Shirley Temple, mejor conocida como la niña prodigio, murió la noche del lunes a los 85 años de edad de causas naturales en su casa de Woodside, California, así lo confirmó su sobrino Richard Black a través de un comunicado.
“Saludamos su vida de grandes éxitos como actriz, diplomática y, lo más importante, nuestra amorosa madre, abuela, bisabuela y adorada esposa”, señala el comunicado donde se precisa que toda su familia acompañó a Shirley hasta el último momento.
Nacida el 23 de abril de 1928, Shirley comenzó su carrera a los tres años de edad debutando en el musical Stand up and Cheer. Cobrando apenas diez dólares al día, Temple poco a poco se fue convirtiendo en la actriz infantil más famosa de Hollywood, inspirando a estrellas infantiles que luego llegaron también a la pantalla grande.
Fue hasta mediados de los años 30 cuando, la 20th Century Fox le hizo un contrato por siete años, donde estableció pagarle 150 dólares a la semana, además tuvo la oportunidad de trabajar con los artistas más taquilleros de la época. En 1935, apenas a sus seis años de edad Shirley Temple ganó un Oscar al intérprete juvenil, siendo hoy en día la actriz más joven en recibir el galardón en la historia del cine norteamericano, mismo récord que tuvo al estampar sus huellas de manos y pies en el exterior del Grauman’s Chinese Theatre.
En total, la actriz participó en 43 películas, donde logró a trabajar con directores de la talla de David Butler, Walter Lang y John Ford.
