¿Cuántas secuelas prometen ser más grandes y tener un mejor gameplay que su primera parte? ¿Cuántas de estas cumplen con lo prometido? A casi diez años de que saliera Disgaea: Hour of Darkness, la primera parte de esta saga de pedigrí táctico, NIS America nos trae Disgaea D2: A Brighter Darkness, pero ¿podrá Laharl reclamar el título de señor del inframundo de nuestros corazones o habría sido mejor que esta obra obra se quedara en el olvido eterno?
Disgaea D2: A Brighter Darkness
Siempre es lo mismo. Aparece un título con un gameplay innovador y revolucionario, y al año siguiente, dos años máximo, ya hay una secuela cuya única mejora es un nuevo combo, una arma adicional o la posibilidad de poder jugar como un nuevo personaje ¿Cuántos de estas segundas partes s no se sienten totalmente idénticos a la primera? ¿Cuántos son, verdaderamente, secuelas dignas?
Pues es ahí donde Disgaea D2: A Brighter Darkness brilla como ningún otro. Muchos prometen que añadirán más horas de gameplay, pero pocos cumplen como lo hace este título, muchos añaden funciones totalmente innecesarias a su gameplay, aquí necesitas dominar cada habilidad para poder progresar.
Disgaea D2: A Brighter Darkness es un RPG japonés de estrategia por turnos en el que tanto enemigos como aliados brillan por su personalidad y carisma, y es que en el centro de su éxito se encuentran personajes adorables, cada uno con uno con una personalidad propia y bien definidas; incluso los que tu creas responden a las distintas situaciones en las que se encuentren de acuerdo a las características individuales que tú les asignaste.
[youtube id=”xlDz__n8rxY”]
Las aventuras del simpático demonio Laharl continúan en esta secuela del Disgaea original. Esta vez nuestro “héroe” debe mantener el título de overlord del Infierno que tanto trabajo le costó ganarse en su primera aventura. Para hacerlo cuenta con la ayuda de sus amigas Flone y Etna, una ángel y una demonio que lo apoyaron en su camino al trono y no piensan dejar que cualquiera lo despoje de su derecho de sucesión.
La trama es simple, predecible y hasta podríamos decir aburrida, pero las relaciones entre los personajes son realmente cómicas; si durante un combate Laharl y Etna se encuentran lado a lado se puede iniciar una conversación en la cual harán referencia al equipo que están usando, la trama o hasta la propia lucha en la que participan, todo esto de una forma muy divertida, por lo que ninguna batalla llega a aburrir o sentirse repetitiva.
Está por demás decir que los eventos de Disgaea D2: A Brighter Darkness inician tras la conclusión de Disgaea: Hour of Darkness, hora que nuestro simpático “héroe” ha obtenido el título y castillo del su padre. Laharl ahora es un amo del Inframundo hecho y derecho, aunque muchos demonios no se han enterado de esto, por lo que decide realizar una agresiva campaña para que todo el Netherworld se entere de quién es su nuevo overlord.
La situación se complica cuando el ex consejero de su padre y un grupo de demonios autodenonimados La Facción Krichevskoy deciden iniciar una revolución con el objetivo de derrocar a Laharl por considerarlo poco digno y, en medio del caos, el Infierno comienza a tomar un aspecto celestial sin que nadie pueda entender el motivo. Lentamente se irán sumando nuevos aspirantes a overlord y los antiguos se enfrentarán a cambios más allá de la lógica y la razón, pero como ya había dicho antes, la historia no es realmente relevante para el título, aunque tampoco es aburrida.
Un nuevo Overlord, nuevas reglas
Sólo dominar todas las mejoras al sistema de combate puede llevarte más de diez horas, prueba de esto es el tutorial de cuatro horas o más, pero si no lo haces no podrás progresar en la historia: Si no dominas la montura o los lanzamientos te quedarás corto en movimientos o atrapado en una zona al poco rato de iniciada tu aventura. Hay mucho que aprender, pero así de grandes son las posibilidades.
El combate en Disgaea D2: A Brighter Darkness se lleva a cargo por turnos. En principio tu decides qué unidades llevar a la batalla, el orden en el cual desembarcarán y qué ataques ejecutan; hasta este punto todo parece la estructura básica de un RPG de estrategia por turnos tradicional, pero ganar una batalla simplemente atacando con tus unidades más fuertes resulta casi imposible aún contra los enemigos más débiles. Para ganar debes utilizar todas las herramientas a tu disposición.
Laharl y demás aliados humanoides pueden cargarse unos otros hasta crear un enorme pilar que ataca al unísono, un combo básico pero devastador, pero también pueden montar a las criaturas no humanoides, como prinnys o demás demonios ;una vez dominada esta técnica puedes lanzar a tus aliados de un lado a otro para lograr un mayor avance en el mapa o saltar espacios que de otra manera resultarían imposibles.
De política y mercadotecnia
Pero avanzar es sólo una parte de la estrategia, si quieres ganar realmente tienes que hacer que tus unidades trabajen en equipo; si una unidad ataca sola probablemente muera sin importar que tan fuerte sea, si por el contrario dos o más unidades se mueven juntas se cubrirán las espaldas y podrán realizar ataques en equipo, aumentando el daño que pueden hacer y recibir y, por lo tanto, las posibilidades de éxito aun de las unidades más débiles. Para esto entran en juego dos factores la Dark Assembly (Asamblea Oscura) y la Likeability, el primero te permite comprar nuevos reclutas para tu causa y el segundo se refiere a que tanto se agradan entre si.
La Dark Assembly es dos cosas al mismo tiempo: un mercado para comprar soldados y un comité que evalúa si los recursos que el joven overlord solicita le serán asignados o no; digamos que es algo así como la Cámara de Diputados del Netherword. La parte del mercado es fácil de entender, necesitas un nuevo guerrero, sólo necesitas elegir su género, estilo de combate y personalidad, le asignas un maestro y listo, tienes una nueva unidad. La parte complicada viene cuando la unidad que solicitas representa un gasto mayor, ahí entra en juego la política, la asamblea votará a favor o en contra de permitir al joven overlord continuar con sus planes.
Para convencer a los demonios de la Dark Assembly, Lahar puede proponer la compra de unidades simples que no representen un gasto enorme, o también puede acercarse a los lideres de los distintos “partidos políticos” y sobornarlos; aún así nada garantiza que una propuesta sea aceptada. Esto puede parecer una complicación innecesaria, pero resulta muy entretenido.
El punto de la Likeabilitiy es otra de las mecánicas básicas que diferencía a Disgaea D2: A Brighter Darkness de otros títulos del género. En principio cada personaje tiene una personalidad propia la cual hasta puedes seleccionar para aquellos que creas; cada personaje desarrollará un vinculo emocional con tus demás unidades basándose en qué tan parecidos son y qué tan seguido se encuentran en combate. Es así que una unidad masculina muy presumida puede llegar a bloquear los ataques dirigidos a una unidad femenina muy coqueta, sólo para impresionarla.
También podríamos ver el caso de dos amigos que siempre atacan juntos, o una unidad que no puede soportar ver que le peguen a su mejor amiga por lo que inicia un contraataque siempre que esto pasa cuando ella está cerca. Todas estas mecánicas pueden parecer excesivas, pero es justo la enorme complejidad del gameplay lo que hace que este juego resalte dentro de un género que ha caído en la monotonía.
Técnicamente, este título muestra por fin un salto de diferencia sobre sus antecesores, aunque se sigue basando sprites sencillos y coloridos, nada que emocione a la pupila pero sí con cierto toque toque en el arte muy particular. Al final, el mismo gameplay hace que nos olvidemos qué tan bien o mal luce el juego. Las animaciones de batalla y poderes son igual ingeniosos y creativos, muy diferente a tu juego de rol promedio. Las voces y la música acompañan la acción de manera adecuada.
Si eres fan de navegar entre menús, evaluar las posibilidades de éxito revisando todas posibles variantes, leer y releer bestiarios para descubrir todas las habilidades de un enemigo, y, sobre todo, planear cuidadosamente cada movimiento de tu estrategia en inacabables horas de batallas y sidequests, entonces Disgaea D2: A Brighter Darkness es para ti; si no, tal vez deberías dejarlo pasar. Si te gustaron los Disgaea anteriores, éste te va a encantar; si no conoces la saga pero te gustan los juegos de estrategia extremadamente puristas, también te va a encantar. Si no te agrada pasar más de quince minutos seleccionando equipo y comprando unidades, mejor ni lo consideres.