Sorpresivo proyecto Kickstarter apareció el día de ayer. Keiji Inafune, uno de los principales creativos detrás de Mega Man lanzó mediante este programa de recaudación de fondos Mighty No. 9, un título que vendría a ser el heredero espiritual del bombardero azul de Capcom.
Acción lateral combinado con plataformas en un ambiente futurista con robots haciéndole la vida de cuadritos a nuestro protagonista, que también es un robot, es lo que ofrece Inafune. El juego manejará elementos clásicos de la saga Mega Man en sus eras de 8 y 16 bits, pero le agregará todo el poder de la tecnología actual, nuevas mecánicas de juego (que no se salgan del esquema) y varias ideas de parte de los fans.
Entre los hombres detrás de Mighty No. 9, además de Inafune, se encuentran Manami Matsumae, quien compuso la música para el primer Mega Man; Naoya Tomita, encargo del diseño niveles en los primeros títulos de la saga, y Shinsuke Komaki, ilustrador que trabajó en Mega Man: Battle Network.
En Mighty No. 9 tomaremos el control de Beck, un robot que tiene la capacidad de absorber los poderes de otros robots. Pero no sólo eso, sus sistema está diseñado para absorber pequeñas partes de enemigos normales, las cuales sueltan al ser destruidos.
Si Beck las junta rápido podrá agregarlas a un medidor que liberará habilidades especiales como doble brinco, invencibilidad por un breve tiempo o un poder que elimine a todos los enemigos en pantalla. Esto se planea que agregue una capa de estrategia a cómo pasas los niveles y eliminas a los enemigos.
Mighty No. 9 saldría para PC vía Steam en la primavera de 2015 si se logra la meta de recaudación de 900 mil dólares para el 1 de octubre. A decir verdad, esta meta se despedazará, pues con un día ya rebasó los 615 mil dólares. El dinero extra serviría para aumentar el número de niveles y pensar en portarlo a consolas.
Si te interesa conocer más del proyecto te dejo este video, o bien puedes visitar su página en Kickstarter con mucha más información y el enlace para también dar tu aportación. ¡Toma todo mi dinero, Inafune!