Microsoft perdió la batalla. Según lo determinó la ley, Microsoft habría infringido las patentes de Motorola Mobility por lo que ordenó a la compañía de Bill Gates retirar las consolas Xbox 360 del mercado, así como su sistema operativo Windows 7 de Alemania.
En respuesta a esto, Microsoft señaló que no retirará sus productos de las tiendas, puesto que la corte de Estados Unidos ubicada en Seattle, les garantizó que la orden judicial no se aplicaría en el país europeo. “Motorola tiene prohibido actuar en base a la decisión, y nuestro negocio en Alemania continuará tal y como es mientras apelamos esta decisión”, declaró Microsoft.
Holger Kircher, juez a cargo del proceso legal entre Microsoft y Motorola, señaló que la empresa de Gates rompió el acuerdo de Motorola -que está en proceso de ser adquirida por Google– en el uso del software .H264 para compresión de video en productos como Windows 7 y Xbox 360. Tras las quejas de Microsoft y Apple, quien también habría enfrentado un proceso similar, las autoridades de la competencia en Europa abrieron dos investigaciones para saber si Motorola ha estado cobrando en exceso por el uso de sus patentes en productos rivales.
Puede parecer atípico que una corte estadounidense influya en un tribunal alemán, pero al ser ambas empresas norteamericanas, tienen primero que cumplir ciertos protocolos y normatividades detalladas por la ley en su país de origen. Como sea, esta apelación no cubrirá a Microsoft por siempre por lo que tendrá que mover sus piezas inteligentemente para salir avante.
En marzo de 2011 se liberó un conflicto similar, cuando LG había logrado sacar del mercado holandés a las consolas PlayStation 3 mediante una orden judicial. Finalmente Sony destrabó el conflicto e incluso logró que la Corte de La Haya multara a LG.