“He pasado algunos días dentro de un enojado tipo parecido a Hugh Jackman”, comienza el más reciente artículo especial Ashley Gilbertson, veterano fotógrafo de guerra de la revista Time, quien recibió una encomienda muy particular por parte de la publicación: llevar toda su experiencia al modo de fotografía de The Last of Us Remastered.
Por si no lo saben, el exitoso juego en su versión para PlayStation 4 nos permite tomar instantáneas de la acción que se vive en pantalla, modificando ángulos, perspectivas y usando una cámara virtual para lograr la toma que más nos agrade. El resultado de estas herramientas en manos de un experto puede ser interesante para varios, así como su reflexión sobre el tema de la violencia exaltada en este medio.
“Mi acercamiento con The Last of Us Remastered fue entrar a cada situación o nivel, y trabajar en la escena hasta que tenía confianza de que había logrado la mejor fotografía antes de seguir adelante. Es la misma forma en que trabajo en la vida real”, comenta Gilbertson en su reportaje especial, reconociendo que “es más difícil hacerlo en una realidad virtual porque se esperaba que peleara para abrirme paso entre los niveles para llegar a la siguiente situación”.
Y es que el fotógrafo de Time manifestó que avanzar era muy complicado para él, no sólo por su poca habilidad con el control sino por sus experiencias previas y el reflejo de ellas en el juego. “Odiaba al protagonista. Cuando cubrí una guerra real lo hice con una cámara, no con una pistola”, puntualiza. “Llámenme débil pero estoy seguro que era mi cerebro que estaba impresionado y bloqueaba mi cuerpo. Suena extraño tal vez, pero así estoy conectado.
Gilbertson tuvo que regresar a las oficinas de la revista donde empezó a trabajar con Josh Raab, otro fotógrafo, quien tomó el joystick para avanzar por los niveles. Su estilo de juego consistía principalmente en llegarle por la espalda a los infectados para estrangularlos y luego matarlos con una puñalada al cuello. Después Gilbertson tomaba el control y actuaba más ahora sí como testigo y no como protagonista. Uno peleaba, el otro fotografiaba, más o menos como en los reportajes de la vida real.
Las fotografías quizá no parezcan la gran cosa para algunos, sin embargo no deja de ser curiosa la forma en que las interpreta un experto en el tema y alguien casi totalmente ajeno a los videojuegos. Una de las críticas del autor es que nadie parecía vivir con estrés, los rostros durante el gameplay no reflejaban las sensaciones normales que una persona tendría en un escenario post apocalíptico. “Estoy interesado en una fotografía más emocional, donde los humanos reaccionen a la escena”, comenta. “Al final (los protagonistas), tenían las mismas emociones que los zombis a los que estaban matando”.
De acuerdo a él, familiarizarnos y desensibilizarnos de violencia como la del juego es negativo. “Nuestra falta de empatía y de voluntad para engancharnos con los involucrados en la tragedia se debe a nuestra comodidad con el trauma que estas personas están experimentando”.
En este sentido Gilbertson reconoció que el fotografiar The Last of Us Remastered fue a final de cuentas un gran reto. “¿Cómo alcanzar una audiencia que está acostumbrada a ver gente morir en masa gracias a juegos como éste. Superé la experiencia habiendo aprendido un par de cosas: que el trabajo que comúnmente realizo es un antídoto al entretenimiento que este título representa, y que apesto en los videojuegos”.
[pull_quote_center]El trabajo que comúnmente realizo es un antídoto al entretenimiento que este juego representa.[/pull_quote_center]
Para ver el reportaje original y todas las imágenes de Ashley Gilbertson visita este enlace.