Ser fanboy no implica estar cerrado a otras posibilidades, por eso es que ayer en cuanto me enteré que la demo de Pro Evolution Soccer 2015 –PES 2015 para fines prácticos- estaba disponible en la PlayStation 4, de inmediato la puse a descargar desde mi teléfono -sí, se puede-. Anoche me aventé varios partidos y mis impresiones fueron las siguientes.
He probado varias versiones del PES. Pero eso no nos incumbe ahorita, sino lo mostrado en la demo. El primer detalle que me encantó fue traer a Mario Götze, del Bayern Munich, en la portada. Ahí empezaron a ganarme. Los equipos disponibles para la demo son bastante buenos: los bávaros, los colchoneros del Atlético, merengues del Real Madrid, Napoli, Athletic, Barcelona y Juventus con todo y el apache.
De primera impresión los menús han mejorado, se ven detalles que se agradecen pero para fines prácticos a nadie le importa eso ahorita. Directo al juego ¿no?
Lo primero que vemos en PES 2015 es la toma abierta con un público bastante bien logrado, debo decir que de lejos, de lejos, de lejos nomás la afición se nota como una verdadera hinchada en los estadios. Por favor eviten voltear a verlos una vez estemos cerca ya que sufrirán de una buena decepción. Conforme la distancia se acorta, los patrones son sumamente marcados y pierde toda credibilidad, por eso y les repito, nomás de lejos. En cuanto a sus gritos puedo mencionar que están decentes, ningún cántico que me haya sorprendido o merezca la pena volver a escuchar. Lo común.
Los detalles del entorno como el campo, anuncios, personas alrededor, son buenos, de hecho me atrevo a decir que el pasto es uno de los detalles que levantan la mano por el PES 2015, pues si vemos con detenimiento en las repeticiones, podríamos hasta aplaudir. Muy bien hecho por parte de los desarrolladores.
Ahora, me interesa platicarles acerca de los uniformes, esas ropas que cuestan casi lo mismo que un juego y compramos para presumir al equipo que apoyamos, esos mismos que nos encanta usar; dudo que a los jugadores en el PES 2015 les haga sentir el mismo orgullo, no es por aventar tierra pero sufren pocos cambios en la estructura cuando el futbolista se mueve, haciéndonos recordar esos modelos de la generación pasada.
La esférica es de a chaleco, se debe analizar. Y lo hice detalladamente encontrando una resistencia menor al aire, a diferencia de los años anteriores pues vuela un poco más y su efecto es muy bueno, pero la siento muy parecida a la usada en el mundial de Sudáfrica, esa misma tan criticada por los porteros ya que parecía pelota de playa. Bueno, no tanto así pero sí se nota muy ligera. El factor fricción también juega un papel importantísimo y tuve la fortuna de encontrar los postes varias veces y no, no provocan un descontrol como el que deberíamos de ver. El balón no me impresionó, nomás me gustó.
La animación y movimientos de los jugadores es una relación amor-odio, como querer comerse esa torta cubana pero sabiendo que vamos a desquitarlo en el gimnasio al rato. Cuando hice goles, por momentos me impresioné mucho, luego venían los compañeros y se me olvidaba. El portero despeja de una manera magistral, pero después se avienta tardísimo por un balón y me pone a pensar que ya no es tan inteligente.
Todos los jugadores tienen una noción buenísima de dónde está el balón y el momento en que deben meter la pierna para bloquear su trayectoria, pero al ver el movimiento en automático y sin una inercia palpable no es tan impresionante. Quiero decir que sí me gustaron bastantes detalles de las estructuras óseas y musculares de los jugadores, pero siento que falla en verse como un movimiento natural o forzado del mismo cuerpo, es decir, se nota una obligación a hacer el movimiento por mecánica pura, no tanto por anatomía.
Para finalizar con el último detalle, deseo expresar mi repudio total al sistema de disparo de PES 2015. Se desaprovecharon muchísimas oportunidades de gol por la dirección a donde señalé el joystick, ya que al parecer no hay un ángulo de 360 grados para dirigir el balón, sino más bien cuadrantes a donde se dirigiría. Esto quita un control absoluto del tiro. De ahí en fuera el sistema de pases es bueno e impreciso, y es ese último adjetivo lo cual me gustó más, pues recuerden que “imperfección” en un simulador, equivale a “perfección”.
Todos queremos leer la comparación
No puedo evitar comparar PES 2015 con la competencia a vencer: FIFA 15, pero no lo haré de manera descarada, sólo diré que más de una vez me he decidido por el primero -aunque no lo crean-, sin embargo es difícil no preferir al segundo. No negaré nunca que la dificultad en PES 2015 es levemente mayor -antes era inmensa-, pero sigo convencido que mientras no le inviertan en licencias seguirán viendo la carrera en segundo lugar. Mi desprecio no está con el juego de Konami, está quizá con la gente que desecha la Coca-Cola, pero en verdad yo inicié en los juegos deportivos con esta serie, sin embargo ahora no puedo mantenerme de ese lado viendo cómo su decente calidad, se viene a menos con las carencias comerciales.