Nintendo cerró su oficina localizada en Großostheim, Alemania, una de las principales de la compañía en Europa. El cierre, obviamente, incluyó la “liberación” de varios empleados y el reacomodo de algunos otros a las oficinas de Frankfurt, en el mismo país, dejando hasta el momento a 130 personas sin trabajo.
La noticia es de llamar la atención, pues Nintendo es una de las compañías más comprometidas con sus trabajadores, al grado de que las políticas establecen grandes recortes al salario de los altos mandos antes de despedir a cualquier persona. En este sentido Nintendo emitió un comunicado, aclarando que se encuentra trabajando con la Secretaría del Trabajo en Alemania, para dar apoyo y claridad a las personas afectadas.
El comunicado destaca: “Estas medidas no han sido tomadas a la ligera y sólo fueron aprobadas después de un minucioso análisis y cuidadosa consideración. Las medidas tomadas, tristemente tendrá un impacto en algunos de nuestros empleados en las oficinas de Großostheim y Frankfurt, en Alemania, y llevarán a la liberación de unos 130 empleados permanentes”.
Nintendo ha mostrado confianza en que su situación financiera mejore este mismo año, más allá de las sorpresas que se anunciarán durante la E3 2014, la Gran N espera que tanto Mario Kart 8 como el nuevo Super Smash. Bros. muevan no sólo millones de copias del juego, sino que impulsen las ventas de la Wii U.