Las agencias de espionaje de Estados Unidos y de Reino Unido emplean aplicaciones de teléfonos móviles, como el popular videojuego Angry Birds, para recolectar información personal de sus usuarios, reveló ayer el sitio web del The New York Times.
En su versión electrónica, el diario afirma que documentos secretos de gobierno exponen que el título desarrollado por Rovio es una de las apps con fallas, las cuales son aprovechadas por la NSA y GCHQ para espiar a sus usuarios. Los datos colectados son cosas tan triviales como modelo de móvil y resolución en pantalla hasta información personal sensible.
Al parecer, mediante un hueco de seguridad en Angry Birds y en software similar para dispositivos Android e iOS, las agencias de seguridad y espionaje no sólo saben cuántos puntos hiciste y cuántos puerquitos apachurraste, sino que obtienen datos como edad, dirección, cuentas bancarias, orientación sexual y hasta rastros de mensajería interna del usuario.
Los documentos son parte del paquete de información filtrada por el ex agente Edward Snowden, quien se encuentra actualmente en Rusia evitando a la justicia estadounidense, que busca extraditarlo para juzgarlo por el crimen de traición a la patria.