¡Balazos! ¡Oh sí! “Si se trata de balazos, la reseña le toca hacerla a Andrés”, es una política en Anim-arte.com que estoy tratando de implantar, poco a poco y sin que los jefes se den cuenta, lo iré inculcando al punto de ser oficial y por default. En mi plan malévolo está incluido CounterSpy, un juego cross-save y cross-buy exclusivo de PlayStation, que entre varias descripciones más es de dar hartos balazos.
Counterspy
CounterSpy es un título tipo Metroid, donde ir avanzando entre multitud de cuartos y pasillos es el pan de cada día, así como irle buscando por todos lados para encontrar recovecos y lugares a los que quizá no podrán acceder sino hasta más adelante.
A pesar de haber un mapa muy sencillo en la parte superior derecha de la pantalla, los lugares escondidos están así, bien escondidos, y no hay manera de verlos más que siendo quisquillosos, aunque a veces no tanto. Todo con vista lateral y desplazamiento de la misma manera, pero no así los gráficos que están totalmente en tres dimensiones y con un buen propósito.
Counterspy es un videojuego de sigilo y exploración, pero a la vez es un shooter y en dos tipos de vistas -factor que me hizo verlo con mayor interés-. Resulta que mientras caminamos, el gatillo izquierdo activa la mira de la pistola poniendo un láser para apuntar correctamente a nuestro blanco, el gatillo derecho disparará en el instante.
Pero de esta forma estamos expuestos para servir como práctica de tiro a los enemigos y a su vez, resultar muertos por la explosión de nuestros cerebros a causa de doscientas balas atravesando nuestro cráneo. El secreto está en zonas marcadas para escondernos o cubrirnos cuando la balacera se pone de a peso.
¿Hacemos una pausa para explicarles la trama de CounterSpy? Gracias. Dos súper potencias mundiales -imposible ocultar cuáles son- se aburren de pelearse medallas olímpicas, de ver la pelea entre Rocky y Drago, discutir quién tiene al presidente más influyente, etcétera; entonces deciden ver quién hace el arma nuclear más poderosa de todas.
Sin embargo, como deciden hacer sus pruebas en nuestra hermosa Luna, es el deber de la agencia COUNTER mandar a su espía más preparado a detener a toda costa sus planes, que más de dominación mundial parecen de esparcimiento. En caso de que nuestro satélite natural reciba tales bombardeos quedaría fuera de órbita y caería a la tierra, provocando la entera extinción de la raza humana.
Espía: la guía básica ilustrada
El propósito de CounterSpy,es el de detener ambos bandos, tanto el ruso como el estadounidense, infiltrándonos en diferentes instalaciones y robando planos y documentos para que el proceso de lanzamiento de los misiles se detenga. O sea, casi nada.
La dificultad comienza cuando al entrar a cualquier edificio aparecen soldados encargados de salvaguardar la seguridad de las instalaciones, donde el humor y burla está escondido en ciertas partes, ya que veremos cartelones rechazando toda actividad espía, como si supieran que precisamente este tipo de agentes los va a atacar.
A cierta distancia es visible un ícono de los guardias cercanos, así como una flecha indicando hacia dónde están viendo y su estado de alerta, generalmente a larga distancia no seremos visibles, pero es importante caminar con mucha calma, pues escucharán nuestros pasos y se alarmarán de inmediato. Cierta precaución y atención es necesaria cuando veamos un ícono de un radio, ese soldado tendrá la capacidad de alertar a todo el recinto y elevar el nivel de Defcon.
El Defcon es un número que va del 1 al 5 indicando el nivel de alerta en la nación, y entre más pequeño hay más posibilidad de que disparen algún misil. ¿Cómo se aumenta el Defcon? Al morir de inmediato subirá al siguiente nivel de alerta, cuando algún militar hace sonar la alarma o ya sea que seamos captados por una cámara de seguridad. Los tiroteos también disminuyen este numerito.
¿Cómo reducimos el peligro? Rindiendo -sin matar- a algunos generales de blanco que encontraremos en las instalaciones. La otra manera es antes de iniciar una misión, ejecutando una fórmula que “engaña” a las instalaciones y activa un nivel menor -ya hablaré de las fórmulas- y obviamente terminando el nivel, que se logra habiendo pasado todos los cuartos, llegando al final y desactivando una computadora.
Como buen juego a la Metroid es indispensable explorar hasta que tengamos la entera certeza de que ya no hay más anaqueles, armarios, pasadizos y/o rejillas que revisar. No escatimen en andar de fisgones pues ahí es donde está el oro puro de CounterSpy. Los objetos tan valiosos a los que llamo “oro puro” son partes de planos para construir armas, ya que la primera pistola que recibimos es una común y corriente, más corriente que común, especialista en hacer ruido suficiente para levantar sospechas o encender alarmas.
Después sigue la artillería pesada, con escopetas, metralletas, pistolas con dardos tranquilizantes y otras armas aniquiladoras de rusos y gringos. Es importante también saber que el dinero es básico y se consigue abriendo armarios, en donde también podrás encontrar documentos por los que la agencia COUNTER pagaría muy bien.
Las fórmulas ya comentadas también sirven para obtener más resistencia a las balas, hacer menos efectivas a las cámaras de seguridad, pasos menos ruidosos, mejor puntería, y todas deben ser desbloqueadas al encontrar sus piezas en varios lockers, así como con las armas. Cada vez que quieran usarlas, desembolsarán su costo antes de la misión.
Luego vienen los planes de lanzamiento a encontrar en computadoras regadas por el lugar, dicho sea de paso son el motivo para el que estamos peleando, así que ni se molesten en terminar el nivel si no han conseguido todos los requeridos. Generalmente están protegidos por varios elementos de seguridad, pero aquí se pone bueno CounterSpy. Va a ser casi imposible echarse a todos de manera sigilosa, por lo que la metralleta o alguna arma explosiva deberán ser usadas.
Una vez colocados detrás de alguna pared y en cobertura, se pondrá la vista en modo disparo, o como lo vemos en los FPS. Recuerden que sólo las bombas nos harán daño aunque nos cubramos, pero siempre está la ágil maniobra de regresarles el regalito a los enemigos. También tendremos disponibles algunos movimientos de combate cuerpo a cuerpo.
Seda y casimir
CounterSpy puede presumir de gráficos muy sencillos, donde las sombras y la iluminación son fundamentales para que el juego se vea tal y como es, misterioso pero atractivo. A mí me encantó la diferencia entre los colores de los diferentes rangos, los escenarios y sus luces, los vivos señalando que ahí se esconde algo, los explosivos en rojo, el agente que encarnamos sin rostro, todo se me hizo muy bien cuidado para no confundir objetos ni lugares.
Hay una gran diferencia entre la versión para PS Vita y las otras consolas y consiste en la fluidez del juego, en especial cuando se activan las alarmas y arranca el intercambio de fogonazos, pues en la portátil estas secciones se llegan a alentar notablemente. Otro detalle es al momento de agacharse para entrar en algún ducto de aire acondicionado, pues en la portátil tarda un poco más en reaccionar.
¿Cómo se imaginan la música? Así mero, como de a James Bond, sigilosa, con cuerdas tenues y graves, trompetas explosivas. Muy acorde al tipo de juego que es CounterSpy y a sus gráficos, pues en momentos pasa de ser misteriosa a muy entretenida, pero sin llegar a ganar Grammys. Es buena a secas.
No me olvido de ustedes cazadores de trofeos, nunca he de hacerlo o que el pueblo me lo demande. Hay tres noticias: dos buenas y una mala. Como esta reseña no es interactiva, se aguantan con la mala primero y consiste en la falta de platino. Una de las buenas es el hecho que con un poco de paciencia todos son sencillos de obtener. La siguiente es que sólo la versión de PS Vita y PlayStation 3 comparten trofeos, pero el set de logros de PS4 es independendiente a pesar de ser los mismos. Tendrán el doble de trofeos con el mismo juego, pero con diferente consola.
Defcon 3
CounterSpy no está ni cerca de ser un juegazo ni del top ten del año. Es sólo uno entretenido con bonitas gráficas, música pegajosa, dos o tres buenas puntadas de gameplay y un reto poco demandante. Tampoco es malo, pero son de esos que te juegas una vez, lo acabas y te olvidas. Lo recordarás cuando te pregunten específicamente por su nombre. Me gustó Counterspy, pero no sabrán de mi volviéndolo a pasar.