Para aquellos jugadores que han llegado a un nivel tan alto que el reto actual en Final Fantasy XIV: A Realm Reborn ya no les causa ningún atractivo, Square les tiene buenas noticias, el parche 2.2 del título incluye nuevos calabozos mucho más difíciles a cualquiera de los que el juego ofrece actualmente.
El primer calabozo del update, Lost City of Amdapor, sólo podrá ser accesado por aquellos Discípulos de la Guerra y Discípulos de la Magia que hayan llegado al nivel 50 y consigan terminar la misión “La arma última” pero aún así será un verdadero reto puesto que el laberinto tiene un tiempo límite de 90 minutos.
Los otros dos nuevos niveles, Halatali y Brayflox’s Longstop, serán los añadidos más importantes del parche puesto que su nivel de dificultad es el más grande que ha visto la serie. En Halatali necesitaremos escoltar a un personaje a una zona segura mientas somos atacados constantemente por enemigos de alto nivel, mientas que Brayflox Longstop nos obligará a defender un área del ataque impasible de enemigos legendarios.
El resurgimiento de Final Fantasy XIV: A Realm Reborn es un caso único en el mundo del entretenimiento digital, desde su fracaso original en PC hasta su llegada al PS3 y el futuro en el PS4 (de forma gratuita para quienes ya tienen el juego en PS3) Square Enix ha mostrado estar comprometido con la calidad de sus juegos y con las expectativas de sus fans, el update 2.2 es parte de este compromiso.