Muchos recordarán el boom que se dio a mediados de la década de los 80s hacia todo lo referente con la mística ninja: bodrios en las pantallas cine como la saga de Ninja Americano (¡agh!) llegan de inmediato a la mente. En medio de este auge artemarcialista, Sega nos trajo en 1987 uno de los videojuegos de plataforma y acción en 2D que se convirtió en ícono de las arcades: Shinobi, un título que confiaba en un control simple pero mucho reto para mantenerte atrapado.
Shinobi (Arcade)
En Shinobi tomamos control del maestro ninja Joe Musashi a través de cinco misiones para destruir una organización terrorista y rescatar compañeros secuestrados; cada misión se divide en varios niveles y un jefe al final, con un número de rehenes por nivel que deben ser liberados antes de que termine el límite de tiempo y salir. Para ayudarte en tu empresa, además de usar tus conocimientos para asesinar sigilosamente, dispones de otras armas, lo que nos lleva al control del videojuego.
Shinobi usa un esquema de tres botones. El primero es para utilizar tu arma principal, las estrellas ninja o shurikens, las cuales lanzas en serie. Éstas se vuelven más poderosas al rescatar a cierto rehén del nivel que las convierte en una especie de minilanza-granadas, que tiene la particularidad de matar a los enemigos aún cuando las bloqueen y que al topar con “pared” dejan una estela que sigue haciendo daño (bastante útiles en la última misión). También al acercarte furtivamente al enemigo y presionar el primer botón, puedes darle “cran” con un golpe certero a mano limpia, o si ya cuentas con el poder extra dado por el rehén mencionado, le darás lo que se merece con tu fiel katana.
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El segundo botón en Shinobi es para el salto. Tus shurikens pueden ser usadas en el aire y, además, muchas veces en tu aventura requerirás saltar entre los dos planos que la mayoría de los niveles presentan.
El tercer botón es para tu magia ninja (una por nivel). Existen tres diferentes magias en Shinobi: trueno, tornado y un ataque de múltiples Musashi. Cualquiera elimina instantáneamente a todos los gandallas en pantalla, o en el caso de los jefes, les quita varios puntos de sus barras de vida. En general, el control de Shinobi es responsivo al instante y bastante sencillo, no tardas en acostumbrarte a él.
Lanzando shurikens
En Shinobi encontrarás todo tipo de escoria criminal en cada nivel: guerreros con escudo y sable resguardando a los rehenes, “rambos” con lanza-granadas, ninjas de diferentes colores -y comportamiento- y demás. Los jefes son oponentes formidables y pondrán a prueba tus mejores técnicas, desde un helicóptero cargado de ninjas, pasando por Mandara y unas estatuas giratorias tratando de presionarte hacia una reja electrificada, hasta Nakahara, el líder de la organización enemiga, maestro y padre de Joe Musashi, que tiene conocimientos y magia similares a los tuyos (spoiler tipo “Luke, soy tu padre”).
Shinobi es uno de esos videojuegos retro donde es posible aprender por completo el patrón de los enemigos (dónde aparecen, cómo atacan, cuándo moverse, etcétera), lo que junto con detalles como conseguir bonos secretos por terminar el nivel sin usar estrellas y/o magia, en su tiempo lo hacían una maquinita que deseabas jugar una y otra vez hasta poderla dominar con una sola moneda. Nada fácil: un solo golpe enemigo y pierdes una vida. Curiosamente cuando chocas con un oponente solamente se escucha un “auch” y el efecto los arroja a un lado, lo que puede ser una ventaja o tu perdición dependiendo de la situación y el lugar.
Afortunadamente, después de terminada cada misión se te da la oportunidad de ganar vidas extras en una etapa bonus, donde en un modo tipo primera persona arrojas estrellas ninja como en juego de feria a decenas de enchilados ninjas que piden que termines con sus miserables y encapuchadas vida, mientras tratan de llegar a ti y echarte montón. Bienvenido es que puedas obtener vidas de este modo, ya que si pierdes las de reserva y logras llegar a la última misión, no existe manera de continuar el juego en dicho nivel.
La música de Shinobi es agradable y ligera, como para llevarla tranquilamente y creada por el maestrazo Yuzo Koshiro, ¿qué más puedes pedir? Los gráficos, para su tiempo, eran atractivos y cargados con varios detalles, clásico de los juegos de SEGA de arcade en aquellos años.
Shinobi, el ninja arcade original
Debido a su arrasador éxito maquinero, Shinobi fue portado a una multitud de versiones y consolas, y aunque no precisamente malas (sólo medio malas), ninguna logró capturar el Shinobi original en su totalidad.
Las más conocidas son las del NES y el Sega Master System. Ambas muy similares, ya que la del NES fue desarrollada (por Tengen) a partir de la del Master System. ¿Un título de Sega en una consola de Nintendo en la época en que eran competidores directos? Así es, aunque el videojuego no estaba oficialmente licenciado y sólo se lanzó en América. En dichas conversiones de Shinobi se agregaron más armas como la cadena y el nunchaku (los chacos, pues), además de una barra de vida, lo que ya cambiaba totalmente la estrategia del juego.
La versión para el Nintendo tiene menos colores en pantalla y omisiones en un par de niveles, además de formas baratas de recibir daño, como quedar atorado entre enemigos al chocar con ellos -hasta perder toda tu barra de vida- o balazos a medio salto. Sin lugar a duda la del Sega Master System se lleva el pulgar pa’ rriba.
Otras conversiones caseras de Shinobi incluyen versiones para Amiga, Commodore 64, Atari ST, Amstrad CPC, ZX Spectrum y una versión para PC Engine exclusiva para Japón, la cual era la más fiel a la arcadia original gráfica y auditivamente hablando, aunque al costo de eliminar por completo una misión, a uno que otro enemigo, etapas de bonus, cuadros de animación y hasta el ataque de cerca… para muchos imperdonable. Sólo para verdaderos ninja fans.
Las versiones originales de maquinita fueron trasladadas recientemente al sistema Xbox Live Arcade así como a la Consola Virtual de Wii, ésta última con algunas censuras y ediciones como los pósters de Marilyn Monroe en la misión 1-2.
Todo un clásico que no debes dejar pasar, Shinobi con el paso del tiempo sigue siendo recordado con gusto como el sencillo, pero gran juego que es. Una de los mejores arcades de acción de su época que capturó toda la esencia ninja en un solo videojuego.