Con mucho morbo y teorías de complot por todos lados llegó a carteleras Colosio, el Asesinato, una película mexicana que hasta cierto punto podría definirse como “docuficción” por la mezcla de información y elementos que maneja respecto a la muerte del ex candidato presidencial, y que aterriza con un tema sensible en plena época electoral. ¿Para crear conciencia o para aprovechar la temporada para mejores entradas? Quizá un poco de ambas.
Colosio, el Asesinato
Como cualquier día entre semana por la tarde, después de acabar las típicas tareas de secundaria lo que hacía era darle un rato al Super Nintendo. El ritual era clásico, tomaba el control de la tele y hacía algo de zapping antes de prender la consola. Aquel miércoles 23 de marzo de 1994 la costumbre se detuvo cuando al cambiar de canal estaba en prácticamente todos lados la misma señal que transmitía las imágenes de un hombre que recibía un balazo en la cabeza en medio de una multitud, para posteriormente transportarlo en una camioneta mientras medio mundo quería linchar al agresor.
“Es el candidato del PRI… le dispararon al del PRI”, le grité a mi madre que se encontraba en la cocina y corrió como pudo para ver qué había pasado. Televisa y -la recién formada- TV Azteca transmitían prácticamente en todos los canales la noticia.
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Yo tenía poco más de doce años y ciertamente la política no me interesaba gran cosa, pero ubicaba perfectamente al candidato del PRI a la presidencia (y al resto, bendita publicidad). Llegó mi padre y estuvimos al pendiente del televisor aún momentos después de anunciada la muerte de Luis Donaldo Colosio. “Seguro lo mandó matar Salinas o el narco“, afirmó mi padre antes de bajar por un vaso con agua para seguir viendo los diversos noticieros.
Yo era un costal de preguntas cuando subió: “¿por qué dices que fue Salinas?, ¿y el que sale en el video y le dispara?, ¿los del narco matan políticos?, ¿era buen candidato?, ¿por qué lo asesinaron?, ¿qué no se supone que a ellos no les pasa nada?, ¿cuándo van a saber quien lo mató?”. Mi papá realizó un ademán en tono burlón y molesto para después contestarme: “yo creo que nunca, hijo”.
“El Doctor”, “El Licenciado” y “El Candidato”
No pude evitar sonreír con un poco de nostalgia cuando al comenzar Colosio, el Asesinato; la historia es similar a la mía: un niño, un Super Nintendo y una tele que prendes y lo primero que escuchas son las terribles noticias del asesinato del ex candidato priísta. La historia de la película no es, obviamente, sobre el niño, sino sobre sus padres, pero me pareció especial mencionarlo porque seguramente muchos de nosotros así recordaremos la escena: dispuestos a ver o hacer algo más en la tele pero atrapados en la conmoción de un suceso que paralizó al país frente a su televisor.
Colosio, el Asesinato cuenta la historia de una investigación paralela para dilucidar los verdaderos motivos detrás de la muerte del presidenciable en 1994. Una investigación ordenada por lo más alto del gobierno en México y que corre a la par de la investigación pública que vemos anunciada en prensa y televisión, pero con más libertad y mayor acceso a información confidencial.
Esta investigación es ordenada por un misterioso sujeto a quién en la cinta conoceremos como “El Doctor” (Daniel Giménez Cacho), una especie de asesor presidencial muy cercano al mismísimo mandatario, quien contacta con un viejo amigo (y deudor de mil favores) para llevar a cabo esta investigación. “El Licenciado” (Odiseo Bichir) es este encargado, y seguramente notarán el patrón con los títulos para nombrar a los personajes, pero es una regla en Colosio, el Asesinato, donde incluso el ex candidato es conocido precisamente así, como “El Candidato”… quizá para no amarrar demasiadas navajas.
“El Licenciado” manda llamar a su hombre de confianza, Andrés Vázquez (José María Yazpik), el padre del niño del que comentaba hace unos párrafos en mi crítica y quien es un investigador privado que realiza trabajos complicados, por no decir sucios, para distintas agencias gubernamentales.
Investigación paralela
Andrés vive con Verónica (interpretada por Kate del Castillo) y juntos forman una pareja donde cada quien por su cuenta intenta descubrir los secretos detrás del asesinato de Colosio; Andrés como investigador, Verónica como locutora de un espacio noticioso en una estación de radio.
Como es de esperarse, Andrés no puede compartir ningún tipo de información de esta investigación súper secreta, para la cual recluta a su equipo de confianza con quienes monta su base de operaciones, e incluso se hace ayudar de algunas personas en Tijuana, el lugar de los hechos.
Colosio, el Asesinato tiene todos los elementos de un thriller político policiaco, y no falla al entregárselos al espectador. Por lo mismo es prudente no adelantar más de la historia, que para este punto abarca dos premisas importantes: la historia de Andrés, su esposa y su equipo de trabajo, y el objetivo final de dilucidar quién y por qué mató (u ordenó matar) a Colosio.
La narrativa de hecho comienza un poco trompicada. Colosio, el Asesinato abre disparándote un montón de datos, tanto de la muerte del ex candidato como de otros hechos sobre los que intenta generar relación. Si no tienes fresca la memoria, tanta información sin un patrón claro puede parecerte abrumadora, pero afortunadamente conforme avanza la película, la trama acomoda todos los datos como tablero de Tetris: cada pieza en su lugar.
Por otra parte, las actuaciones tienen marcados altibajos. José María Yazpik interpreta al protagonista de la película y por momentos parece no encajar del todo en su rol, pero al igual que con la narrativa, la interpretación mejora conforme pasa el filme, aunque dista de ser su mejor papel.
Kate del Castillo es quizá quien más falla. Llega un momento en que no sabes si su personaje fue diseñado así de plano e insensible, o si sólo es que la actriz no pudo con la tarea. A esto le sumamos que en general, Colosio, el Asesinato parece haber tenido mal tino en el casting, entregando papeles e interpretaciones que no corresponden mucho a lo que uno esperaba ver en pantalla.
Pero el otro lado de moneda de Colosio, el Asesinato está con Odiseo Bichir, un actor tremendo que logra crear un personaje muy interesante con su interpretación de “El Licenciado”. Con su rostro, sus gestos y diálogos, Odiseo conduce a su personaje hacia esa delgada línea gris entre lo bueno y lo malo, entre el interés por dinero y el genuino.
“El Doctor” es el otro gran personaje. Daniel Giménez Cacho logra una gran actuación y realmente te dan ganas de gritarle “hijo de la chingada” durante varios momentos de la película. Los buenos thrillers se destacan por un buen antagonista y la cinta no te decepciona en este aspecto. Al final, el peso de estos buenos actores en personajes clave terminan salvando en general este renglón, con la ayuda de una intensa narrativa que se va acelerando conforme nos acercamos al final de la película.
Del complot al cine
Y es que la línea narrativa dicta todo aquí, sobre todo para los mexicanos, que veremos reflejados muchos sucesos no sólo de aquellos años, sino de los tiempos actuales. Por su parte, la producción no brilla para adentrarnos más en la historia, pero es la justa para contar una que supieron adaptar a los recursos con los que contaban.
La mejor parte de la producción, sin embargo, no son trepidantes secuencias de acción ni escenas caras de lograr, sino todo el equipo de investigación que se reunió en el proyecto para darle la mayor fidelidad posible, no sólo a las líneas de investigación oficiales, sino a los mitos y leyendas urbanas en torno al caso.
Colosio, el Asesinato logra rescatar prácticamente todo lo que hay sobre el magnicidio y lo enfoca hacia la idea de un asesinato orquestado por una mente maestra. Teorías como la de la bala “sembrada”, las dos pistolas, los tres Aburtos, la falla operativa de los dispositivos de seguridad, disputas con el narcotráfico, diferencias con otros priístas y con el presidente salen a relucir. Todas bien contadas y generalmente bien sustentadas.
La investigación fue tan exhaustiva que logran conectar de manera brillante sucesos y personas que no han tenido tanta difusión en medios de comunicación, como Benítez (Dagoberto Gama), inspirado claramente en José Federico Benítez, director de Seguridad Pública en Tijuana que trabajaba en una verdadera investigación paralela del caso y falleció asesinado antes de presentar la evidencia.
Todas estas alusiones seguramente le picarán el cuello a más de uno, especialmente con el personaje de “El Doctor”, que hace clara referencia a José María Córdoba Montoya, un oscuro personaje que fungió como jefe de asesores de Carlos Salinas de Gortari.
Ciertamente, tampoco hay que creerse todo lo que presenta Colosio, el Asesinato, ya que como al principio advierte, son hechos ficticios, que si bien están fielmente inspirados en muchos de los testimonios y líneas de investigación, tampoco son un documental que dé nueva luz sobre el tema. De hecho, algunos personajes que pudieran considerarse comclaves en la investigación, como Manlio Fabio Beltrones (en ese entonces enviado personal presidencial para el caso) no se tocan.
En este aspecto se le puede criticar un poco su falta de contundencia para realizar un señalamiento más directo, pero también es entendible que Colosio, el Asesinato no se quiera valer sobremanera de la teoría del complot para generar respuesta entre su audiencia, sobre todo en un país donde amamos el complot y donde siempre nos brincamos la respuesta más evidente con tal de buscar una maquinación mayor en el fondo. Personalmente recomiendo que tras ver la película se echen de menos un clavado a Wikipedia, para conocer en resumen varias de las teorías sobre las que se sustenta la película y apreciar de mejor manera mucha de la información que vemos en pantalla.
Más allá del natural morbo por ver una cinta con esta temática, o de tener el estreno de Colosio, el Asesinato en época electoral, la película es un ejemplo de lo que el cine mexicano puede lograr en géneros que normalmente no aborda aún con ciertas limitaciones evidentes. El thriller mantiene la narrativa con suspenso hasta el final y, si bien empieza lenta y se atraviesan algunas actuaciones que no están a la altura, la película termina siendo por demás interesante.
Algunos quizá califiquen a Colosio, el Asesinato hasta cierto punto de pretenciosa, pero el apego con las líneas de investigación le da varios puntos extras, y la red de intrigas se construye con tino hasta llegar a un final impactante (aunque no necesariamente inesperado) que deja atrás cualquier crítica. Carlos Bolado presenta una película muy recomendable que, si bien anuncia como ficción, nunca deja de ser dramáticamente verosímil.
7 comentarios
¡Genial reseña!, quizás lo mejor que te visto escribir Arvejas. 😀
Buena crítica, buena pelicula, eso de Manlio Fabio me dio curiosidad.
No esperaba mucho de Colosio, el Asesinato por ser mexicana, pero la verdad me sorprendí. Me gustó la peli y ps supongo que a más de uno nos dejó pensando sobre aquel lamentable día.
Chida crítica.
ME GUSTÓ EL ARTICULO, CONOCEDOR DE ACTUACIONES
NUEVE (9)
buena pelicula ese tal salinas y todos sus complices algun dia van a tener su castido x k si escaparon del de aki alla esta kien de vdd los va a juzgar,,nuestro padre dios la vdd me volvio a doler la muerte de colosio y desde siempre supimos kien fue,
Buena peli, esperaba menos… pero si te deja pensando y…aun asi el pueblo no despierta
Pueden ir al Grupo en Facebook que se llama Reabrir Caso Colosio. En https://www.facebook.com/groups/608704519184243/