En un movimiento interno, pero interesante, Electronic Arts decidió que la franquicia Need for Speed pasa a ser parte de la línea EA Sports, todo esto tras algunos cambios administrativos y de control calidad que se están realizando tras la llegada de Andrew Wilson como nuevo CEO del gigante de los videojuegos.
“Creo que podemos aprender mucho de los títulos deportivos”, comentó Patrick Soderland, nuevo director de EA Sports, quien aseguró que en los videojuegos de deportes la respuesta directa del control es la que cataloga qué tan bueno o malo es un producto y es algo que quieren que sea el centro del futuro en la saga Need for Speed.
“(Los juegos de deportes) tienen un enfoque puro en el gameplay, es algo que nos puede beneficiar como marca”, remató Soderland en una entrevista con el sitio web Polygon. A pesar de ello, suena raro que juegos que últimamente han estado más centrado en carreras clandestinas y persecuciones policiacas sean parte de una línea dedicada al deporte de sillón. Ojalá este movimiento entregue buenos dividendos y a lo mejor es también una señal de la temática que veremos en los siguientes juegos de la franquicia, recuperando un poco el espíritu de los primeros Need for Speed.