He sido fan de Bungie desde hace mucho tiempo, todo empezó con un FPS futurista llamado Marathon, luego los acompañé con Myth y más tarde me obligaron a adquirir una consola que no quería (aunque al final terminé amando) con Halo: Combat Evolved, ahora nos entregarán Destiny, el juego más ambicioso para la compañía y uno de los más prometedores que he visto.
Los últimos días, todos los que preorderamos el juego y algunos afortunados más fuimos invitados por Bungie a tomar parte en la beta cerrada en la que pudimos jugar el principio de la campaña y algunos de los mapas multijugador que disfrutaremos el 9 de septiembre.
Lo primero que debes saber es que Destiny no es un Halo con nuevos personajes, pero sí mantiene un estilo similar que te hará sentir como en casa si has jugado la saga más famosa de Bungie. Destiny es tan parecido a Halo, como Halo a Marathon.
Gráficamente Destiny es el FPS más hermoso que he visto, no es sólo cuestión de la calidad visual, es la atención a los pequeños detalles: el polvo que se levanta del suelo cuando un vehículo pasa sobre él, las animaciones en los enemigos y aliados al iniciar un conflicto y los escrupulosos adornos que engalanan cada arma disponible.
Lo primero que harás en Destiny es crear un guardián con el cual progresarás en la campaña y el multijugador, para esto deberás seleccionar una clase, raza, género y apariencia, aunque los últimos tres son meramente estéticos la clase con la que decidas jugar determinará en buena medida tu acercamiento a los distintos enemigos.
Existen tres clases en Destiny: Titanes, tanques humanos extremadamente resistentes pero lentos; Hechizeros, poderosos guardianes capaces de utilizar la energía de la luz para deshacerse de sus enemigos, y Cazadores, expertos en los ataques a larga distancia y con sigilo. Dependiendo de la clase de tu elección podrías jugar de una manera muy táctica o “a la Rambo”.
Una vez que hemos creado nuestro personaje somos lanzados a la aventura, que tras cumplir unos cuantos objetivos revelará la verdadera naturaleza de Destiny: una combinación de mundo abierto, MMORPG y FPS con tintes de ciencia ficción y épica mítica.
Una vez que logres acceder a la órbita podrás seleccionar entre jugar misiones de la historia o explorar libremente todo lo que Destiny tiene para ofrecer, completar misiones, derrotar enemigos o conseguir nuevas armas, todo esto te ayudará a mejorar tus habilidades y subir de nivel.
Así es, Destiny tiene un sistema de niveles que aumentan la fuerza de tus armas, tu velocidad, tu resistencia y fortaleza física y además te confiere nuevas habilidades dependiendo de tu clase, por ejemplo el Titán puede dar un gran salto caer de golpe sobre sus enemigos aniquilándolos a todos, una vez que alcances el nivel 5 también podrás acceder al modo multijugador.
El multijugador es tan limpio y refinado como podrías esperar de los creadores de Halo, ciertamente existen algunos desperfectos, particularmente en First Light, el único mapa de la beta que contaba con vehículos, pero para eso sirve la beta, para mejorar estos defectos.
Todos los mapas tienen muchísimos detalles, desde un punto perfecto para colocar un francotirador hasta una roca colocada estratégicamente para poder hacer un salto y atacar a ese francotirador por la espalda, cada mapa se siente único y lleno de posibilidades, haciendo que todas las partidas se sientan diferentes.
La beta de Destiny demuestra que Bungie aún tiene el toque mágico, pero debo decir que me preocupan algunas cosas. La primera es la historia, pues no logró interesarme en las escasas misiones que jugué, y la segunda es el balance entre los jugadores, pues aquellos que lleven miles de horas y obtengan armaduras y armas legendarias tendrán una ventaja muy grande frente a los novatos.
Aún con estos errores debemos darle a Bungie el beneficio de la duda, yo creo que la versión final será todo lo que Destiny promete, y quizá -¿por qué no?- el mejor FPS de todos los tiempos.