sacando todas las armas y retos posibles, Fairy Fencer F termina. La dificultad nunca es realmente tan ruda (me mataron una vez, pero porque me puse muy bravo entrando a un calabozo sólo con dos monos y un modificador de doble daño). Cumples tu misión y el sol sale en el horizonte mientras sostienes la mano de tu amada. Por la emoción no te das cuenta y sobre escribes el save state donde has estado jugando y te das cuenta que hay un logro de acabárselo con otro de los personajes principales.
¿New Game Plus?
Al cargar el save state la historia vuelve a comenzar, en un modo New Game Plus que pretende que vuelvas a dar otras dos vueltas por los mismos calabozos para volver a matar al mismo villano (y la lista de trofeos muestra claramente que éste es el camino a seguir), pero quizá para algunos ya sería mucho, aunque el truco de brincar las partes de las peleas sirve también con los diálogos de la historia.
Si eres un veteranazo de los JRPG, Fairy Fencer F será para ti una apuesta segura. Para el resto del público quizá habrá que tomarlo con cierta reservas, pues a pesar de su efectivo sistema de batalla y la divertida historia, en algunas partes se siente demasiado lineal y con poco contenido extra más allá de obligarte a darle al menos dos vueltas para obtener todos los trofeos. Entretiene muchísimo la primera vez, pero es muy probable que ya que lo termines no lo vuelvas a tocar.