Si eres fanático de juegos como MotorStorm, FlatOut y Twisted Metal, entonces deberías darle una revisada a Gas Guzzlers Extreme, un título no tan conocido pero que brinca como una interesante exclusiva para los PC gamers ávidos de batallas motorizadas.
Gas Guzzlers Extreme
En lo personal, si hay un género al que siempre le he huido es al de combate con carros. No me malentiendan, amo los juegos de automovilismo tal cual e incluso los agresivos títulos tipo kart, pero nunca me han gustado esos juegos donde me encierro en un “bodegón” a estar dando vueltas como mosca intentando destruir a mis contrincantes. Gas Guzzlers Extreme es ese tipo de juego, pero afortunadamente tiene mucho más bajo las cuatro llantas.
La más reciente creación de Icerberg Interactive retoma lo mejor de su predecesor, lo combina con interesantes mecánicas y armas de otros representantes del género, y lo pule para presentarnos un producto adictivo, con una curva de aprendizaje mínima, un control preciso y la suficiente variedad de objetivos y modos de juego para siempre pisar el acelerador una vez más.
La misión principal aquí es competir contra otros en carreras donde no necesariamente la única forma de ganar es llegar primero a la meta, sino aniquilar a la competencia. Para ello contamos con ítems especiales como minas, cortinas de humo y aceite, pero principalmente con metralletas torretas y hasta lanza misiles montados en nuestro cochecito para una especie de experiencia de shooter más carreritas: Si vuelas en pedazos a un rival aquí es para siempre, no lo volverás a ver sino hasta el siguiente evento.
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Para los lobos solitarios que gustan de dominar el volante antes de competir contra otros seres humanos, Gas Guzzlers Extreme cuenta con una profunda campaña de unas doce-quince horas de duración que incluye siete escenarios con 40 trazados distintos, casi una veintena de vehículos, varias opciones de personalización y tres modos principales de competencia: carrera clásica, carrera con armas y la eliminación por vuelta. Conforme ganamos eventos nuevos patrocinadores se interesarán en nosotros, desbloquearemos nuevos circuitos, más armas, coches más potentes y más opciones para mejorarlos.
Pistas tipo mundo abierto
Sin embargo, más allá de todo lo que uno puede hacer en el modo de campaña, lo que me atrapó de inmediato fue el sencillo control. Ciertamente no es nada que no hayas probado antes en cuanto a la disposición de botones (y aún con teclado se juega rete bien), pero la facilidad tipo arcade con que se controlan los vehículos, lo fácil que es embestir y atacar a otras unidades y las pistas de cierta manera permisivas, son un gancho enorme para los que no estamos tan acostumbrados a este tipo de competencias.
Ocupé sólo un par de vueltas entender a la perfección cómo tomar lo mejor posible las curvas, cómo apuntar mi arma y disparar y cómo sacar provecho de todo lo que me ofrecen las pistas para llegar primero o estampar al rival. Otro detalle que me agradó de sobremanera es que precisamente los circuitos no son tu clásica pista lineal de punto “A” a punto “B”, sino que cada una contiene una plétora de atajos, caminos alternos y zonas de tierra donde con un buen nitro puedes sacar provecho de la situación y aventajar varios lugares, a esto le sumas un sistema de nitro que se rellena conforme impactas contra objetos así que tu estilo de conducción siempre tiene que ser visceralmente agresivo.
Explorar cada posible camino y ventaja te tomará muchos, pero muchos intentos y siempre tendrás la sensación de que puedes mejorar tus tiempos. Esto también diversifica la forma de jugar en Gas Guzzlers Extreme, pues habrá personas que se sientan más cómodas por tal o cuál camino, y no hay una forma única de llegar más rápido a la línea final.
Si no obtienes el primer lugar tampoco son malas noticias. Gas Guzzlers Extreme se las arregla para siempre mantenernos con la sensación de que estamos avanzando gracias a una gran cantidad de logros (90 en total) y una inteligencia artificial que siente competente, más nunca tramposa (aunque los bots en línea son rudísimos). Pero cruzar en primero tampoco lo es todo, pues cada competencia cuenta con tres misiones alternativas que de cumplirlas te otorgarán más dinero para comprar nuevos autos y mejoras, así como puntos para escalar en el ranking. Estos objetivos van desde terminar con 90 por ciento de barra de salud, atropellar siete pollos o no dejar que algún piloto termine la carrera.
Alista los neumáticos, conquista el mundo
Cuando quieras finalmente probar tus habilidades, Gas Guzzlers Extreme cuenta con un robusto sistema en línea donde además de las clásicas carreras con o sin armas y el modo que elimina al competidor que va en último lugar en cada vuelta, encontramos modos de juego más propios de los carros de combate, con grandes arenas donde jugaremos con mecánicas tipo captura la bandera, a ver quién destruye primero a diez rivales en menos de diez minutos y hasta pelea por equipos.
Las carreras en línea son increíbles, más cuando logras juntar a los ochos jugadores que se pueden como máximo (aunque a decir verdad están algo sólo los servidores por el momento). El nivel de adrenalina, atacar, defender y la variedad de caminos que cada usuario toman hacen de cada competencia un evento que te pone los pelos de punta y donde difícilmente el que toma cierta ventaja puede respirar tranquilo.
Desafortunadamente no puedo decir lo mismo de los eventos en las arenas de batalla y no ofrece innovación alguna sobre otros representantes del género, tal vez incluso quedándose corto en este apartado, pues los trazados se prestan mucho para huir y recuperase del daño rápidamente, volviendo algo tediosas estas partidas pues las armas no son precisamente poderosas, sino que tienes que estar encima de tu rival un buen rato.
Conforme compites en Internet y, sobre todo, ganando carreras también recibirás puntos para subir de categoría, pero parece ser que esto es más que nada un indicativo que le dice a tus rivales qué tan bueno o experimentado eres en Gas Guzzlers Extreme y no algo que te de mejoras sobre tus competidores. Este punto me parece bueno pues no hay ventaja de unos contra otros, pero al menos se deberían desbloquear algunas opciones para modificar tu vehículo pues el sistema generalmente los selecciona de tal manera que la carrera sea lo más pareja posible hasta en los colores.
Autos, moda y rock ‘n roll
El apartado técnico, por su parte, es sorprendente. Los vehículos, las pistas, la sensación de velocidad, las partículas de polvo, tierra y agua, así como efectos de reflejos, humedad y humo lucen muy bien y no es necesario tener un monstruo para correr Gas Guzzlers Extreme. Una tarjeta Nvidia 8800 para arriba debe cumplir el trabajo, y una GTX de gama baja/media te corre el juego a la máxima resolución y sin alentamientos en pantalla.
El único problema gráfico viene con las sombras, ya que a veces, sin importar la iluminación o el ángulo, lucen demasiado oscuras, al grado de parecer manchas negras que simulan túneles por los cuales puedes pasar… Al menos cinco o seis veces choqué de frente contra una gran roca por una sombra mal puesta.
El control, como ya había mencionado, extremadamente preciso y sencillo, con el único “pero” de que a veces los carros no resienten mucho el tipo de terreno sobre el que avanzan y logran la misma velocidad máxima en casi cualquier superficie. La música es una mezcla de temas rock y punk estridente que suenan bien, pero se escuchan muy repetitivos a la larga. Las voces del anunciador y nuestro personaje son muy malas, pero me parece que es el efecto que quisieron darles.
Gas Guzzlers Extreme se convierte en la mejor opción para el género de carros de combate en PC. Su control, la amistosa curva de aprendizaje, la variedad de trazados y lo adictivo de su gameplay te harán repetir varias veces las carreras hasta dominarlas. Ojalá la base de usuarios aumente para poder explotar los modos de juego en línea y que más gente conozca a esta exclusiva que hace frenar en seco a los competidores en consolas caseras.