Como es tradición, Warner Bros. continúa lanzando producciones de animadas de calidad sobre los personajes de DC (no como la competencia). Al haber palidecido su producción de series animadas, las más recientes películas han sido historias independientes y autoconclsisvas, ya sea tramas originales o inspiradas o basadas directamente en algún cómic. En este último rubro entra “Justice League: The Flashpoint Paradox”, basada en el celebrado evento “Flashpoint” que se publicó en cómics en 2011.
La historia nos centra en el personaje Flash (Barry Allen), quien por azzares del dstino es transportado a un mundo parecido a la Tierra, pero diferente, en el cual el mundo se encuentra en guerra y está amenazado por las armadas de amazonas encabezadas por Wonder Woman, así como el ejército de la Atlántida que guía Aquaman. El resto de los personajes, tanto héroes como villanos, están ahí, pero con sus papeles y objetivos radicalmente cambiados, como es costumbre en estos llamativos universos alternos.
Ahora Flash tiene que hacer lo que pueda para regresar a su realidad, sin embargo no cuenta con que otro velocista, el malvado Professor Zoom, se ha transportado a esta realidad junto con él y le ha arrebatado sus poderes. Pero por suerte, Flash tendrá como rivales a Batman, el cual en esta realidad no es Bruce Wayne sino otro hombre muy relacionado; y Cyborg, ahora jefe de seguridad de Norteamérica, principalmente, para frustrar la conquista mundial de los dos bandos mencionados, y poder regresar a la realidad a como debería de ser.
La animación de esta historia, así como la calidad del dibujo, son estupendas, con un colorido y una fluidez de movimiento que supera todo lo antes visto en cuanto a producciones basadas en DC. Los diseños de personaje son buenos, ya que a pesar de ciertas decisiones en cuanto a las proporciones, todos se dan a entender y funcionan muy bien dentro de la pantalla. De igual forma, aunque se trata de una versión muy condensada de ese colosal evento, el ritmo de la trama es lo bastante bueno y la historia en sí lo suficientmente congruente para mantenerte pegado y comprometido a seguir la historia hasta el fin.
Algo que es de hacerse ver es que el mundo de Flashpoint se trata de una realidad mucho más violenta que la común de DC Comics, lo cual va desde Batman, quien aquí no es un santo con miedo a las pistolas, sino que por el contrario son su arma predilecta. Escenas con mucha sangre, muerte, mutilación y hasta desmembramientos y otros detalles bastante gore se pueden ver en este especial animado, que incluso llega a superar en violencia (por la forma en que los personajes mueren, no tanto el nivel gráfico) al arco de cómic del mismo nombre, por lo cual es sólo recomendable para mayores de 15 años más o menos.
Otros personajes importantes que aparecen en la historia son los Rebeldes, entre ellos una Lois Lane guerrillera, así como Grifter, Sandman, Captain Atom y el Canterbury Cricket, quienes representan a algunas propiedades de editoriales adquiridas por DC que por fin comienzan a perfilarse para unirse al universo principal. Y es que se trata de la adaptación de un importante arco de historia con el cual el Universo DC que permaneció vigente desde los ’80s cerró, para dar paso a una nueva realidad con la línea editorial de Los Nuevos 52, que lleva poco más de un par de años de vida.
No obstante, si algo se lleva tache de esta adaptación, es precisamente en el hecho de que el cambio de diseños, historias y en general la refrescada que se da al universo original, queda sin explicarse. Para ser la película animada con la cual se supone se daría arranque a una nueva continuidad y una nueva versión de la Liga de la Justicia a los ojos del gran público (con Justice League: War, que se estrenará el próximo año, y que es suponemos la primera de una serie de adaptaciones directas a los arcos del nuevo cómic de Justice League desde el #1), este punto final a las anteriores versiones no es lo suficientemente contundente para dar a entender que de aquí es “borrón y cuenta nueva”.
Del mismo modo, y aunque se entiende por la duración reducida de esta película animada (la cual no es corta, pues son cerca de 100 minutos), se pierden algunas de las notas altaos del cómic. El más importante, la confrontación entre Batman y el Joker de este universo. Así como la detallada explicación sobre cómo fue el evento que comenzó a cambiar la realidad. Ambos le restan epicidad a la película, y la hacen sentir algo incompleta cuando menos para quienes gozaron del cómic, sin embargo no deja de ser una gran experiencia tanto para el público en general como los lectores.
Calificación: 8.5/10
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