Están de moda los DLC, me hacen pensar que son capítulos muy largos imposibles de agregar en el juego original, ideas de último momento lo suficientemente grandes o de plano elementos que se les ocurrieron hasta el final. Hay unos de relleno, otros que encajan demasiado bien y otros dignos de analizar y darles una oportunidad. ¿Le damos esa oportunidad a Infamous: First Light? ¡Por supuesto!
Infamous: First Light
Hablamos de un Infamous y viene en la Constitución el mandato de jugar cada entrega de esta saga sin importar su presentación. Recordar que también se vende por separado y no es obligatorio tener el juego original, Infamous: Second Son, del cual tuve el placer de escribir la reseña. El único spoiler del juego original no les arruinará la experiencia si aún no lo han jugado, así que sean libres de leer el review sin ataduras.
“Dos años antes” es la frase que se van a grabar de memoria desde el momento en que inicien Infamous: First Light. EnSecond Son hallamos a una conductora (humano con súper poderes) apodada Fetch, quien tiene como poder el uso de la luz de neón, siendo capaz de correr a velocidades muy altas, disparar descargas de luz por sus manos, entre otras cositas. Cuando Rowe conoce a Abigal Walker -su nombre de pila-, al tocarla entra en su mente y ve ciertos aspectos de su vida. Es hasta First Light en la que nos muestran el panorama completo.
Ira color rosa neón
Fetch nació como una conductora y cuando sufre un pequeño altercado en la escuela con una compañera, esta última resulta herida a consecuencia de sus poderes. Ante la situación, sus padres deciden denunciar a su hija a la DUP para ser trasladada a Curdun Cay, la prisión de alta seguridad donde todos los conductores se encuentran detenidos sin poder usar sus truquitos. Al momento en que los agentes de la DUP llegan a casa de Fetch, su hermano mayor Brent, se pone al brinco permitiendo la fuga exitosa de su “sis”, para más adelante alcanzarla en su aventura de vivir escapando, tratando de encontrar paz y libertad. Malditos señor y señora Walker, eso no se hace.
En Infamous: Second Son Fetch hablaba con Delsin acerca de una vida llena de drogas y peligros, de sobrevivir en la calle acudiendo a delitos para no morir en el intento. Ahora, en Infamous: First Light vemos a Abigail y Brent tratando de escapar en una lancha hacia Canadá para empezar de cero, aunque es una maleta llena de dinero y el rescatar a nuestro hermano de un mafioso la diferencia entre poder zarpar o quedarse en Seattle.
Infamous: First Light se desarrolla como un recuerdo al estar Fetch platicando su historia a la jefa de la DUP, Brooke Augustine, quien a su vez escucha atentamente y espera ansiosa una demostración de poderes. Es fácil: Fetch le platica todo a Brooke de dos años atrás y ahí entramos a jugar directamente, regresamos al presente estando en la cárcel y también jugaremos, pero como una especie de tutorial para los nuevos poderes adquiridos.
Mientras estemos en el presente, Fetch tendrá cambios drásticos en su humor -me prohíbo hacer chistes machistas- pues conforme avanzan sus recuerdos y Brooke le atiza tantito más al fogón, nos irá contagiando un poco de esa esencia de abrazar el poder, de sentir que somos invencibles y no es imposible esperar a usar nuestra energía. ¡De eso se trata Infamous! De no mostrar humildad ante lo que somos capaces de hacer.
Cuando iniciamos el juego, Fetch tendrá la capacidad de correr muy rápido, flotar y pelear de una forma que me cautivó de sobremanera. Consiste en simplemente presionar el botón de golpe e ir señalando el lugar hacia donde deseamos se mueva -quienes han jugado los de Batman: Arkham entenderán muy bien- evitando la pérdida de continuidad, pues además el desplazamiento se hace a velocidad luz, haciendo de los catorrazos una escena que constantemente buscaremos.
El resto de las mejoras se logra consiguiendo puntos llamados SP -me suena a Sucker Punch-. Estos puntos no son recompensas por usar tarjeta de crédito, ni por llevarle chocolate a la novia, se obtienen terminando satisfactoriamente logros, una lista enorme de ellos consistentes en sumar muertes de todo tipo de maneras, pues siendo tantos poderes y formas de moverse, las posibilidades aumentan. Matar saltando, a los que saltan, a lo peones, alfiles, torres, en los puntos débiles, con campo de energía, misiles, cuerpo a cuerpo, de un susto con la prueba de embarazo, ustedes digan, las que se les ocurran.
¡Carreras de lúmenes! Dentro de Infamous: First Light, un lumen es una bola de energía color rosa, habiendo dos maneras de capturarlos y siendo la más demandante la de perseguirlos en carreras a través de la ciudad. Como son tan rápidos, nos ayudaremos de campos de energía inmóviles en Seattle.
Por la naturaleza de su velocidad más los interminables edificios, callejones, carros y altibajos del terreno, seguirles el paso a los lúmenes se torna muy pero muy divertido, desgraciadamente son pocas las carreras, y no se puede repetir ninguna. La otra manera es agarrar los lúmenes que están estáticos en el aire, esperando a ser tomados. Lo interesante aquí es encontrar el lugar correcto para impulsarse lo suficiente y alcanzarlos. Hay unos fáciles como quitarse los tenis sin desabrochar las agujetas y otros tan difíciles como adivinar por qué se enojó la novia con nosotros.
¿Y estos puntos para qué sirven? Ya había comentado su uso: desarrollar habilidades. Un árbol bastante sencillo de entender -aplausos-, se pone a nuestra disposición y cada mejora requiere de una cantidad de SP, nomás juntando los necesarios podremos cambiarlos para utilizarlos a partir de ya. Sin sub niveles, ni puntitos por acá o por allá. Debido a su facilidad de uso, yo les doy una docena de SP los desarrolladores.
No planeo ahondar en lo venidero con los poderes, sería arruinarles la sorpresa, sólo les puedo adelantar algunos como hacer flotar a tipos en una bola de energía y acabarlos, impulsarnos por los aires como si voláramos, caer sobre el suelo provocando una onda expansiva, convertir soldados hacia nuestro bando, y mi favorita, lanzar misiles teledirigidos. Aunque hay más.
400 Broad St. Seattle
Quienes hallan jugado Infamous: Second Son, llegarán a una Seattle totalmente diferente. Es como si hubieran removido lo relacionado a esta fuerza policiaca en todas sus facetas, hablo desde el personal, bases, drones, lectores. Absolutamente todo. Los nuevos en este juego hallarán una ciudad abierta a toda exploración siempre y cuando no deseen entrar a cualquier edificio, todo se hace al aire libre. Lo sorprendente del capítulo es su reducido tamaño en disco duro de la consola, sin perder detalles gráficos ni de efectos especiales.
Debo remarcar un gran logro al final del juego, me refiero a una parte donde estaremos afuera de Curdun Cay en plenas montañas nevadas, con hermosos paisajes y una demostración del poder gráfico de la PlayStation 4. Simple y sencillo: derrocharon calidad. Y ya que estamos en esas, el resto de los escenarios mantienen su estándar, si no es que tal vez haya una ligera mejora, haciendo hincapié en el clima, el cual dicho sea de paso se ve sumamente bien, desde el agua hasta el vapor, humo, fuego, sumándole la iluminación -a mi parecer- impecable.
Seguimos bajo el mismo concepto en el que la ciudad es una arenototota para echar puñetazos, pues ni tardos ni perezosos en cuanto se arman las grescas varios puntos rojos se encienden y es hora de la diversión. Pero ¿quieren diversión? Hablemos pues del modo Arena.
Una vez terminado el juego ya con su respectivo trofeo, se desbloquean de inmediato los escenarios para pelear. Hay varias modalidades como rescatar rehenes, soportar la mayor cantidad de oleadas posibles, ya sean de agentes de la DUP, demonios, matones y con la posibilidad de hacerlo con Fetch o Delsin -oh sí-.
Sólo hay tres mapas: Alfa, Beta y Gama, cada uno con sus retos personalizados, pero siempre sumando a los contadores generales para los retos globales, esos mismos que nos generan SP. Haciendo una conteo rápido, tenemos 64 exclusivas de las arenas en general, haciendo bastante choncho el tiempo restante para jugar una vez acabada la historia de Abigail.
¿Quieren mi total honestidad? Quieren mi total honestidad, lo sé: este modo invariablemente es la cereza en el pastel. Más allá de mostrarle al mundo cuán buenos somos -tiene marcadores en línea-, las diez diferentes combinaciones para repartir moquetazos, su constante dificultad, los retos progresivos y la posibilidad de crecimiento en nuestras habilidades, hacen del modo arena una excelente adición al juego.
Ahora, no puedo negar que bien podría hacerse multijugador en línea y resultar mucho más interesante, pero yo no diseño el juego. El punto de convencimiento es el siguiente: las hordas de enemigos no llegan al terminar la anterior, aparecen conforme vamos siendo más efectivos y letales, pueden esperar entonces encontrarse contra unos treinta o cuarenta a la vez.
¿Trofeos? La mitad de ellos son pan comido, tanto como sólo acabar el juego y recolectar todo lo habido por haber. ¿La otra mitad? Les costará varias horas y gotas de sudor en los mapas Alfa, Beta y Gama, pues si piensan darse otra vuelta por Seattle para conseguirlos, pasarán horas y no lo lograrán. Buen reto sin duda.
Veredicto
Sucker Punch no deja opción, si jugamos Infamous: Second Son, es un hecho que nos gustará Infamous: First Light por aspectos como la relación entre ambos títulos, el cambio visual de la ciudad de Seattle, la cantidad enorme de logros, el modo Arena, las variedades de poderes y, para terminar, usar a una mujer con diferente personalidad al tipo engreído y seguro de sí mismo le dan un extra sumamente agradable.
Infamous: First Light puede ser disfrutado tanto por quienes jugaron con Delsin, como por los novatos en la saga, confirmando que la historia es buena a secas pero deja de ser importante por el despliegue visual de colores, luces y poderes. Me encantó ver en pantalla un juego diferente del original que valió la pena cada dólar gastado y hasta me atrevo a decir, pudo haber costado más. Puede ser de los mejores DLC para PlayStation 4.