Lo que inició como un proyecto experimental para combinar beats musicales con gameplay aterrizó este mes en forma ya de un videojuego en Steam. Beatbuddy: Tale of the Guardians es una creación del estudio independiente Threaks, que nos lleva a un mágico y submarino mundo donde la vida se rige por el ritmo y alguien está intentando adueñarse del mismo.
Beatbuddy: Tale of the Guardians
El personaje central de este videojuego es Beatbuddy, un pequeño guardián etéreo con un diseño súper interesante, ya que su cuerpo puede parecer en principio una simple gota de agua, pero en cuanto lo dejas quieto sin mover el control verás que en realidad es una especie de DJ espiritual que incluso se pone a bailar al ritmo de la pegajosa música en el escenario.
Y música y escenarios son la clave en este juego. Tu misión es detener al príncipe Maestro, un villano simplón que intenta robarse la música de Symphonia. En tu misión recibirás la ayuda de algunos amigos, pero tu principales guías serán tu instinto y el ritmo en hermosos escenarios debajo del agua.
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Beatbuddy: Tale of the Guardians es un juego de “plataformas” submarinas con un fuerte apego a la resolución de puzles. Cada escenario ofrece obstáculos como puertas cerradas, plataformas para rebotar, arrecifes bloqueando el paso o switches con los que tienes que jugar para encontrar la combinación correcta, por lo que tendrás que recorrer el lugar, ver por dónde proseguir y cómo abrir paso si es que no podías avanzar anteriormente.
Los controles son harto sencillos: Tienes apenas un botón para nadar más rápido, otro para soltar una especie de puñetazo con el que aturdes o eliminas a algunas criaturas enemigas y uno más para levantar algunos objetos. Más adelante te presentarán algunas habilidades extras como una especie de sonar para hallar ritmos escondidos, pero en general la interfaz es amistosa y verás que la mayoría de puzles se resuelven apenas con un poco de prueba y error.
Más allá de los acertijos, BeatBuddy: Tale of the Guadians nos presenta un mundo atractivo con varias criaturas enemigas que pueden ayudar o entorpecer tu misión, pero no esperes un juego neto de acción, ya que la mayoría de veces el mejor curso de acción es simplemente evitarlos. Este no es un título violento ni mucho menos, sino una fantasía musical que intenta transportarte a un mundo distinto.
Y lo logra. Los paisajes bajo el agua pintados a mano, el efecto de tranquilidad y la genial banda sonora logran crear un ambiente eterno de calma que se mantiene no importando qué tan difícil sea el reto que el juego te ponga enfrente. El soundtrack incluye composiciones realizadas especialmente para Beatbuddy: Tale of the Guardians por artistas como Austin Wintory, Parov Stelar, Sabrepulse y La Rochelle, con ritmos que viajan desde un trance suave hasta un revulsivo swing moderno.
En el mar la vida es más sabrosa
Pero no sólo la música tiene el ritmo. Hay que recordar que estamos en Symphonia y aquí todo mundo siente el beat en su interior. Cada elemento de la fauna marina tiene su propio ritmo, por lo que será esencial seguirlo para avanzar: por ejemplo, unas anémonas de mal humor suelen estorbar con largas filas de estas criaturas, pero tendrás que mezclarte como si fueras una de ellas y mantener el swing para evitar ser golpeado.
Hay otras fases donde te subirás a un pequeño submarino con el que puedes disparar hacia el frente… Y sí, hasta este armatoste tiene ritmo, ya que sus movimientos están suavemente animados para seguir el tema musical de fondo haciendo que tú mismo empieces a menear la cabeza por el pegajoso beat.
En total son seis niveles en Beatbuddy: Tale of the Guardians, cada uno con varias fases continuas dentro que se destacan por el cambio de música y la introducción de nuevos retos. Superar cada una de las fases puede tomarte entre 30 minutos y una hora la primera vez, pero en general ya con algo de práctica es un título relativamente corto.
Afortunadamente hay algunos retos extras para los que gustan de desbloquear logros, y aunque son pocos en total (quince), hay algunos más o menos complicados o que te tomarán tiempo en completarlos, como terminar la aventura en menos de tres horas y recolectar un buen número de cristales morados.
Quizá el punto más bajo de Beatbuddy: Tale of the Guardians sea la relación duración-precio, pero por lo bien pulido y lo que implica la introducción de las creaciones musicales, se puede decir que se compensa su costo de 14.99 dólares, y la ventaja de que corre en prácticamente cualquier computadora (Windows, Linux y/o Mac). Fuera de ello, se hubiera agradecido la inclusión de jefes de nivel y aumentar la diversidad de enemigos con los que nos topamos.
En definitiva, Beatbuddy: Tale of the Guardians es un título más que recomendable en Steam. A pesar de ser de corte independiente, transpira el profesionalismo de un juego AAA por cada una de sus branquias; con puzles creativos, un detallado mundo multicolor debajo del agua y una espectacular banda sonora que te invita a jugar a su ritmo, el único pero que uno le puede poner es que al ser tan corto seguirás meneando la cabeza con el ritmo después de jugarlo.